Oración
¿Cuál es el salmo de alabanza y agradecimiento a Dios?
Los salmos y la oración con fe ayudan a los católicos a conectar con Dios
Los salmos son una serie de poemas bíblicos que están hechos en forma de alabanza a Dios y como tal, pueden ser útiles en algunas circunstancias de la vida, como la de agradecer al Creador por las miles de bendiciones que tiene para cada uno a diario.
El libro de los salmos contiene 150 poemas en donde se pueden encontrar una serie de pasajes y versículos que se pueden usar como oración para determinadas oportunidades, necesidades o situaciones puntuales.
En este mismo sentido, se destacan y resaltan los siguientes apartes de los salmos que sirven para conectar con Dios con alabanza y agradecimiento.
Salmos de alabanza y agradecimiento a Dios
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Salmo 7: 17
Alabaré al Señor porque es justo. Cantaré salmos para honrar el nombre del Señor Altísimo.
Salmo 100: 4-5
Vengan a las puertas de su templo; ¡denle gracias y alábenlo! Él es un Dios bueno; su amor es siempre el mismo, y su fidelidad jamás cambia.
Salmo 34: 1-2
Bendigo al Señor todo el tiempo;en mis labios siempre hay una alabanza para él.Todo me ser alaba al Señor.Todos ustedes los que están tristes, escuchen mi alabanza y alégrense.
Salmo 111: 3-4
Todo lo que él hace revela su gloria y majestad; su justicia nunca falla. Él nos hace recordar sus maravillosas obras. ¡Cuánta gracia y misericordia tiene nuestro Señor!
Salmo 44: 8
Dios nuestro, ¡siempre te alabaremos!, ¡siempre te daremos gracias!
Salmo 95: 1-3
¡Vengan, cantemos con alegría al Señor! Alabemos a nuestra roca, al que nos salva. Vayamos a su encuentro con canciones de agradecimiento; démosle honra con alegres canciones de alabanza. Porque el Señor es gran Dios ,el gran Rey que gobierna a todos los dioses.
Salmo 92: 1
¡Cuán bueno, Señor, es darte gracias y entonar, oh Altísimo, salmos a tu nombre.
Salmo 103: 1-2
Con todo mi corazón alabo al Señor; que todo mi ser alabe su santo nombre. Con todo mi corazón alabo al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios.
Salmo 89: 1
Señor, Dios todopoderoso, todo el poder es tuyo y la verdad te rodea; ¡no hay nadie igual a ti!