Cultura
Dos milagrosas oraciones para suplicar fortaleza espiritual a Dios ante una tentación
En las sagradas escrituras, las tentaciones son atribuidas al demonio, con el fin de alejar a los hombres de Dios.
Una de las mejores formas de comunicarse con Dios es a través de la oración, considerada como una de las maneras más humildes y sinceras para que sean escuchadas las peticiones de cada fiel con la esperanza de recibir una ayuda divina, o por lo menos una señal para poder resolver algún problema, o salir de alguna situación complicada.
Desde hace muchos siglos, el pecado ha sido considerado como una de las formas más efectivas para que un individuo se vaya alejando más de Dios, cosa que no agrada al Señor, pero en la libertad que el Padre le ha otorgado a sus hijos, no le impide realizar algunos actos que atenten contra su vida física, mental o espiritual. Sin embargo, gracias a su voluntad, ha revelado a varios religiosos y laicos, algunas palabras para pedirle a Él que aleje cualquier situación de pecado o tentación.
El pecado: una mancha en el alma
Debido al peligro que provoca alguna tentación cuyo fin es caer en el pecado, el maligno siempre está al acecho para que una persona caiga en alguna de estas tentaciones, estimuladas por algún placer físico, una venganza o un interés monetario, sin omitir los malos pensamientos que un individuo pueda tener hacia otra persona, lo cual también se castiga divinamente.
Con la gravedad que representa el pecado, los religiosos católicos recomiendan frecuentemente a sus fieles que se confiesen para que, con la gracia y el perdón de Dios, sus culpas puedan ser removidas del corazón convirtiendo a este lugar en un espacio apto para que la fuerza del Señor se manifieste en cada persona, llevando paz a todo rincón por donde camine.
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No obstante, conociendo la debilidad humana frente a alguna tentación, pero sin ignorar la fuerza de voluntad, algunos portales católicos, como Oraciones Familia, han divulgado algunos rezos para impedir, con la fortaleza en Dios, y la fe cristiana, evitar caer en alguna tentación que puede alejar cada vez más al hombre del Señor, así como causar serias consecuencias en la familia, el trabajo, una relación e incluso dentro la mente de una persona.
- Oración para alejar las tentaciones
“Señor Jesús, quiero confiar en ti, en la fuerza que me viene de la oración, mira que el Diablo me tienta constantemente así como a ti te tentó en el desierto de Judea, te ruego Señor que me des la fuerza de tu Espíritu Santo para salir victorioso de toda tentación.
Reconozco que soy débil, el tener, el placer y el poder se me presentan siempre muy atractivos, sin ti no puedo vencerlos, dame por favor señor la Gracia de la Oración constante y de la Fortaleza para permanecer en ti.
Señor te bendigo porque tu palabra es viva y eficaz, te bendigo Señor porque Tú has vencido al tentador en todo momento y en Ti yo soy victorioso, Gracias por el Gran amor que Tú nos tienes.
Gracias Señor porque me acompañas en el camino, y tu espíritu me conduce y fortalece, gracias por que me das las palabras para defenderme contra mis enemigos, Gracias Dios porque Tú me Amas. Amén”.
- Oración para evitar caer en tentaciones
“Señor, te doy gracias por estar conmigo, te pido que me ayudes a mantenerme firme, líbrame de caer en tentaciones, que no vacile, cuando tenga que tomar decisiones para evitar el peligro.
Dame fuerzas para no estar débil cuando tengo que enfrentar cosas difíciles. Tú sabes Señor, que me cuesta mantenerme en algunas áreas de mi vida, especialmente en __________, te pido que con tu poder me ayudes a vencer, porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Trae a mi mente esta oración y tus promesas de ayuda cuando las necesito. Perdóname cuando he sido débil y he caído, me arrepiento, no quiero seguir así, quiero vivir en rectitud y en victoria en esta situación.
Señor, ayúdame a mantener un buen ánimo todo el día, que la negatividad de la gente no me afecte, que no caiga en tentaciones de enojo, ira, rechazo, odio, venganza, sino que tu gozo, tu paz y tu fe estén conmigo, para que tenga un buen día y una buena noche.
Gracias por amarme tal como soy, te alabo y confío que tú escuchas mis oraciones. Amén”.