cultura
¿Como pedirle al Espíritu Santo que proteja un hogar?
Orar es la mejor forma para comunicarse con Dios y los santos.
La religión tiene una gran influencia en Colombia y es por esto que las oraciones son muy importantes, pues la fe es parte importante de la mayoría de la población y por esto, con el hecho de orar, buscan sentirse más cerca de Dios.
Para los creyentes en la fe, seguidores del camino y la gracia divina de Dios, la oración es considerada uno de los actos más fuertes dentro de sus creencias, pues esta tiene el potente fin de ser el canal con Dios y todos sus santos.
Las plegarias son consideradas una forma de comunicación con el ser protector y por esta razón se utilizan para expresar gratitud, buscar una guía espiritual, consuelo en los momentos difíciles y bendecir nuevos proyectos y lugares.
Y es que muchas personas buscan a través de la oración poder comunicarse con Dios para pedirle por la protección y el bienestar de su casa. Entre los creyentes se considera que, gracias a la oración, el creador pondrá poner su mano protectora sobre cualquier peligro o problema que surja y afecte directamente al hogar, la familia y sus integrantes.
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Orar con fe y con convicción es un acto que solo Dios, de corazón, sabe la necesidad de las plegarias elevadas por cada uno. Es por este motivo que en la religión existe una potente oración al Espíritu Santo para pedir por protección y bienestar de lo más preciado. Por lo anterior, los que quieran pedir por su hogar, se les recomienda hacer la siguiente oración.
Oración al Espíritu Santo
Espíritu Santo, te doy muchas gracias porque tú me has librado de la muerte, me has guardado del mal y me has preservado en completa paz.
Por eso hoy, ante las amenazas del enemigo, clamo a ti y te ruego que me lleves siempre en el hueco de tu mano.
Sean lanzados a los abismos todos los que contra mí conspiran, y huyan delante de tu presencia por mil caminos los que vinieron por uno pensando hacerme el mal.
Así como libraste al actual pueblo Israel de las maquinaciones de satanás, así mismo que mis enemigos caigan en sus propias trampas. Porque tu mi Dios eres mi escudo.
Pongo en tus manos mi vida y la de mi familia Espíritu Santo de Dios, llévanos en bendición a donde quiera que vayamos, y traemos en bendición nuevamente bajo tu manto de gloria y poder.
Libra nuestros pies de tropezar en piedra y muéstranos una vez más tu salvación.
Amén.