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De danzas tradicionales a piezas exclusivas: así es la nueva colección de los artesanos del Atlántico
Crearon objetos inspirados en manifestaciones tradicionales del carnaval. Vajillas, cucharas y centros de mesa, entre otros, fueron elaborados en técnicas de madera, barro, enea y bejuco.
Por un estrecha carretera asfaltada de 3 kilómetros de largo, que conecta con la Autopista de la Cordialidad, se llega a Pital de Megua, un tranquilo pero pintoresco pueblo de casi 4.000 habitantes que está a unos 30 minutos de Barranquilla.
En la entrada de la población, de bajo de una gran bonga y a pocos metros de un arroyo seco, está la casa de Adofredo LLanos, un reconocido gestor cultural. La vivienda, rodeada de árboles frutales y otros cultivos de pancoger, le sirve también como taller para desarrollar sus habilidades profesionales de maestro en artes y como director de los Burros Corcoveones, uno de los disfraces colectivos más importantes del carnaval.
Adofredo fue una de las 70 personas que participó en la elaboración de la nueva colección de los artesanos del Atlántico, un trabajo inspirado en diferentes danzas y disfraces del departamento, como los Conyongos. Torito, el Son de Negro y los mismos Burros Corcoveones.
Con el apoyo de la Gobernación del Atlántico y a través de las redes sociales, este grupo de artesanos presentaron una serie de piezas para compartir la tradición desde casa, en desarrollo del proyecto ‘Del Atlántico para el Mundo’.
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La presentación de la piezas fue hecha en el Cubo de Cristal, de la Plaza de la Paz de Barranquilla, que en estos días se ha convertido en el epicentro de la Ruta de la Tradición del Atlántico. Allí representantes de los artesanos y portadores de danzas, como Adofredo Llanos, intercambiaron saberes de la nueva colección del programa Artesanías del Atlántico, elaborada en técnicas como madera, enea, bejuco, iraca y barro.
La colección fue elaborada bajo el concepto ‘Historias de tradición’ y los artesanos que trabajaron en esta provienen de municipios como Galapa, Usiacurí, Ponedera, Luruaco y Barranquilla. Ellos elaboraron unas cápsulas artesanales, que incluyen productos como vajillas, recipientes y cucharas de servir, individuales, servilleteros, bandejas, destapadores, mixers, centros de mesa y máscaras de colección, con elementos, formas y colores alegóricos a las danzas patrimoniales.
En algunos de estos trabajos se puede apreciar la belleza de las aves que habitan las riberas del Magdalena, un canto a la cultura del río y sus colores. Baltasar Sosa, director de la danza de los Coyongos, también participó en el proyecto, así como lo hace en el carnaval desde 1978 .
“Somos una danza patrimonial del Carnaval, así que me emociona que nuestra imagen llegue a las casas de los atlanticenses para que así conozcan sobre nuestro origen”, dijo Baltasar, cuya danza está representada en emblemáticos servilleteros y cucharas hechos con madera y cañaguate.
Las alegres y exageradas caras del Son de Negro, con sus bocas rojas y sombreros redondeados son otros de los colores y las formas del Carnaval de Barranquilla, esta danza, también ribereña, tiene en el municipio de Santa Lucía su principal punto de encuentro en el departamento del Atlántico.
Desde ese pueblo de gente cálida, a orillas del Canal del Dique, llegó Antonio Pérez director de uno de los grupos de Son Negro más representativos. Su danza fue inspiración para recipientes de barro hechos por los artesanos de Ponedera a fuego lento, y que ahora se podrán encontrar en la mesa y cocinas de más colombianos, gracias a las manos de artistas como Marleny Cano. “Aquí pueden servir un delicioso sancocho”, dijo emocionada durante la presentación de la colección.
En la colección también hay piezas alusivas a otras danzas patrimoniales y disfraces, como la danza del Torito Ribeño (Barranquilla) y las danzas de Congo de Galapa que, precisamente, este fin de semana serán protagonistas en las transmisiones que la Gobernación del Atlántico hará como forma de apoyar a los hacedores del carnaval en medio de la pandemia del coronavirus.
“De las manos de nuestros artesanos a las mesas de atlanticenses y colombianos. Estamos muy felices de seguir apoyando a nuestros maestros de las artesanías, que no se han detenido durante la pandemia”, dijo la secretaria de Cultura y Patrimonio, Diana Acosta.
Lo bueno de esta nueva colección es que cualquier persona del país y del mundo podrá tener estos objetos en su casa porque están a la venta tanto en el centro de exhibición y promoción de Artesanías del Atlántico, ubicado en el norte Barranquilla, como a través del número de WhatsApp 3235673718 y la página web www.artesaniasdelatlantico.com.