Cultura
¿Cuánto saben los muertos? Esto dice la Biblia
Existen muchas creencias sobre este asunto.
¿Qué hay después de la muerte? Es una de las preguntas más frecuentes que se ha planteado el ser humano desde que existe. Y, aunque a lo largo de la historia ha habido personas que aseguran que murieron, vieron varias cosas, y volvieron a la vida, lo cierto es que esto sigue siendo un enigma.
No obstante, hay decenas de personas que desde sus diferentes roles han intentado contestar esta pregunta o si hay vida después de morir, la Biblia tiene una respuesta contundente para ello.
Esto, anotando que bíblicamente únicamente dos personas murieron y volvieron a vivir: Jesucristo y Lázaro (el amigo de Jesús). Mientras que otros personajes que allí se mencionan, como por ejemplo, Elías y Enoc, no conocieron la muerte, sino que fueron llevados al cielo en vida, tal como registra 2 Reyes 2:11 y Génesis 5:24.
Dicho esto, vale mencionar que hay diversas culturas en las que se cree en la reencarnación, e incluso el purgatorio. Nat Geo en su portal, indica que según la Enciclopedia Británica “el renacimiento de un individuo después de la muerte corporal (ya sea la conciencia, la mente, el alma o alguna otra entidad) en una o más existencias sucesivas”.
Por otro lado, el purgatorio “es un estado en el cual las almas de los difuntos pasan por un proceso de purificación para llegar a la santidad necesaria y entrar en la alegría del Cielo”, tal y como registra el portal español Aleteia. No obstante, ninguna de estas prácticas es mencionada en la Biblia originalmente, ni de manera textual o figurativa.
Es de anotar, también, que muchas personas han intentado establecer comunicación con lo que denominan ‘seres del más allá' o los muertos, y aseguran que pueden comunicarse con personajes o familiares que ya fallecieron y que estos les han dejado mensajes y demás.
Pero hay que decir que sobre esto, la Biblia no avala nada de esto, de hecho en la historia de Saúl (el primer rey de Israel, el pueblo de Dios), quien fue ungido por el profeta Samuel, indica que tras la muerte del profeta, el rey consulta al espíritu de él, pero esto concierne a la al espiritismo, lo que está prohibido por Dios (Deuteronomio 18:10-12).
¿Qué saben los muertos?
En la historia, el profeta (1 Samuel 28) se le aparece, pero la Biblia indica que quien muere no vuelve a saber nada. Lo que significa -basados en la Biblia- que aunque muchas veces se considere que un muerto guarde rencor contra alguien o quiera tomar venganza o alguna otra cosa similar, no es verídico.
De hecho, en Eclesiastés 9:5 y 6, afirma: “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol”.
El futuro
Teniendo claro esto, vale decir que cualquier práctica de evocar o invocar a alguna persona fallecida u otro tipo de espíritu hace parte del espiritismo, que tampoco es avalado por la Biblia, pues asegura en Daniel 2:27 - 28: “[...] En cuanto al misterio que el rey quiere saber, no hay sabios, encantadores, magos, ni adivinos que puedan declarar al rey. Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios, y Él ha dado a conocer al rey Nabucodonosor, lo que sucederá al fin de los días [...]”.
Los espíritus
Sin embargo, la Palabra asegura que sí existen espíritus que serían a quienes miles de personas han escuchado e incluso visto, esto reposa en Efesios 6:12, donde dice: “Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra los poderes, las autoridades y los gobernantes de este mundo en tinieblas; o sea, que luchamos contra los espíritus malignos que actúan en el cielo”.
Cabe mencionar, finalmente, que lo anterior -bíblicamente- es posible, por obra del enemigo de las almas, de acuerdo con Apocalipsis 12:9: “Y fue arrojado el gran dragón, la serpiente antigua que se llama el diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él”.
Aunque también, estos espíritus pueden hacerse pasar por seres de luz, como reposa en 2 Corintios 11:14: “Y no es de extrañar, pues aun Satanás se disfraza como ángel de luz”.