Música
Carlos Vives comparte con sus seguidores los mejores momentos de su concierto en Bogotá: “Gracias por acompañarme en estos 30 años”
El samario le regaló una noche mágica a los bogotanos con grandes estrellas como Juanes, Camilo, Aterciopelados y Sebastián Yatra.
Carlos Vives le regaló un concierto histórico a Bogotá en la conmemoración de los 30 años de la publicación de su más famoso álbum, Clásicos de la provincia, que en 1993 marcó un antes y un después en la historia del vallenato en Colombia.
Emocionado, Vives solo tuvo palabras de agradecimiento para las más de 40 mil personas que la noche del pasado viernes, 15 de diciembre, colmaron El Campín: “Hace 30 años, en tiempos muy difíciles, le apostamos a nuestro país. Entendí que la modernidad debía nacer de nuestras identidades. Así que aspiramos a una nueva generación de artistas que llevan nuestra esencia por el mundo y nos hablan de una Colombia posible”.
En tiempos de confusión y polarización, expresó Vives, “nuestra identidad resulta un antídoto contra la desesperanza. Somos cultos y diversos. No nos dejemos uniformar. Gracias por acompañarme durante estos 30 años. Han sido los mayores promotores de nuestro trabajo y los sentimos parte de nuestra familia”.
Es que para el cantante samario fue una noche de celebración de su trayectoria, reconocida en la antesala del concierto por mensajes en video de pesos pesados de la industria musical latina como Shakira, Luis Fonsi, Fito Páez, Daddy Yankee y hasta de la famosa actriz barranquillera Sofía Vergara.
Sobre las 10:30 de la noche del viernes —una fecha esperada desde hace un año por Vives y su esposa Claudia Helena Vásquez, la gran mente detrás de este impresionante concierto— se encendió la inmensa pantalla que se impuso de lado y lado en el costado sur del Estadio El Campín, con imágenes de Vives y su banda de esa época La Provincia, así como de recuerdos de sus primeros viajes con su papá a Maicao, quien lo llevó a recorrer esa región colombiana, sin imaginar Vives que aquel viaje iba a durar para siempre.
Vives, de 62 años, invitó al público a cantar Pa’ Mayté, dedicada a la cartagenera Mayté Montero, cómplice de su carrera y maestra de las gaitas en su banda. El primer tema de un recital de casi tres horas que reunió más de una sorpresa de invitados, la mayoría, herederos del ‘tropipop’ y del estilo de vallenato que el samario impuso desde aquella época.
A ese tema le siguió Déjame entrar y una bienvenida a “la cuna del nuevo sonido colombiano, de los muiscas, de María Mercedes Carranza, de Gaitán y del chino Vives”, con Ella es mi fiesta, de su disco Más corazón profundo, de 2014.
Enseguida, la pantalla gigante se iluminó con una combinación de rojo y amarillo, y el sonido indiscutible de la gaita de Montero para cautivar al público con Fruta fresca. En ese momento el estadio se engalanó con miles de luces rojas que se desprendían de manillas electrónicas que fueron entregadas a los asistentes para vivir una mejor experiencia del concierto, algo similar a lo que hizo la banda británica Coldplay con sus fanáticos durante su más reciente gira mundial.
Luego, la celebración de ‘El tour de los 30′ de Carlos Vives empezó a convertirse en leyenda. Con una producción impecable y a la altura de cualquier grande artista del mundo, la nómina de invitados que empezaron a aparecer en el escenario fue más que emocionante. El primero de ellos fue Camilo, una de las jóvenes promesas de la música colombiana, quien ya agota boletería en países como España, Estados Unidos, México y, por supuesto, Colombia.
Invitados de lujo
A las 11 de la noche y con un público extasiado, en el escenario aparecieron grandes figuras del deporte nacional como los exjugadores de la Selección Colombia Farid Mondragón, Faustino Asprilla, René Higuita, Isabella Echeverri y Natalia Gaitán; junto con la estrella del Santa Fe, Ómar Pérez, y el director técnico de Millonarios, Alberto Gamero.
La noche siguió con Canción bonita, que Vives grabó con el puertorriqueño Ricky Martin para su disco Cumbiana II, y la emotiva interpretación de la balada Voy a olvidarme de mí, cantada por Elena, hija de Carlos Vives y a quien el público alabó su prodigiosa voz.
