De acuerdo con la definición que comparte la Real Academia Española (RAE) sobre el pecado, este se entiende como una “transgresión voluntaria de los preceptos religiosos”.

Los creyentes católicos también tienen su propia definición: todo lo que vaya en contra de lo que Dios haya dicho, tal y como lo dice en la Biblia la Primera carta de Juan, 3:4-10.

En la Biblia se lee: “Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley. Pero, ustedes saben que Jesucristo se manifestó para quitar nuestros pecados. Y él no tiene pecado”.

De esta manera, en Romanos 3:23-24 el apóstol Pablo explica que los pecados son los que apartan a los creyentes de Dios. “Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó”, se puede leer en el texto sagrado de los católicos.

La oración es un diálogo con Dios. | Foto: Getty Images/iStockphoto

¿Cuáles son los pecados que se deben confesar?

La confesión de pecados y el arrepentimiento acercarán al creyente a Dios gracias a su amor y fidelidad. “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad”, afirma 1.ª Juan 1:9.

En este sentido, todo lo que sea pecado se debe confesar, como lo que manifiestan las Sagradas Escrituras en 1.ª Corintios 6: 9-10:

El arrepentimiento acerca al creyente a Dios. | Foto: sdominick

“¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios”, puntualiza.

Los siete pecados mayores

Por eso, la tradición religiosa católica habla de los siete pecados capitales como aquellos que en un conjunto se convierten en vicios o deseos que hacen parte de la carnalidad, que pueden llevar al ser humano a cometer otros pecados, tal como lo expresa Biblia On.

Confesar un pecado y arrepentirse da libertad. | Foto: Colin Hawkins
  • Orgullo: “Tras el orgullo viene la destrucción; tras la altanería, el fracaso. Vale más tener un espíritu humilde con los oprimidos que compartir el botín con los orgullosos”, Proverbios 16:18-19.
  • Envidia /celos: “Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa”, Santiago 3:16.
  • Avaricia: “Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciar a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a la vez a Dios y a las riquezas”, Mateo 6:24.
  • Ira: “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”, Santiago 1:19-20.
  • Lujuria: “Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo”, 1 Corintios 6:18.
  • Gula: “Hijo mío, presta atención y sé sabio; mantén tu corazón en lo que es correcto. No te juntes con los que beben mucho vino, ni con los que se hartan de carne, pues borrachos y glotones, por su indolencia, acaban harapientos y en la pobreza”, Proverbios 23:19-21.
  • Pereza: “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”, Romanos 12:11.