Con un potente discurso sobre igualdad, identidad y arraigo; la escritora Chimamanda Adichie le dio apertura a la FILBo 2023

La espera terminó y, como de costumbre, la capital colombiana es sede de una edición más de la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Para este año el país invitado es México y la autora internacional insignia es la nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie. Ella se encargó de darle inicio a la Filbo con un potente discurso que retumbó en los oídos del público y dará de qué hablar en toda la Feria.

Al hablar de Adichie, se hace referencia a una de las escritoras más relevantes en el ámbito literario del último tiempo. Nacida en Nigeria, ella fue testigo de los contrastes sociales de su país, trasladados a todo el continente en general. Al no hacer parte del llamado ‘mundo occidental’, África ha sido históricamente excluida de la literatura.

Adichie estudió en la Universidad, el cual fue el espacio que le dio la posibilidad de comprender más de la literatura y dejarse llevar por las letras. Internamente, ella fue forjando una visión propia, caracterizada por ser crítica y analítica. Con el paso del tiempo, fue adquiriendo la experiencia literaria necesaria para hacerse un nombre y exponer sus pensamientos hacia del mundo bajo una forma única.

Los temas tratados por ella han sido feminismo, inmigración, sexismo y los problemas raciales que hoy todavía existen, a pesar de que no tienen la visibilidad necesaria. Su modo de contar historias, además de su estilo particular, han generado que su obra sirva como referente a nivel mundial del feminismo, poniendo en tela de juicio más de un dogma de la sociedad.

Desde inicios del siglo XX, Adichie ha sido la autora de célebres e influyentes obras y ensayos, tales como Todos deberíamos ser feministas, La flor púrpura y Sobre el duelo. Las temáticas de sus obras han construido una visión fuera de los paradigmas occidentales, criticando más de un asunto del mundo moderno y conociendo a profundidad los contextos africanos que ocurren a la par entre las naciones. Además, su estilo para el storytelling ha hecho que sea una referente en la escritura creativa, innovando con los elementos narrativos para darle vida a sus libros.

A modo de resumen, así se podría resumir el legado que ha dejado Adichie en el mundo. Dada su importancia, ella fue la invitada especial para la Filbo, la cual está enfocada en la premisa de las Raíces y encuentros: por un futuro de paz para nuestra América. La región de África tiene un gran arraigo en las dinámicas que competen a la sociedad del continente americano. ¿Quién más que ella para comprender más estas raíces?

Durante la presentación que le dio inicio a la Feria el 18 de abril, la escritora nigeriana fue la encargada de dar un vigoroso discurso, el cual dejó fascinados al público, dejando la vara alta para la FILBo. Su intervención estuvo relacionada justamente por el arraigo y la necesidad de romper con paradigmas del pasado para mejorar como sociedad. Además, se refirió ante el componente occidentalizado marcado en el planeta.

En primer lugar, recordó su pasado en la escuela primaria, periodo cuando visibilizó la trinidad racial. Ella creció en una institución católica y siempre sintió una confusión sobre la triada de la religión: Dios, padre e hijo. A modo de reflexión, Adichie afirmó que “Los tres eran Dios, y yo estaba confundida, algo no tenía sentido en esta historia. Pero también encontré algo hermoso en el corazón de esa idea de la trinidad, algo sublime sobre la diversidad: que tres personas, distintas, pudieran ser iguales”.

Bajo el contexto colombiano, esa reflexión se traslada en plantear la trinidad cultural. enfocada en los colonizadores, indígenas y esclavos africanos. Los tres componentes son lo que le dio la identidad cultural a Colombia, por lo que planteó la cuestión si se debería contemplar como una divinidad, dado que fue la encargada de darle la esencia a Colombia, así como la diversidad lo hizo en su país.

Frente a las personas partícipes, la nigeriana se declaró admiradora de la alcaldesa Claudia López y la vicepresidente de la República, Francia Márquez. Retomando la visión de la identidad, Adichie señaló que siempre ha estado ligada con el poder, pero conllevando a prácticas racistas intrínsecas. Ella no le encuentra razón a por qué hoy en día todavía se presentan casos de subordinación a mujeres negras. “¿Por qué a los hombres con poder se les considera fuertes mientras que a las mujeres en política se les llama arrogantes?”, cuestionó la autora nigeriana.

Por último, otro de los temas mencionados en su intervención fue el papel del storytelling en la manera de ver el mundo. Cada ser humano y comunidad en general tiene una multiplicidad frente a sus pensamientos o comportamientos. En ese orden de ideas, cuando una mujer negra como ella llegó a Estados Unidos, fue consciente del choque cultural entre ambos mundos, el africano con el de una cuna occidental.

A partir de la escritura, ella logró plasmar todos sus pensamientos y reflexiones a medida que afianzaba sus visiones frente a la igualdad, racismo, feminismo y el poder. El público la aclamó y la sala se levantó para aplaudirla, dando inicio a uno de los eventos más importantes de Bogotá.