ARTE
Carretera al mar: la intervención artística que se tomó Cali y Buenaventura
23 artistas, activistas y pensadores de siete países están desde el miércoles pasado en la carretera más importante del Pacífico colombiano. La idea es reflexionar acerca de la memoria y sus retos en el contexto de la región.
Todo nació como una invitación a pensar acerca de la memoria. A preguntar qué es lo que elige recordar u olvidar una sociedad, a reflexionar sobre si la memoria es un registro inalterable del pasado o un archivo cambiante y dinámico.
Con esa idea, el Instituto Goethe impulsó ‘El futuro de la memoria’, una iniciativa que se adelantó en siete ciudades de América del Sur (incluida Bogotá) y que reunió a estudiantes, artistas, académicos, activistas, curadores y al público en general para que, a través de sus distintas disciplinas, crearan y pensaran a partir de la memoria y todas las puntas que encierra el concepto.
Tras dos años de trabajo, y para cerrar la iniciativa, los organizadores decidieron mirar hacia Colombia, más específicamente hacia el Pacífico, a la vía entre Cali y Buenaventura. Una carretera que encierra varias paradojas: es el enlace del interior del país con el Pacífico, pero luego de diez años las autoridades no han podido completar la doble calzada. Además, a pesar de ser la ruta que transporta toda la mercancía que llega por el Puerto, los pobladores de la zona viven en medio de la exclusión y la pobreza.
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La idea tomó forma en ‘Carretera al Mar’, un evento de cinco días que comenzó el miércoles pasado y que planea una serie de acciones artísticas, laboratorios, conferencias y proyecciones en Cali, Buenaventura y algunos municipios ubicados en la carretera que las une. Un evento tan potente que cuenta con 23 artistas, activistas y pensadores de siete países, entre quienes están la cineasta argentina Lucrecia Martel, el artista cubano Carlos Martiel y el escritor mexicano Carlos Bellatín.
“Queríamos cerrar nuestro proyecto de dos años con esta acción en terreno, para pensar en nuevos horizontes, nuevas perspectivas y nuevas miradas“, explica Wenzel Bilger, director del Instituto Goethe en Colombia. A ellos se unió el Museo La Tertulia, de Cali, que se aplicó a fondo en la iniciativa.
La idea es, a través de las acciones, resignificar la memoria de la zona y pensar acerca de temas como el olvido, la exclusión, la colonización o la violencia. El primer día, por ejemplo, el artista colombiano Fabio Melecio Palacios se tomó un tramo de la vía férrea que pasa por Zaragoza, en Buenaventura, y reconstruyó sus caminos a través de fotos y recuerdos.
Además, el colectivo caleño Nois Radio armó una puesta en escena radiofónica en la que invitó a la líder ambiental Francia Márquez, a la cantante Cynthia Montaño y a otros líderes de la zona para participar en una especie charla que buscaba hablar del agua, como un río que llega hasta el puerto.
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Al día siguiente, en Cali, se proyectaron películas como Zama, de Lucrecia Martel, sobre un español que vive en una provincia alejada durante la época de la Colonia y que espera infructuosamente ser trasladado a una ciudad mejor, y el documental Juntos somos más, sobre la resistencia en Buenaventura. Además, el Museo de la Tertulia abrió su exposición ‘Carretera al mar’, que presenta distintas perspectivas críticas sobre la vía, incluyendo una performance de Carlos Martiel llamado Bajamar.
El viernes la mayor parte de las acciones se trasladaron al Coliseo del Pueblo con un panel sobre la representación de la mujer negra, palenquera y raizal con la cantaora Nidia Gongora, la antropóloga Amber Henry y nuevamente Francia Márquez. Y en la tarde, el colectivo colombo-español Caldo de Cultivo transformó el espacio en un ring con batallas de rap, krupm, ejercicios de resistencia, parkour y debates sobre las luchas de la comunidad, con representantes de movimientos indígenas, afrocolombianos y sociales.
Las actividades continuarán el fin de semana con el escritor Mario Bellatin y el coreógrafo colombiano Edwin Vargas, que interpretarán una de las novelas del mexicano en danza; una conferencia de Lucrecia Martel sobre cómo narrar la memoria desde otros puntos de vista diferentes al oficial, y finalmente, varios de los artistas de Perú, Alemania y Brasil que participaron en ‘El futuro de la memoria’ harán intervenciones en alguna de las dos ciudades.