Cultura
¿Cuál es el salmo para enfocar la vida hacia la prosperidad económica?
Muchos creyentes han compartido testimonios positivos después de su lectura
Debido a las complicaciones económicas que trae la cotidianidad a una gran cantidad de personas, se generan fuertes niveles de desesperación y estrés al no tener los recursos económicos para realizar las actividades que necesita e incluso para suplir las necesidades básicas de su familia.
Estas situaciones repercuten de manera negativa no solo a la hora de hablar de una calidad de vida, sino de salud mental, pues las deudas y situaciones ligadas a la falta del dinero pueden generar problemas de salud debido a la sobreestimulación de las emociones.
Es por esto que se han destinado algunas oraciones y salmos de la Biblia para ayudar a disminuir este tipo de problemas y pedirle la ayuda requerida a Dios en los momentos de necesidad. Sin embargo, es importante resaltar que se debe intentar mantener la calma ante la situación, y al mismo tiempo, controlar las emociones.
Repetir estas palabras le harán sentir paz en su corazón y servirán como guía para tomar acción ante los problemas en cada caso, en específico para poder mejorar las condiciones de las familias que tienen complicaciones y/o limitaciones relacionadas a su economía.
Tendencias
Son varios los creyentes que han hablado al respecto y han compartido los testimonios positivos luego de rezar el salmo que ayuda en los problemas económicos y genera prosperidad a nivel financiero. Cabe resaltar que, a pesar de que las oraciones funcionan y tienen cierto es poder, hay que hacerse cargo de las responsabilidades que cada persona adquiere.
No se puede culpar a Dios por el mal manejo que se le ha dado el dinero y mucho menos reprocharle la situación en la que se encuentra, únicamente debe actuar con fe, y la gracia del Espíritu Santo ayudará a que los problemas disminuyan y se dé un balance a nivel económico.
Salmo 144
1. Bendito sea el Señor, Roca mía, que mis manos adiestra para el combate y mis dedos para la batalla,
2. él es mi refugio y mi baluarte, mi fortaleza y mi libertador, mi escudo en que me amparo, él humilla los pueblos a mis pies.
3. Señor, ¿qué es el hombre para que de él te acuerdes? ¿qué es el hijo de Adán para que en él pienses?
5. Señor, inclina tus cielos y desciende, toca los montes para que echen humo.
6. Envía tus relámpagos, dispérsalos, tira tus flechas y cáusales estragos.
7. Desde lo alto tiéndeme tus manos, sálvame sacándome de las aguas profundas y de manos de los hijos de extranjeros,
8. cuya boca dice falsedades y su diestra es una diestra de perjurio.
9. Oh Dios, quiero cantarte un canto nuevo, y tocar para ti en la lira de diez cuerdas,
10. a ti que das a los reyes la victoria, que salvas a David, tu servidor de la espada que mata
11. Aquí están nuestros hijos como plantas que van creciendo desde su niñez, nuestras hijas son columnas angulares esculpidas en el frontis de un palacio.
12. Están nuestros graneros muy repletos, rebosantes de toda clase de cosechas; nuestras ovejas se cuentan por miles, por millares se ven en nuestros campos;
13. nuestras bestias viajan muy cargadas. No hay hoyos en los muros, ni rendiciones, ni gritos de lamento en nuestras plazas.
14. Dichoso el pueblo que esta suerte tiene, dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor.
Versículos relacionados
Salmo 146:5: “Feliz el que tiene el Dios de Jacob por su ayuda, cuya esperanza está en el Señor, en su Dios”.