El turno en el escenario fue para el gran maestro del acordeón Egidio Cuadrado, pieza clave de los inicios de Vives y sus Clásicos de la Provincia, quien recordó lo feliz fue con el cantante recorriendo en una camioneta la región en una época difícil de Colombia por la situación de terrorismo desatada por grupos insurgentes y Pablo Escobar.
En compañía del sonido único de su acordeón, Vives interpretó canciones como Jaime Molina y Carito, con la que admitió no conocer el tal colegio Colombo Británico de la historia del canción; también se escuchó La gota fría, toda una dedicatoria a su compadre Cuadrado, “rey vallenato de 1985 en Villa Nueva, Guajira”, según recordó.
Tal vez uno de los temas más reconocidos del disco Clásicos de la provincia es La celosa, una historia compuesta por Sergio Molina Moya a su esposa Juanita. El propio Sergio quien apareció en el escenario para interpretarla junto a Vives.
Juanes y grandes estrellas del ciclismo en el escenario
La media noche se acercaba cuando Carlos Vives anunció que cantaría una canción que no era de su autoría. Era La tierra, tema popular de la agrupación antioqueña Ekhymosis en la década de los noventa. El invitado en el escenario claramente era Juanes, a lo que el público estalló en júbilo al verlo en escena junto a Vives, dos de las figuras de la música colombiana más reconocidas en el mundo.
El paisa también aprovechó para interpretar Las mujeres, uno de los temas inéditos de la nueva edición de los Clásicos de la provincia en sus 30 años. Juanes dijo que el camino que Vives ha abierto para los artistas colombianos es “inmenso” y recordó que tres décadas él soñaba con estar en un gran escenario como en el que Vives se presentó en esa época en Medellín cuando él lo vio en vivo.
El Campín se vistió de gala sobre las 12:15 a.m. para recibir a varias leyendas del ciclismo colombiano en el escenario, entre ellas el ciclista antioqueño Rigoberto y los recordados Martín Emilio ‘Cochise’ Rodríguez, Fabio Parra y Lucho Herrera, junto al narrador Mario Sábato. Con su compañía, sentados en un sofá, Vives interpretó Cumbiana y La bicicleta, el famoso tema compuesto con Shakira.
La tanda de éxitos no paraba allí, siguió el momento de la interpretación de su éxito del 2013 Volví a nacer, del disco Corazón profundo, que marcó la nueva proyección internacional de la que goza el cantante samario hoy. Luego, el turno fue para Andrea Echeverry, voz de Aterciopelados, quien cantó su famoso Bolero falaz, vestida con un excéntrico atuendo estrambótico que encantó al público.
Aunque el clima de la noche era muy frío, la noche capitalina se calentó con más invitados, entre ellos Juan Valdéz, “como un homenaje a las familias de las tierras que siembran el mejor café del mundo”, señaló el cantante al interpretar el clásico La tierra del olvido.
Para cerrar la noche de este concierto que se prolongó por dos horas y media, saltó al escenario Ryan Castro, una de las nuevas figuras del reggaetón y con quien cantó la nueva versión del recordado tema Los Sabanales en medio de la euforia de los asistentes.
“El mundo está difícil, hay mucho odio, estamos muy polarizados, entonces por qué no le mostramos al mundo el amor, nos besamos, nos abrazamos, le mandamos un mensaje al mundo de vivir unidos en la diversidad y en las diferencias”, fueron las siguientes palabras de Vives para dar la bienvenida a su último invitado de la noche, el también paisa Sebastián Yatra, con quien compuso el hit Robarte un beso. En respuesta, Yatra solo exaltó las cualidades humanas de Carlos Vives que han ayudado a muchos artistas colombianos del género a popularizarse.
Fue una noche de lujo que cerró con el éxito de 2014 con Marc Anthony Cuando nos volvamos a encontrar y un despliegue de luces pirotécnicas alrededor del estadio, y en la que Carlos Vives celebró por lo alto los 30 años de uno de sus mejores discos, con un despliegue visual y de sonido de alta calidad, y la ayuda de drones y figuras en el aire que deleitaron al público bogotano y de otras ciudades y países como Panamá o México, que llenaron el Estadio El Campín. Todo, la prueba de que habrá mucho universo Vives para rato.