CINE

'El día de la cabra': la primera película colombiana hablada en la lengua de los raizales de Providencia

Es protagonizada por actores naturales y refleja con precisión una cultura que está apartada geográficamente pero que se siente muy cerca gracias a producciones como esta.

18 de octubre de 2017
foto cortesía

“Mai laif tats no mai laif if yu no de wid mi”, es un refrán creole que puede describir a la perfección la trama de El día de la cabra, la primera película colombiana hablada en su totalidad en esta lengua criolla que es usada por los raizales del Archipiélago de San Andrés y Providencia. Como no tiene una escritura oficial se escribe de la forma que mejor se entienda.

Mi vida no es mi vida si tú no estás en ella, sería una traducción aproximada.

A Samir Oliveros, director de la película, se le ocurrió la idea por la relación que este tenía con su hermana. En efecto El día de la cabra nos muestra una relación conflictiva entre dos hermanos que viven en una isla donde un conflicto sería un acontecimiento poco frecuente.

“Me parece curioso que dos personas que se criaron bajo el mismo techo, sean tan diferentes. Quería poner a dos hermanos incompatibles bajo una situación de presión y forzarlos a solucionar un problema juntos, para ver si esto ayuda a reconciliarlos”, dice Oliveros.

Honlenny Hungton Robinson (Corn Denton) y Kiara Mishell (Rita Denton) son los actores que les dan vida a los protagonistas de este día de mala suerte.

Durante un viaje a Jamaica, Oliveros compartió con una amiga que se crió en Negril y que de niña tenía que ir al colegio bilingüe en Kingston. La amiga del director le contó que todas las mañanas su mamá la llevaba al colegio. Un día, por accidente, se quedó dormida y atropelló a una vaca. La parte de adelante quedó cubierta de sangre y no había nadie para auxiliarlos. Esperaron varias horas hasta que apareció alguien que les ayudó a mover el animal.

Esta historia fue la inspiración para que Oliveros creyera que se trataba de un gran comienzo “para algo”.

Fue un 10 de marzo, de 2015 cuando el productor Andrés Gómez se encontró con Samir para planear todo lo que la película demandaría. Un 10 de marzo, pero de 2016, empezaron el rodaje y el 10 de marzo de este año se estrenó la película en el Festival de Cine South by Southwest en la categoría Global.

“Hay una película anterior a la nuestra pero no es hablada en creole en su totalidad, no tiene la esencia de la Isla de Providencia. La isla en realidad es muy virgen en temas de producción de películas”, dice Andrés Gómez.

Después de un casting muy largo, en el que participaron 700 personas de la isla, la producción concluyó que había “unas Ritas, pero todavía no había un Corn”. Samir no estaba satisfecho. Por eso Carlos Medina, director de casting, hizo una búsqueda extra: salir en las noches para encontrar nuevos personajes que calaran a la perfección en la historia.

En una de esas salidas apareció Honlenny, jugando dominó con sus amigos. Carlos lo vio desde lejos y detalló su carácter de tipo montador y muy vivo. “Lo fichó, lo obligó a ir al casting, porque no quería ir”, cuenta el productor.

“Éramos del mismo barrio, pero como que no nos caíamos bien (risas)”, dice Honlenny refiriéndose a su amiga Kiara Mishell. “Nos caíamos re mal, re mal”, dice Kiara.

Foto Cortesía.

Tal vez la película tenga una de las escenas musicales más ricas del cine colombiano. “Samir estaba haciendo la pre producción y llegó a mi casa y me propuso la idea. Me encantó”, cuenta el músico Elkin Robinson, “cuando leí el guion me sentí identificado porque todo sería filmado en Providencia, por alguien que no es de Providencia, pero que supo captar el aura de la isla, algo que es muy difícil”.

Robinson tuvo que integrarse a un grupo de rastafaris para poder hacer una conexión musical que se refleja a la perfección en la pantalla. “Se dice que el Caribe está debajo del agua y se nos olvida esa vida cotidiana y underground”.

El día de la cabra refleja que la diversidad cultural del país sigue creciendo, y además, logra salirse de los conceptos ficticios y prejuiciosos que se pueden tener de este lugar apartado del resto del país geográficamente pero que gracias a la música y el cine se está sintiendo muy cerca.


Foto cortesia