Arte
Con “Cuerpos desobedientes” el Banco de la República invita a los colombianos a volver a sus espacios culturales
El proyecto del artista Mateo López reflexiona sobre la ausencia y el vacío que llenan lo que antes eran lugares de encuentro en la manzana cultural del Banco de la República. También es una apuesta de la institución por reactivarlos.
*Por Cristina Esguerra Miranda
“Para los espacios culturales del Banco de la República ha sido sumamente difícil vivir la ausencia. Estos espacios fueron creados para ese vivir juntos y disfrutar de lo público,” dice María Wills, directora de la Unidad de Artes y Otras Colecciones del Banco de la República, en la presentación de Cuerpos desobedientes. “Queremos hacer un acercamiento a nuestros públicos para decirles que los estamos esperando, que muchos de nuestros espacios ya están abiertos, y que les garantizamos seguridad y una experiencia que les dará plenitud de espíritu.”
La obra con la que la institución invita a los colombianos a volver a esos espacios de arte y de cultura pone al espectador a pensar en un tema que resaltaron las largas cuarentenas: la relación entre el cuerpo, el espacio, el movimiento, los objetos y el vacío.
Los expertos del Banco de la República describen Cuerpos desobedientes como “una exploración que inicia en la plástica y se extiende hasta el performance con la exploración del cuerpo como elemento de resignificación de la presencia en un mundo que se vio detenido y habitado por la ausencia debido a las medidas de aislamiento producto de la pandemia.”
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En la presentación de la obra, su creador Mateo López explicó cómo pasó de ser un artista que trabaja principalmente con dibujos, a crear performance y coreografías en las que el cuerpo y el espacio son protagonistas. “Yo no tengo alma de performer, de llevar el cuerpo al lugar de exhibición. Lo mío es hablar a través de los objetos y de los dibujos. Mi relación con el dibujo ha sido tratar de llevarlo tridimensional,” dijo.
El siguiente paso en su proceso artístico fue poner en movimiento esos dibujos tridimensionales. “Todo eran procesos de dibujo que luego se volvían imagen en movimiento”. De ahí saltó al cuerpo. Creando las animaciones comenzó a ser consciente del trabajo que hacía con las manos, de cómo ellas estaban involucradas en el proceso de animación. Luego, el cuerpo entero entró en escena.
El cambio de un medio artístico a otro, si bien orgánico, no le fue sencilla. “Tengo una pequeña obsesión con el control y la precisión en la construcción de los dibujos. Y traer el cuerpo es también traer el caos, el desorden”, confesó.
En Cuerpos desobediente, los bailarines parecen hacer un titánico esfuerzo para empujar el vacío y sacarlo de un recinto que está listo para llenarse de vida. Sus movimientos juegan con las características del espacio en el que están y con las obras de arte exhibidas, y van tomando posesión de la Hemeroteca, la sala de conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango, la colección de Arte Colonial y las salas de exposición del Museo de Arte Miguel Urrutia, entre otros.
La intención de López -uno de los artistas más destacados del arte contemporáneo en Colombia- es llevar al espectador a pensar en el cuerpo, en su cuerpo y en la manera como se relaciona con el entorno. “La relación que tenemos con el arte es muy mental, y al final es lindo también pensar en el cuerpo,” dijo.
Cuerpos desobedientes hace parte del proyecto Rituales de retorno de la Subgerencia Cultural del Banco de la República. La obra está dividida en 10 videos que se irán publicando a través de los canales culturales y las redes sociales de la institución.
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