Vida Moderna
El poderoso salmo para pedir protección en un viaje en avión
La fe garantiza su efectividad.
No cabe duda que viajar es una de las actividades preferidas por millones de personas en el mundo, que desean conocer otros lugares, culturas y tener nuevas experiencias.
Pese a ello, subirse a un avión y llegar a otra ciudad o país no es una tarea sencilla, debido a los temores que una persona puede experimentar en ese momento, lo que llega a dificultar el viaje. Sin embargo, esta experiencia no significar un ‘camino tormentoso’ si contamos con creencias religiosas o cristianas, las cuales permiten menguar los miedos y lograr que el trayecto sea más placentero.
Por ende, es usual que el ser humano pueda querer invocar beneficios a través de ciertas oraciones o salmos específicos que son típicos en lo referente a la religión y las diferentes creencias, con el fin de afianzar la fe y buscar la protección.
Los salmos son, según el portal Aleteia, composiciones que alaban a la divinidad, pero que también son súplicas y lamentos. Además, el mencionado portal explica que estos no son tanto para pedir, sino para notar la grandeza y la bondad de Dios con nosotros.
De acuerdo con el portal web de La Comisión Metodista Unida de Comunicaciones en Nashville, la lectura del Salmo 121, titulado como el “Cántico de los Peregrinos” en la Biblia, es un versículo que marca las travesías de la vida, por lo que se cree que estaba dirigido a los peregrinos que recorrían el antiguo camino a Jerusalén.
“Sin embargo, con el paso de los siglos, ha recibido un nombre más familiar: ‘El Salmo del Viajero’. Las palabras sirven como una guía para el viaje y como un recordatorio de que Dios nos cuida a cada paso del camino”, precisó la fuente citada.
Salmo 121 para la protección desde un avión
Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.
Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
Finalmente, es clave mencionar cómo, a partir de esto, se pueden resaltar y dar a conocer este tipo de prácticas en el ámbito religioso, como un elemento clave en la vida diaria, para encomendar el bienestar y la protección en actividades diarias o esporádicas, pero también el propio al invocar distintos beneficios puntuales que pueden ser altamente positivos para el ser humano y su entorno general.