CULTURA
El Met de Nueva York celebra sus 150 años con un recorrido por la historia de la moda
La nueva exposición del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Met) se presenta como un dialogo entre el pasado y el presente, una mezcla de repetición, ruptura e invención.
Históricamente la moda ha mantenido una relación compleja con el tiempo, una situación que ha aprovechado el Museo Metropolitano de Nueva York para definir el tema de una nueva exposición, la cual fue modificada a último minuto para tener en cuenta al movimiento Black Lives Matter. Se trata de “About Time” (Ya era hora), que fue aplazada seis meses debido al coronavirus.
Para celebrar el 150º aniversario del museo, Andrew Bolton, curador del Instituto de Vestimenta del Met, quería valorizar la colección de más de 33.000 piezas de ropa y accesorios, y favorecer una “meditación sobre la moda y la temporalidad”, según explicó a periodistas al presentar la exposición, que comienza este jueves y se extiende hasta el 7 de febrero.
“La moda captura una época y un sentir como pocas otras formas de expresión artística, y lo proyecta hacia adelante”, dijo Max Hollein, director del Met.
Pero Bolton no quería una instalación simplemente cronológica. Optó por presentar dúos, dos piezas de épocas diferentes pero similares estéticamente, una junto a otra. “Hacer coexistir el pasado y el presente te saca del marco cronológico y te hace contemplar el tiempo de una manera muy diferente”, dijo Bolton.
Es un diálogo permanente entre las piezas más antiguas, de 1870, cuando se fundó el Met, y las más recientes, de los años 60 hasta nuestros días.
Elementos de los guardarropas del siglo XIX son revisitados por diseñadores modernos particularmente creativos como Alexander McQueen, Yohji Yamamoto o John Galliano. Algunos cortes, botones, lentejuelas, bordados o lazos, antes señal de opulencia y estatus social, hoy son elementos de fantasía, puramente estéticos.
“La moda está siempre en movimiento, en la novedad y lo efímero, y a veces, en la obsolescencia”, reflexionó Bolton. “Pero al mismo tiempo, la moda observa muchas veces lo que ha hecho antes”.
Diversidad
Faldas y vestidos más cortos, cortes más fluidos, los diseñadores de la era moderna actualizan las piezas antiguas, como el famoso traje Chanel. Junto a una minifalda, por ejemplo, este obtiene frescura gracias a Karl Lagerfeld, maestro por excelencia de la reinterpretación.
Los diseñadores de hoy juegan también con un abanico de telas y materiales muchísimo más amplio que el de sus predecesores, gracias a los progresos tecnológicos y la evolución de su uso.
Sobre un magistral vestido negro sin breteles, Raf Simons (2013) propone así las flores de satén de Hubert de Givenchy (1957) en cuero, un material cuyo uso en la mujer se generalizó solo recientemente. A veces surge un vestido “antiguo”, que ha atravesado épocas y logrado permanecer más moderno que los homenajes que ha generado.
Es el caso de varias piezas de Yves Saint Laurent y su traje para mujeres de 1976, o de su vestido corto con cinturón de 1966.
El aplazamiento de la exposición permitió a Bolton introducir modificaciones tras las protestas contra el racismo y la brutalidad policial luego de la muerte de George Floyd en mayo. La versión original de la exposición “incluía a diseñadores de color, pero no muchos (...) Aporté cambios”, admitió Bolton, que trabaja en estrecha colaboración con Wintour.
Desde junio algunos colaboradores acusan a la papisa de la moda de haber favorecido durante largo tiempo una moda muy blanca y de haber frenado la promoción de personas de color en el seno del grupo Condé Nast, que publica Vogue.
¿Llegó demasiado tarde la movida de Anna Wintour por la diversidad?", preguntó en título un reciente artículo del diario The New York Times tras la edición de septiembre de Vogue, que celebra la cultura negra.
“Seguramente cometí errores, y si hubo errores cometidos en Vogue bajo mi dirección, me corresponde a mí remediarlos y estoy resuelta a hacerlo”, dijo Wintour, de 70 años, citada por el diario.
Por ejemplo, se añadió una contribución del diseñador estadounidense negro Stephen Burrows. Uno de los modelos de este pionero aparece junto a un vestido de la marca Xuly Bët, del diseñador franco-maliense Lamine Kouyaté.
El curador asegura que a partir de ahora, todas las exposiciones deberán tener en cuenta el movimiento por la diversidad.
*Alianza AFP