Cultura
¿Cómo venerar la imagen del Justo Juez para alejar a las personas envidiosas?
Con esta oración, podrá alejar este sentimiento negativo de su vida y la de su familia.
La envidia es uno de los sentimientos negativos más recurrentes en diferentes relaciones interpersonales. Básicamente es definida como la sensación de tristeza o enojo producida por el deseo de tener algo que otra persona tiene.
La biblia condena como un pecado capital a este sentimiento, pues este genera otros pecados de mayor gravedad y lo califica como un atentado al prójimo, entendiendo que dos de los mandamientos fundamentales son “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” y “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente”.
Sin embargo, existen diferentes oraciones que permiten alejar este sentimiento de las familias y de los corazones. Una de ellas es la oración al Justo Juez, que intercede por las personas que viven este sentimiento y lo elimina de sus mentes.
Oración del Justo Juez que aleja la envidia
Es preciso recordar que el Justo Juez es un intermediario entre los creyentes y lo divino, que también es capaz de comprender las necesidades más profundas del corazón humano.
Esta es la oración para que evite personas envidiosas en su vida, compartida por el portal Contemplare:
¡Oh divino y Justo Juez que extiendes tu mano a pobres y ricos!, amante eterno del perdón y de la caridad, luz espiritual que alumbra los caminos más oscuros, palabra de vida y de amor profundo, enseñanza y testimonio que nos alimenta con la oración.
Tú que padeciste los maltratos y humillaciones más terribles, que siendo Santo y puro aceptaste con humildad los peores castigos, tú que siendo el rey de reyes, el que vive y reina sobre todo mal y toda la humanidad, acogiste sin murmurar ni reproche los más dolorosos golpes, y entregaste todo por nuestra salvación, llegue hasta ti nuestra oración y nuestra petición.
Demonios y poseídos de ti huían por el poder de tu oración, levantaste enfermos de sus lechos, curaste a los ciegos de su ceguera, devolviste la salud a los leprosos, diste vida y pan a los que te seguían.
Multiplicaste los peces y los panes para dárselo a la multitud, abriste las aguas y por ellas caminaste, diste el día y la noche, la paz y la armonía, tú nuestro Juez Justo sin reparo acompañas a tu pueblo.
Sin limitaciones lo entregas todo y cumples con tu promesa, cuando un devoto a ti acude, no humillas ni traicionas, no ofendes ni lastimas.
Tú nos enseñas por medio de parábolas, dejas en una herencia eterna en las Sagradas Escrituras, escuchas nuestra oración y acudes a nuestro favor. Amén.
(Por último, debe repetir) Divino y Justo Juez, te rezamos un Padre Nuestro confiando en tu poder santo.