Las mujeres que aparecen en la biblia son esposas, madres e hijas, vencedoras y víctimas, que cambiaron el curso de los acontecimientos históricos y que dejaron huella en el camino por el que pasaron. Además, tuvieron que enfrentar situaciones difíciles y de ello, sacaron alguna enseñanza.
El libro sagrado tiene varios ejemplos de mujeres temerosas de Dios que marcaron la diferencia en su momento y se destacaron por salir adelante en un mundo dominado por los hombres. También, mostraron su lealtad, amor y confianza por el Todopoderoso.
De acuerdo el portal religioso Biblia Online, Dios usa a las personas para cumplir sus propósitos. Entre ellas, están aquellas mujeres que se mencionarán a continuación:
- Sara: era una mujer de 90 años de edad que abandonó todo para vivir los pocos años de su vida en tiendas de campaña. Permaneció hasta el último momento al lado de su esposo, Abraham. Ella siempre creyó en Dios y con la ayuda de él, vio realizado el sueño de tener un hijo, lo que llenó su corazón de alegría.
Sara dijo entonces: “Dios me ha hecho reír, y todos los que se enteren de que he tenido un hijo se reirán conmigo”, Génesis 21:6.
- Miriam: desde que nació fue esclava de Egipto y cuidó de su hermano Moisés cuando era él un bebé. Este hombre fue el mismo que Dios puso en frente para liberar al pueblo de la esclavitud. Mientras que Miriam se destacó por ser líder de alabanza, pues se encargaba de profetizar lo que llevó a que fuera respetada por el pueblo hebreo.
Miriam les cantaba así: “Canten al Señor, que se ha coronado de triunfo arrojando al mar caballos y jinetes”, Éxodo 15:21.
- Rut: esta mujer no era israelita, pero con el tiempo se ganó un lugar en el pueblo de Dios, debido a que mostraba dedicación por servir al señor, esto ocasionó que abandonara su familia para servir al Todopoderoso. Era muy trabajadora y respetuosa y se convirtió en la bisabuela del rey David.
Pero Rut respondió: “¡No insistas en que te abandone o en que me separe de ti! Porque iré adonde tú vayas, y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios”, Rut 1:16.
- Ester: fue una mujer a la que Dios le concedió belleza, inteligencia y gracia para que pudiera proteger a su pueblo. Pues la israelita se ganó el concurso de belleza más importante de ese tiempo y se volvió reina de Persia.
Con el pasar de los años, arriesgó su vida para salvar a su pueblo de una gran masacre. “Al rey le gustó Ester más que todas las demás mujeres, y ella se ganó su aprobación y simpatía más que todas las otras vírgenes. Así que él le ciñó la corona real y la proclamó reina en lugar de Vasti”, Ester 2:17.
- María: a su poca edad fue escogida para cumplir una gran misión, ser la madre de Jesús. Esta joven no rechazó la misión, sino por el contrario la aceptó con fe , seguridad y aplomo. Dedicó su tiempo en educar a Jesús y, años más tarde, lo vio resucitar en la gloria.
“Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María— Que él haga conmigo como me has dicho”, Lucas 1:38.
- Priscila: fue una gran ejemplo de trabajo en equipo, pues laboraba con su esposo, Aquila, a difundir la palabra de Dios. La pareja eran amigos de Pablo y fundaron una iglesia en su casa. Además, enseñaron y prepararon a una persona llamada Apolos para la obra del señor.
“Saluden a Priscila y a Aquila, mis compañeros de trabajo en Cristo Jesús. Por salvarme la vida, ellos arriesgaron la suya. Tanto yo como todas las iglesias de los gentiles les estamos agradecidos”, Romanos 16:3-4.