Reflexión
El lenguaje, la poesía y la resolución de conflictos según Pádraig Ó Tuama
El teólogo y poeta trabajó en resolución de conflictos por 20 años, y llegó a liderar la destacada organización de reconciliación irlandesa, Corrymeela Community. Arcadia habló con él sobre poesía, su análisis del lenguaje, y los consejos que le daría al país.
*Por Cristina Esguerra
Hace pocos días Pádraig Ó Tuama lanzó la segunda temporada de su podcast Poetry Unbound. Cada capítulo dura poco menos de 10 minutos. Ó Tuama lee un poema, desmenuza su lenguaje, su contenido y lo relaciona con nuestra vida cotidiana. Luego, vuelve leerlo. En la segunda lectura, el texto viene cargado de nuevos significados, de nuevas interpretaciones. Parece casi otro.
Tendencias
El irlandés comenzó su íntima relación con la poesía en el colegio. “En Irlanda nos ponen a leer poesía y a aprender de memoria los poemas desde que tenemos 5 o 6 años.”
Ese gusto por la poesía fue el que probablemente despertó su interés por el lenguaje. Este último no sólo ha determinado su voz poética y el formato del podcast que ahora presenta, sino que le ha permitido abordar la resolución de conflictos desde un punto de vista distinto.
Él se fija en cómo las palabras habitan nuestro cuerpo, cómo nos hacen actuar y movernos de una u otra manera. Esa mirada detallada -al igual que su bilingüismo-, le han hecho darse cuenta de que para vivir en sociedad es importante ser multilingüe, incluso cuando se habla el mismo idioma.
“Krista Tippet -la conocida periodista norteamericana con quien actualmente trabaja en On Being Studios, desarrollando y presentando Poetry Unbound- es brillante moderando conversatorios entre opositores,” dice. “Antes de entrar a hablar del aborto, por ejemplo, les pide a sus invitados que expliquen los temas que relacionan con ese concepto. La circunferencia que describe cada uno es completamente distinta. Darse cuenta de eso no resuelve el conflicto, pero sí les permite tener la misma conversación, porque ya entienden el idioma del otro.”
“Por eso yo diría que el trabajo en resolución de conflictos no debería llamarse así. Lo que se hace no es resolverlos, sino ajustar el lenguaje para propiciar la verdadera conversación.”
A Ó Tuama, no importa que los conflictos no se resuelvan. Hacen parte de la vida. “Yo estoy en conflicto conmigo mismo todos los días. De ahí surge mi poesía.”
La clave está en saber plantear interrogantes, y ahí el lenguaje vuelve a juega un papel fundamental: la pregunta no es qué pasa después del conflicto, sino qué tipo de conflictos queremos tener, ¿unos que impliquen la interminable repetición de la historia, o más bien que enriquezcan el multilingüismo de la sociedad?
En 2019, el irlandés decidió dejar su trabajo en resolución de conflictos, y dedicar su tiempo exclusivamente al estudio y la escritura de poesía. Para él, la construcción del futuro -tanto el personal como el colectivo- va por ahí: utilizando los conflictos sociales y los del alma para crear, generar ideas nuevas, y proponerle a la gente nuevas perspectivas.
Eso es lo que encuentra él en cada texto que lee. Por eso leer le ayuda a escribir y a despertar su imaginación, otro elemento fundamental para poder plantear las preguntas correctas, y dar respuestas interesantes.
“¿Cuál es el futuro que nos estamos imaginando? ¿Cómo puedo concebir que la persona con la que menos quiero compartir el poder político, tiene algo para contribuir al bien público? ¿Cómo podemos hablar de los horrores del pasado, y luego imaginar lo que viene después? ¿Cómo podemos comenzar a construir hoy ese futuro que nos estamos imaginando?”
Para responder esas preguntas, de cuya importancia se dio cuenta trabajando en la Corrymeela Community, entre otros proyectos de paz, hay que tener claras dos cosas: 1) “Nada va a suceder a menos de que ocurra en el tiempo.” Dicho de otro modo, el futuro anhelado no llega si no actuamos en el presente. 2) “Tenemos que ser capaces de imaginar que la persona de la que menos queremos aprender, tiene algo para enseñarnos. Negar eso, es negar el proyecto humano.”
No es fácil poner en práctica esas dos cosas. Por eso suele decirse que los conflictos tardan en desescalar casi tanto como estuvieron en pie.
Para Ó Tuama, el lenguaje, la reflexión, la creatividad y las narrativas que escogemos para contar nuestra historia y nuestro futuro, juegan un papel fundamental en el proceso de reconciliación. “El cambio no se da de la noche a la mañana, y con la firma de la paz el conflicto tiende a recrudecer. Así ocurrió en Irlanda. Cuatro meses después del Good Friday Agreement explotó la peor bomba en un día de mercado.”
“Sería útil arrancar un proceso de profunda reflexión que dure décadas, y que analice el impacto que la violencia ha tenido en la población, y que tendrá en las generaciones futuras.”
“Los políticos no suelen tener visión de largo plazo. Por eso es importante que las voces de paz vengan de la comunidad,” dice. Y añade, “creo que estar vivo es ser político, y que para tener un impacto político no hace falta trabajar en el gobierno o ser una figura pública. La forma como uno se comporta en su vida diaria es un mensaje político que puede llegar a las altas esferas.”