In Memoriam
Christopher Plummer muere a los 91 años: nunca protagonista, siempre gigante
Poco le gustó “La novicia rebelde”, la película que lo hizo mundialmente famoso, y algo de razón tenía: su carrera siempre ofreció mucho más.
Para muchos, por siempre será el capitán Von Trapp de La novicia rebelde, para otros, Christopher Plummer abarca una dimensión muchos mayor, la de un gigante que automáticamente mejoraba las películas en las que participaba. Y esa participación en una cinta, a la vez, servía de carta de presentación de la misma. Si Plummer lo hacía, valía la pena.
Canadiense, de acento marcado y presencia rotunda, Plummer se formó en el teatro, entre Londres y Toronto, y en papeles shakespeareanos pulió su arte y sus talentos. Su transición a la pantalla, como anotan varios expertos en Hollywood, no se tradujo inmediatamente en actuaciones imponentes y aplausos (como también le pasó a su contemporáneo Richard Burton). A pesar de esto, Plummer se labró un camino en el que siempre fue excelente, en el que aceptó que ser protagonista no era su llamado. Por eso, quizá, los roles que asumió siempre dejaron huella.
“Chris era un hombre extraordinario que amaba y respetaba profundamente su oficio”, dijo Lou Pitt, su amigo y agente durante décadas. De esto, nadie que lo haya visto en la pantalla tiene dudas.
Por más de 50 años de carrera, su rango fue amplio. Asumió desde el mencionado Von Trapp, que consideraba imposiblemente acartonado, hasta papeles en apuestas oscuras como The Girl With the Dragon Tattoo, e incluso dio la voz al villano de Up de Pixar.
Ganó su premio Óscar en 2012, siendo en ese momento el candidato más viejo en competir por tal premio. Lo ganó como Mejor actor de reparto en la película Beginners, en la que compartió pantalla con Ewan McGregor y Mélanie Laurent. Y honor le hizo, había esperado por años ese reconocimiento y lo ganó en la categoría que mira a los roles secundarios que supo enaltecer como nadie.
Reemplazó a Kevin Spacey en la cinta All the Money in the World y nadie se preguntó sobre la actuación de Spacey. La interpretación que entregó en la piel y sangre fría del magnate J. Paul Getty redondea su grandeza. Ya cada quién escogerá su favorito. Y mucho hay de dónde escoger. Otro de sus roles memorables vino haciendo equipo con Al Pacino en la intrigante y genial The Insider de Michael Mann, en el rol de Mike Wallace.
Plummer, un verdadero camaleón que nunca buscó los reflectores y supo escoger sus proyectos, ahora descansa en paz.