EL REALISMO DE TOVAR

HACE APENAS 20 años el mundo del arte iba por el lado opuesto del de las finanzas. Para que los pintores encontraran respaldo de la empresa privada era necesario demostrar con suficiente hoja de vida una trayectoria que respaldara la inversión en actividades artísticas.
Hoy la mayoría de artistas están de acuerdo en que las cosas han cambiado y la empresa privada ha empezado a apoyar cada vez más a la cultura. Es el caso del Banco Ganadero, que abrió recientemente un espacio dedicado al arte, el Ganadero Financial Center Art Gallery, en Miami, con el ánimo de respaldar el trabajo de los creadores colombianos en el exterior.
La galería, cuya sala de exhibición llevará el nombre de Alvaro Gómez, en homenaje al líder conservador recientemente asesinado, ha abierto sus puertas con una exposición de la obra del pintor barranquillero Fernando Tovar De Andreis, un arquitecto que decidió definitivamente seguir los pasos de la pintura en 1976, cuando participó en su primera exposición colectiva en la galería El Callejón, de Bogotá.
Su pintura, de sensible realismo, ha oscilado entre el retrato y el bodegón. Pero son sus estudios sobre objetos y frutas, sutilmente dispuestos en espacios delineados y geométricos, los que han marcado buena parte de su trabajo en los últimos años. En ellos se nota la influencia de la arquitectura y también un denodado conocimiento de la iluminación. Tovar juega con los materiales de trabajo del pintor, con los tubos de óleo, con los pinceles, con los envases semivacíos, en un cuidadoso abandono espacial que acompaña de frutas solitarias extraviadas en el lienzo, refundidas entre objetos extraños.
Entre su trayectoria sobresale el segundo puesto en la V Bienal Iberoamericana de Arte en México, en 1986, y la selección para participar en el tradicional portafolio Agpa, de Cartón de Colombia, en 1988.
La exposición de Fernando Tovar en el Ganadero Financial Center Art Gallery, de Miami, abre una oportunidad para las nuevas generaciones de artistas colombianos, en un nuevo espacio de expresión para el arte latinoamericano en Estados Unidos.

GRABADOS EN LA MEMORIA
A TRADICION cumplió este mes 17 años. Se trata del portafolio de Artes Gráficas Panamericanas -Agpa-, que la empresa Smurfit Cartón de Colombia viene realizando en forrna ininterrumpida desde sus inicios en aras de respaldar la labor de los artistas colombianos. De hecho, el patrocinio de bienales de artes gráficas y el programa de los portafolios contribuyeron a que los talleres y la obra gráfica en general se popularizaran en Colombia a partir de los años 70.
En el portafolio de este año no hay tendencias definidas. Por el contrario, la diversidad de opiniones da cuenta de los enigmas artísticos típicos de los finales de siglo, durante los cuales la exploración de la novedad suele ganar a la definición estética.
El evento, que por costumbre es lanzado cada fin de año, contó en esta oportunidad con la participación de artistas de la generación posterior a los años 70, en cumplimiento de uno de los requisitos de la campaña, el de darle la oportunidad al arte joven. Los artistas que componen el portafolio 1995 son: Luz Helena Caballero, Diego Mazuera, Ana Patricia Palacios, Luis Luna, Rafael Ortiz, Alfonso Alvarez, Patricia Esguerra, Paige Abadi, Vicky Newman, Luis Fernando Rodríguez, Pedro Ruiz, Elsa Zambrano, Federico Orozco, Lina Espinosa, Yesid Vergara y Diego Pombo, cada uno de los cuales dio rienda suelta a su imaginación en una técnica que día a día cobra más atención de los artistas, por el reto que representa pero también por las enormes posibilidades de exploración que ofrece el grabado.