ARTES PLÁSTICAS

Colombia es protagonista en Arco

La feria de arte más importante de España, eligió a Colombia como su invitado especial. El país ha estado a la altura de ese reto.

21 de febrero de 2015
‘Lagunas’ de Óscar Muñoz

La lista es inme- jorable: el museo Thyssen-Bornemisza expondrá piezas de la afamada escultora Doris Salcedo; el Prado acogerá la custodia de la iglesia de San Ignacio en Bogotá (La Lechuga); en el Centro Cultural Daoíz y Velarde estará Óscar Murillo, y en el Museo Nacional de Artes Decorativas, Miguel Ángel Rojas con su exposición Unas de cal otras de arena, cuyos materiales reflejan las tensiones y los problemas económicos del país. Estas son tan solo cuatro de las 20 exposiciones que colombianizarán a Madrid durante un par de meses.

El gigantesco proyecto tiene varios frentes. Por un lado están las diez galerías que representarán al país durante Arco, que darán a conocer jóvenes artistas aún desconocidos en territorio europeo. Entre las galerías elegidas por el curador colombiano Juan Gaitán están Sextante, Casas Riegner, Nueveochenta, Doce Cero-Cero, El Museo y Jenny Vilá. Además de estas, como país invitado Colombia tiene derecho a un espacio adicional en el que los visitantes de la feria –que va del 25 de febrero al 1 de marzo– podrán conocer la historia del arte nacional.

La importante invitación a Colombia tiene dos razones de ser. “Por un lado, en los últimos cinco años la situación económica de España ha llevado a que la feria se perfile hacia América Latina”, explica Jaime Cerón, uno de los curadores del proyecto del Ministerio de Cultura en Madrid. Este año, la participación de galerías latinoamericanas en la feria aumentó en un 50 por ciento. Esto se debe en parte a que Colombia es el invitado especial. En rueda de prensa el director de Arco, Carlos Urroz, contó que la presencia de los colombianos había hecho que varias galerías de Panamá y de Guatemala –que nunca habían participado– se decidieran a formar parte de la feria. Esto es una muestra más de que el arte nacional está pasando por un buen momento. El número de artistas está creciendo y el éxito nacional e internacional que están teniendo les permite vivir de su obra. En los últimos años la cantidad de galerías, espacios de exposición y ferias de arte ha aumentado casi exponencialmente, y los cupos en las facultades de arte de las universidades son cada vez más codiciados. En las grandes ciudades del país se inauguran varias exhibiciones de arte a la semana y el público es cada vez más numeroso. Todo esto ha llevado a muchos a hablar de un boom en el arte colombiano.

“Los medios de comunicación españoles coinciden en que lo más importante de Arco 2015 es la invitación de Colombia”, dice Fernando Carrillo, embajador en España. Hasta ahora ningún país invitado a la feria había decidido tomarse la ciudad entera. El Ministerio de Cultura, la Embajada de Colombia en España, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Cámara de Comercio de Bogotá y varios de los museos más importantes del país, entre otros, decidieron montar 20 exposiciones y llenar de arte colombiano los espacios culturales más importantes de Madrid. Los proyectos son dos: uno se llama Focus Colombia, a cargo de Cerón y María Wills como curadores, y el otro es Colombia en Madrid, organizado por la Embajada de Colombia en España. A diferencia de Arco, las exhibiciones de estos dos estarán hasta el 31 de mayo.

“Al principio fue difícil convencer a museos y galerías de montar las exposiciones que les proponíamos –cuenta el embajador–. Pero con el tiempo fueron ellos los que nos buscaron para hacer parte de los proyectos de Colombia en Madrid”. Estos son una clara muestra de la diversidad y la versatilidad de los artistas nacionales, y de la variedad de temas que les interesan: la riqueza natural del país, la problemática social, la memoria, el posconflicto, el tiempo y la relación de América Latina y España, entre otros.

Tejedores de agua –por ejemplo– utiliza la metáfora del río para hilar la relación entre naturaleza y cultura en Colombia. En 2014 se presentó en el Bard Graduate Center Gallery de Nueva York y se consolidó como una de las exposiciones de artistas nacionales más exitosas de los últimos años. La obra fue creada por un grupo grande de artistas, entre ellos Olga de Amaral, Ceci Arango, Nicolás Consuegra, Jorge Lizarazo y Abel Rodríguez, y curada por José Roca y Alejandro Martín. A través de dibujos, cerámicas, muebles, textiles y videoinstalaciones los colombianos presentaron los conflictos sociales, ecológicos y políticos del país, y resaltaron la importancia histórica de los ríos.

Otra de las muestras colectivas es la selección de videos de artistas como María Teresa Hincapié, José Alejandro Restrepo, Óscar Muñoz y Clemencia Echeverri, que hacen parte de la colección de videoinstalaciones del Banco de la República. En ellos se puede ver la singular manera como Hincapié resalta la figura femenina, la forma como Restrepo y Muñoz construyen memoria a través de la imagen y la dura realidad que Echeverry representa en su obra.

De estas dos exposiciones los asistentes a Arco podrán pasar a ver el homenaje a la colorida artista Ana Mercedes Hoyos y de ahí seguir a Todo está muy caro de Antonio Caro. Este es uno de los pioneros del arte conceptual colombiano y –como lo demostró en Colombia (1976)– un maestro en el uso de imágenes icónicas. A través de su obra Caro ha criticado el contexto social y político del país, casi siempre echando mano de palabras o frases cargadas de significado. Como ocurre en Colombia, la ironía del artista muchas veces está en la simple combinación de una palabra y un determinado tipo de letra. En Madrid se podrán ver varias de sus obras más famosas y entre ellas una nunca antes exhibida: Los precios subieron del 1 de enero al 1 de julio.

Otro de los colombianos presente es Óscar Muñoz con Atramentos, una muestra que invita al espectador a reflexionar sobre la memoria y el olvido. ¿Por qué recordar unas cosas y olvidarse de otras? Si un acontecimiento queda registrado en papel, ¿quiere eso decir que es más difícil de olvidar? ¿Qué rol juegan las palabras y las imágenes impresas en la memoria de las personas? Estas preguntas quedarán retumbando en la cabeza de quienes vayan a esta exposición. Los interesados en reflexiones filosóficas pueden pasar de la muestra de Muñoz a la de María José Arjona en el Caixa Forum. Titulada Construcción de un tiempo, la pieza consiste en recoger arena en un rincón y llevarla a otro. A medida que la acción se repite el lugar lleno se desocupa, el vacío se llena y en el medio va quedando un rastro de arena que hace alusión a la línea del tiempo.

Este enorme proyecto pondrá en evidencia varias facetas del país. Las magníficas esculturas de Doris Salcedo, los divertidos cuadros de Antonio Caro y el trabajo de reconstrucción de memoria de Óscar Muñoz muestran la maestría artística que han alcanzado los colombianos. Sin embargo, esas mismas obras reflejan el impacto que la violencia y la desigualdad social han tenido en los ciudadanos. “Las nuevas generaciones –explica Carolina Ponce de León, asesora de artes visuales del Ministerio de Cultura– no se caracterizan por presentar el conflicto colombiano sino por la increíble diversidad de temas y de métodos utilizados”. Afirmar que este fenómeno se debe a que el país está en transición sería simplificarlo demasiado.