El mensaje del Evangelio de hoy recuerda que Dios se preocupa por la vida de cada persona, que la quiere revivir, y para hacer esto llama a cada quien por su propio nombre, reconociendo el rostro de cada uno. Cada hombre es una historia de amor que Dios escribe en esta tierra.

El mensaje del Evangelio de hoy recuerda que Dios se preocupa por la vida de cada persona, que la quiere revivir | Foto: Captura de pantalla 'I Am Jesus Christ' - official trailer

Lecturas del martes 2 de julio de 2024

Lectura del libro del Cantar de los Cantares. Can 3, 1-4

Esto dice la esposa: ”En mi lecho, por las noches, a mi amado yo buscaba. Lo busqué, pero fue un vano. Me levantaré. Por las plazas y barrios de la ciudad buscaré al amor de mi alma. Lo busqué, pero fue en vano. Y me encontraron los guardias de la ciudad, y les dije:’¿Qué no vieron a aquel que ama mi alma?’ Y apenas se fueron, encontré al amor de mi alma”.

Salmo de hoy. Salmo 62, 2. 3-4. 5-6. 8-9 R/. Mi alma está sedienta de ti, Dios mío

“Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua”.

“¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios”.

“Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos”.

“Porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con júbilo. Mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene”.

“Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos”.

Evangelio del martes 2 de julio de 2024

Lectura del santo evangelio según san Juan. Jn 20, 1-2. 11-18

“El primer día después del sábado, estando todavía oscuro, fue María Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó a correr, llegó a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: ‘Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto’”.

Evangelio del martes 2 de julio de 2024 | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

“María se había quedado llorando junto al sepulcro de Jesús. Sin dejar de llorar, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados en el lugar donde había estado el cuerpo de Jesús, uno en la cabecera y el otro junto a los pies. Los ángeles le preguntaron: ‘¿Por qué estás llorando, mujer?’ Ella les contestó: ‘Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo habrán puesto’. Dicho esto, miró hacia atrás y vio a Jesús de pie, pero no sabía que era Jesús”.

“Entonces él le dijo: ‘Mujer, ¿por qué estás llorando? ¿A quién buscas?’ Ella, creyendo que era el jardinero, le respondió: ‘Señor, si tú te lo llevaste, dime dónde lo has puesto’. Jesús le dijo: ‘¡María! Ella se volvió y exclamó: ‘¡Rabbuní!’, que en hebreo significa ‘maestro’. Jesús le dijo: ‘Déjame ya, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: «Subo a mi Padre y su Padre, a mi Dios y su Dios» . María Magdalena se fue a ver a los discípulos para decirles que había visto al Señor y para darles su mensaje”.