Música
Con el “El Retablo de Maese Pedro” la Orquesta Filarmónica de Medellín hace su debut operático
La obra de Manuel de Falla está basada en dos capítulos del Quijote en los que aparece el titiritero Maese Pedro, uno de los personajes más misteriosos de la obra de Cervantes. El director escénico de la versión que presentará la Filarmed, describe la ópera como una joya pequeña pero preciosa.
Manuel de Falla compuso “El Retablo de Maese Pedro” para los conciertos y presentaciones privadas que ofrecía la Princesa de Polignac en París. Es una ópera en español para marionetas de cartón y tres cantantes, que en la versión de la Orquesta Filarmónica de Medellín serán el tenor Christian Correa (Maese Pedro), la mezzosoprano Laura Mosquera (Trujamán) y el barítono Nelson Sierra (Don Quijote).
La obra está basada en los capítulos XXV y XXVI de la segunda parte de Don Quijote de la Mancha, en los que aparece el Maese Pedro y se cuenta la historia de Melisendra, esposa de don Gaiferos y prisionera del rey Marsilio. Cuando su marido por fin logra rescatarla, los moros comienzan a perseguirlos. Al encontrarse con Don Quijote -quien confunde la realidad con la ficción de los caballeros andantes- éste interviene para ayudar a las marionetas fugitivas.
La versión de la Filarmed está ambientada en la Medellín del siglo XX. “Representé el teatrino en el ausente Teatro Bolívar, demolido en 1954. El Bolívar fue el principal teatro de Medellín y el escenario de afamadas compañías de artistas de teatro, ballet y concertistas. Más que un viaje al pasado es una reflexión sobre nuestro presente y nuestro futuro”, explica el escenógrafo Pablo Castillo.
“El Retablo de Maese Pedro” es el debut operático de la Filarmed. Se presentará el domingo 13 de junio a las 11am, bajo la dirección musical del maestro Alejandro Roca y la dirección escénica de Pedro Salazar.
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Cuenta Roca que “El Retablo de Maese Pedro” de la orquesta de Medellín tiene tres planos: “primero la historia contada por los cantantes, que es la de Don Quijote que se encuentra un teatro ambulante; luego la escena en el teatrino, con una mezcla de animación y títeres en dos dimensiones que cuenta la historia de Melisendra a quien tienen cautiva por amor. Y por último, el plano orquestal, que va narrando y pintando con música las acciones que suceden tanto en el teatrino como con los cantantes.”
La obra está diseñada para seducir al público. Según explican los expertos de la orquesta, Manuel de Falla estaba convencido de que el teatro de títeres era un medio idóneo para propagar sus ideas innovadoras porque el humor y los actores de madera fácilmente conquistaban el corazón de las personas.