Arte
El fenómeno Basquiat continúa: Christie’s subasta una de sus obras por 93,1 millones de dólares
El lienzo “In this Case” del artista de ascendencia norteamericana y haitiana se vendió el pasado 11 de mayo por 93,1 millones de dólares, y se convirtió en el segundo precio más alto para una obra del pintor norteamericano.
Jean Michel Basquiat encarna la idea romántica del artista cuya aguda sensibilidad le impide sobrellevar la vida. A sus 22 años era considerado uno de los pintores más exitosos de los ochenta. Caminaba por Nueva York de la mano de Madonna, iba a comer con Andy Warhol y sus cuadros se vendían por entre 20.000 y 30.000 dólares.
Pero la mezcla de la fama y la vida callejera resultó letal, y a los 27 años murió de una sobredosis de heroína.
Se dice que la fama le llegó de la noche a la mañana y que el día que inauguró su primera exposición en solitario en una de las galerías más importantes de Nueva York, se vendieron todas las obras.
Al coctel de apertura llegó mal vestido y fumando marihuana, mientras los elegantes empresarios y marchantes de arte tomaban vino blanco y lo miraban atónitos. El estilo callejero de su arte y su irreverente personalidad hicieron que muchos pensaran que lo suyo era un éxito pasajero.
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Sin embargo, 33 años después de su muerte, sus cuadros se venden por varios millones de dólares. El martes 11 de mayo, Christie’s subastó In this Case por 93,1, y en 2017 Sotheby’s vendió Untitled (Sin título) por 110,5, estableciendo un nuevo récord para un cuadro de Basquiat.
In this Case –un lienzo de fondo rojo vivo con una calavera con pinceladas azules, blancas y amarillas y un enorme ojo que mira fijamente al espectador– deja ver la característica fuerza del arte del norteamericano.
Los especialistas suelen describir su estilo como una mezcla entre primitivismo y arte callejero. En sus obras, habla del trágico pasado de los afroamericanos y del latente racismo que siguen teniendo que soportar, pero también dialoga con la historia del arte y hace referencia al trabajo de Leonardo da Vinci, Willem de Kooning y Jackson Pollock, entre otros.
Basquiat nació en 1960, su padre era haitiano y su madre puertorriqueña. Fue ella quien se dedicó a cultivarle el amor por las artes, llevándolo a museos y recomendándole libros.
A los 17 años se fue de la casa y se convirtió en uno más de los jóvenes afroamericanos que soñaban con formar parte de la efervescente escena artística de Nueva York. No tardó en hacerse sentir. Frente a importantes galerías escribía ingeniosos grafitis con contenido político y social que llamaron la atención de varios artistas, y le abrieron la puerta a la élite grunge neoyorquina.
Ese pasado callejero permea toda su obra. Los cortos poemas que con frecuencia escribe en sus cuadros son venenosos dardos que critican a la sociedad e invitan al espectador a reflexionar sobre el mundo en que vivimos.
Hoy, Basquiat es uno de los artistas norteamericanos más reconocidos de la historia del arte.
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