Con los artistas sobre el escenario, Festival de Música de Cartagena canta a Colombia e Italia

El pasado viernes 25 de junio, SEMANA tuvo la oportunidad de ver destellos de lo que ha significado montar el Festival de Música de Cartagena en medio de una pandemia. Esa mañana, Julia Salvi –presidenta de la Fundación Salvi y organizadora del evento– supo que los conciertos no solo se transmitirían en vivo a través de canales de televisión nacional y de la plataforma digital del festival, sino que, gracias a RTVC, serían almacenados en la web para que el público pudiera disfrutar de ellos cuando quisiera.

En circunstancias como las que está atravesando el mundo, organizar un festival con músicos nacionales e internacionales requiere aceptar que a último minuto no puede viajar un cantante, como efectivamente ocurrió con el tenor colombiano Pablo Martínez, o que 50 fieles admiradores del festival decidieran no venir a Colombia en esta ocasión.

Cuenta Salvi que luego de una fantástica edición en enero de 2020, en vez de arrancar a planear la siguiente edición del festival, comenzaron a preguntarse si podrían hacerla y cómo. La pandemia que se tomó Colombia en marzo de ese año hacía imposible realizar conciertos.

Pero a mediados de 2020 la situación parecía mejorar y permitía soñar con que en la segunda mitad del año podrían llevarse a cabo eventos presenciales con un público limitado. Julia y su equipo apostaron por ello y organizaron un festival de dos partes.

“No quisimos aventurarnos a hacer un festival muy grande. Pensamos que podríamos tener un plan A y uno B”, dice Salvi. El plan A es el evento de música que arranca el 30 de junio y va hasta el 4 de julio, y que está compuesto por 12 conciertos y cuatro clases magistrales.

Diseñando el plan A reinó la cautela. “Decidimos no expandirnos por la ciudad y escoger espacios que podíamos controlar. Era mejor planear algo pequeño, porque si llegaban a cambiar las cosas era más fácil expandirse”. Esa idea de organizar un Festival de Cartagena presencial en 2021, comenzó a concretarse cuando el Gobierno de Colombia creó CoCrea a mediados de 2020. “Fue una primera luz al final del túnel. Para nosotros fue muy beneficioso poder ofrecerles a las empresas un beneficio tributario en un momento de crisis”, dice Salvi.

Y continúa contando cómo, con todo y pandemia, el festival fue convirtiéndose en una realidad: “El director general, Antonio Miscenà, tuvo una idea maravillosa. Se le ocurrió trabajar de la mano con Italia, y hacer una planeación a futuro. Como él había querido terminar su ciclo de cinco años como director del festival con una edición dedicada a la ópera italiana, todo se movió muy rápidamente”.

El título de esta edición es Il Bel Canto, la ópera en la tradición musical italiana, y cuenta la historia de los tres siglos de ópera del país europeo. “Es un viaje que cuanta la historia de la evolución de esta forma artística que se entrelazó, mejor que cualquier otra, con algunos de los acontecimientos sociales y políticos más importantes de la Italia y la Europa de la época. Su aparición y posterior desarrollo coinciden con una Italia dividida en pequeños estados, el resurgimiento y el proceso de reunificación nacional, para concluir con el advenimiento de la Primera Guerra Mundial”, dice el maestro Miscenà en su texto del programa de mano del evento.

Para convertir en realidad tan ambiciosa tarea, invitaron al director italiano Sebastiano Rolli. “Él viene de la Ópera de Parma, que es una organización con muchísima experiencia, y es además un músico que tiene todo el repertorio de la ópera en la cabeza”, explica Salvi. “Tiene un enorme bagaje, ha dirigido las óperas completas y por eso conoce bien las arias, las oberturas, los dúos y las piezas cerradas que se presentarán en el festival”.

Según explica Miscenà, cada una de esas piezas elegidas resalta el carácter estilístico, técnico y expresivo de su creador y de la época a la que pertenece. “Es un viaje musical desde Monteverdi hasta Puccini, en donde los aficionados al género y el público en general podrán escuchar cómo, del “recitar cantando” de Monteverdi, pasamos a la ópera del siglo XVIII, para continuar con la ópera cómica, la codificación de la nueva ópera seria de Gluck, llegando al romanticismo de Bellini y Donizetti, para cerrar con la música del gran Verdi, y La Bohème de Puccini”. Y añade: “Cada obra elegida, más allá de su valor artístico o de su éxito en comparación con otras, tiene una importancia precisa en la historia de la ópera italiana y sigue formando parte de la programación de los teatros en el circuito internacional de hoy”.

Además de dirigir a los músicos, Rolli tenía la importantísima tarea de traducir las obras de Verdi, de Puccini, de Rossini, de Bellini al formato de la orquestas que las interpretarían en Cartagena, entre ellas, la Orquesta Filarmónica de Bogotá, la Filarmónica Juvenil de Bogotá, la Orquesta Sinfónica de Cartagena y el Ensamble Barroco de Bogotá. “Ese interesantísimo trabajo hace que la música suene como si hubiera sido pensada para ese grupo de músicos, para esos cantantes y para ese director. No se siente como algo puesto en escena”, explica Salvi.

Hacia finales de 2020, cuando el plan A del festival parecía una realidad, los contagios por coronavirus comenzaron a aumentar y se preveía un segundo pico de pandemia para enero de 2021. Adicionalmente, el huracán Iota llegó a Colombia y alcanzó a afectar al Teatro Adolfo Mejía, principal escenario del evento. “En noviembre tomamos la decisión de reprogramar el festival y pasarlo para mitad de año. La decisión no fue fácil, pero el Ministerio de Cultura, el Gobierno, la ciudad de Cartagena y los patrocinadores nos respaldaron”.

Los doce conciertos de Il Bel Canto van de la mano con una serie de conferencias dictadas por el musicólogo, pianista y compositor Giovanni Bietti, considerado uno de los mejores conferencistas musicales de Italia. Desde el Auditorio de Getsemaní, el italiano contara sobre los cuatro momentos importantes de la historia de la ópera su país. Las conferencias van en orden cronológico, comienzan a las 9 a. m. y justo después arranca el primer concierto del día.

Para la Fundación Salvi es muy importante que el festival deje una huella en la ciudad que lo recibe, que los artistas que participan compartan su conocimiento con los jóvenes músicos de Cartagena. Por ello, por ejemplo, además de poder asistir a las clases de Bietti –que también se transmitirán virtualmente– los músicos de la Orquesta Sinfónica de Cartagena podrán asistir a los conciertos en el Teatro Adolfo Mejía. Además, para preparar los conciertos que presentarán durante los días del festival tuvieron la oportunidad de trabajar con el reconocido pianista, compositor y arreglista italiano Aurelio Zarelli, rector del Conservatorio de Bolonia.

Este pequeño festival de 2021 es un abrebocas a la edición que se presentará en enero de 2022, que estará dedicada a explorar el universo operático de Rossini y que será mucho más robusta. Con esta última, la Fundación Salvi habrá terminado de traer la montaña a Mahoma, la ópera italiana a Colombia: “Los montajes que hemos traído son construidos en Italia. Queremos que los colombianos conozcan esta forma de arte en su versión original, en vez de que les llegue una imagen distorsionada”.

*A través del siguiente enlace podrá ver los conciertos del festival y consultar la programación completa.