Cultura
¿Cuál es el santo que se pone de cabeza para conseguir pareja?
Este santo es el patrono de los pobres, reconocido por su extraordinario don de milagros.
Tener pareja es uno de los propósitos que muchos hombres y mujeres buscan en su diario vivir, pues su compañía puede enriquecer distintos aspectos de la vida. Sin embargo, muchas personas no son tan afortunadas en el amor, por lo que se les dificulta encontrar novio (a) o ser estable en una relación, por lo que acuden al poder divino de San Antonio de Padua.
Por tradición, todas las personas que están interesadas en conocer un buen amor deben acudir a este santo, pero lo particular de esto es que se debe voltear a San Antonio de cabeza u ofrecerle 13 monedas para que el santo envíe a la persona adecuada.
Cabe mencionar que el 13 de junio de cada año, la Iglesia Católica celebra la fiesta litúrgica de San Antonio de Padua, doctor de la Iglesia y patrono de los pobres, reconocido por su extraordinario don de milagros. Este santo es muy querido entre los católicos y goza de fama mundial por obrar actos prodigiosos, al punto de que es reconocido como el más grande taumaturgo de todos los tiempos. No obstante, hay otros aspectos de su vida que quizás no muchos conocen y que pueden ayudarnos en nuestra vida cristiana.
Ante las peticiones que se le hacen a este santo, sobre todo, para conseguir el amor, la oración indicada es: “Bendito San Antonio, él más amable de todos los santos, tu amor por Dios y tu caridad por sus criaturas te hicieron merecedor de poseer poderes milagrosos. Con tus palabras ayudaste a aquellos con problemas o ansiedades y los milagros ocurrieron por tu intercesión. Te imploro que obtengas para mí…(aquí pronunciamos nuestra petición)”.
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Frente a este ritual de poner a San Antonio de cabeza para lograr encontrar el amor, muchas personas aseguran que si no se ve los resultados entonces se debe tomar la imagen del santo y darle tres nalgadas. Luego envolverlo en una prenda de la amada. También dicen que puedes arrebatarle la figura del niño de sus brazos para que haga el favor, aunque la iglesia menciona que estas prácticas son opuestas a la fe y los fieles no deben tener condiciones ni amenazas.