El día del atentado

Título original: Patriots Day

País: Estados Unidos

Año: 2016

Director: Peter Berg

Guion: Peter Berg, Matt Cook y Joshua Zetumer

Actores: Mark Wahlberg, John Goodman, Rachel Brosnahan

Duración: 133 min

Estreno: 4 de mayo.

Esta película comienza ofreciendo un retrato más bien plano, pero juicioso y detallado, de lo sucedido en la Maratón de Boston en 2013, en la que dos hermanos de origen checheno pusieron igual número de bombas caseras que dejaron tres muertos y un centenar de heridos.

La aproximación del director Peter Berg es la de las películas de desastre: introducir a varios personajes en su cotidianidad, haciendo sus vueltas intrascendentes de cada día (sus cavilaciones sobre qué desayunar, sobre asuntos laborales, sobre obligaciones aplazadas), hasta quedar unificados por la destrucción de esa normalidad.

La idea es hacerle sentir al público que estas personas tan básicamente delineadas, que son poco más que rostros y cuerpos sin ningún conflicto interior y sin grandes preocupaciones o disyuntivas, podrían ser cualesquiera.

El resultado es una reacción más emocional que reflexiva, con lo básico de los retratos garantizando hasta cierto punto que cualquier análisis resulte superfluo. Para ser una víctima no se necesita nada: quien alguna vez haya dudado sobre qué desayunar puede serlo. Es como si la arbitrariedad de estos actos terroristas masivos –los afectados solo necesitan tener la mala suerte de estar en el momento elegido en el lugar elegido– se beneficiara de una aproximación esquemática para subrayar su carácter terriblemente aleatorio.

Puede leer: Un momento de amor

La paleta de afectados incluye a un oficial de la Policía con problemas de rodilla encargado de vigilar la línea de meta, un inmigrante chino que vende aplicaciones de internet para restaurantes y una pareja de veinteañeros dulcemente enamorados, además de los dos hermanos terroristas.

Pero El día del atentado se extiende más allá del atentado mismo para retratar la búsqueda y persecución de los culpables, y ahí es cuando la insistencia de la película en no analizar o cuestionar lo que está mostrando resulta problemática.

Las fuerzas policiales aparecen retratadas como beneficiarias de una estructura de vigilancia todopoderosa. Gracias a las cámaras callejeras y de diversos negocios, son capaces de seguir la caminata de cualquier persona por las calles de una ciudad. La privacidad no existe, pero eso no importa porque las autoridades son responsables y serias y se preocupan y sacrifican por sus ciudadanos. No hay nada que temer ni nada que pensar sobre estar vigilado día y noche.

recomendamos: Un hombre llamado Ove

Es una ceguera que pasa de ser molesta a exasperante, con un monólogo final en el que el policía explica con voz seria –porque en vez de mostrarle el rostro muestran imágenes de la ciudad– cómo la forma de vencer el terrorismo es el amor. “Si el mal te ataca así, solo puedes responder con amor”, dice, después de que la Policía demostró su capacidad de agresión y su falta de mesura en un tiroteo callejero digno de un wéstern italiano.

Más coherente con lo visto hasta ese momento habría sido un discurso sobre cómo las autoridades vigilan cada movimiento de sus ciudadanos, cada inhalación y exhalación, y que más les vale no intentar nada porque, antes de que lo hagan, los tienen totalmente pillados. n

CARTELERA

Nuestra hermana pequeña ***

Tres jóvenes deciden adoptar a una media hermana, en esta película japonesa con personajes esquemáticos basada en un manga.

T2 Trainspotting ***

El elenco y el director de la película de culto de 1996 se reúnen para explorar lo sucedido 20 años después.

Eurocine ***

El Festival de Cine Europeo llega a Bogotá del 20 al 30 de abril, con clásicos y películas recientes.

Empeliculados *½

Un grupo de amigos intenta hacer una película a pesar de no tener nada que decir en esta comedia sin mucha gracia.