Cultura
¿Cómo abrir el corazón al Espíritu Santo para atraer la abundancia?
Creyentes afirman obtener buenos resultados tras interiorizar estas palabras.
Son muchas las personas que, constantemente, atraviesas fuertes problemas económicos debido a las complicaciones que existen respecto a encontrar un buen trabajo, el cual genere y permita a las familias, no solo acceder y adquirir sus necesidades, sino poder realizar actividades que le generen diversión y entretenimiento.
El no tener el nivel económico deseado, en varias ocasiones puede generar ciertos niveles de estrés en las personas, ya que esto suele generar inconvenientes con el entorno a la hora de no poder cumplir con las obligaciones adquiridas.
¿Cómo abrir el corazón con Dios?
En primer lugar, hay que sentirse agradecido por todas las cosas que Jesucristo ha hecho en la vida de cada individuo, pues han sido indispensables para convertirse en la persona que es hoy en día y adquirir los aprendizajes que tiene hasta el momento.
Entender que Dios acompaña a sus creyentes en todo momento y está en constante obra en busca de su beneficio y tranquilidad, es otro de los pasos para poder conectar con él de manera natural y pura, debido a que, junto al Espíritu Santo, siempre tienen las mejores intensiones en la vida de los feligreses.
Tomar la decisión final de actuar conforme a su pensamiento y lo que considera como bueno o malo es el paso más importante, pues el camino espiritual es un proceso que requiere tiempo y la realización de ciertas acciones específicas que le hagan entender los lineamientos planteados en las Sagradas Escrituras.
Adicionalmente, y con el objetivo de encaminarse en el proceso, puede recitar e interiorizar algunas oraciones en específico, las cuales, según muchos, ayudan a conectar con Dios en búsqueda de la prosperidad y el éxito económico.
Oración para la prosperidad económica
Rompo toda misión del enemigo en contra de mi economía, en el nombre de Jesús. Rompo toda maldición de pobreza, carencia, duda y fracaso en el nombre de Jesús. Busco primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura.
Señor, enséñame a sacar provecho y a encaminarme por el camino que debo ir. Tú eres Jehová-Jireh, mi proveedor. Eres el Shaddai, el Señor que da más que suficiente. Hay bienes y riquezas en mi casa porque te temo y me deleito en gran manera en tus mandamientos.
La bendición del Señor sobre mi vida me hace rico. Soy bendecido en mi entrada y mi salida. Soy siervo de Dios y Él se complace en mi prosperidad. Jesús, tú te hiciste pobre para que por medio de tu pobreza yo pudiera ser prosperado.
Medito en la palabra de día y de noche, para que lo que sea que haga prospere. Sea la paz dentro de mi palacio. Doy y se me dará en medida buena, apretada, remecida y rebosando. Abre las ventanas del cielo sobre mi vida y recibiré más de lo que puedo almacenar. Que tus lluvias de bendición caigan sobre mi vida.
Que abunde en mí toda gracia, a fin de que tenga siempre en todas las cosas, todo lo suficiente, y, abunde para toda buena obra. Amo la sabiduría, tengo mi heredad y mis tesoros son llenados. Amén.
Oración al Padre Celestial por la prosperidad
Padre celestial, rey del universo, te ruego con humildad en mi alma, que escuches mis peticiones con bondad y abras mi camino hacia la vía de la abundancia y la prosperidad. Que la necesidad y la decadencia se aleje de mi vida, para que, de tu mano y bajo tus señales, me permitas ayudar al prójimo con las enseñanzas que gracias a ti he obtenido.
Dios mío, aleja de mí el pecado, la maldad, la avaricia y la codicia; al contrario, haz que el trabajo honesto y el diseño limpio sean piezas fundamentales para mantener una vida más cercana a ti. Apodérate de mí y bríndame tus dones para lograr el éxito en mis objetivos. Por Cristo, nuestro señor. Amén.