MÚSICA

“El rock está regresando”, Les Claypool prende el concierto de Primus con SEMANA

El extraordinario bajista habló sobre el “sándwich” musical que su banda tiene preparado a Colombia. Melómano, revela qué canción tocó mal toda la vida, quién lo corrigió, y por qué recuerda feliz que vomitó en su primer concierto.

Alejandro Pérez Echeverry
16 de enero de 2019
La triada original (Larry 'Ler' LaLonde, Tim 'Herb' Alexander y Les Claypool) trae su espectáculo a Bogotá el 22 de enero. Será su primer concierto en el país. | Foto: Primus

Ídolo de muchos, Les Claypool tiene ídolos como el resto. Solo que a diferencia del resto los suyos -Geddy Lee, Bootsy Collins, Tom Waits, entre otros- son sus amigos. El virtuoso bajista y creador de Primus no se anda con rodeos. La música es su llamado, su voz y su trabajo. No le huye a Spotify, le saca jugo por los descubrimientos que le ofrece. Y no teme decir por qué, en un punto, Nirvana y Soundgarden se volvieron pop.

Con él han tocado los mejores músicos de su generación y de muchas anteriores. Una razón: es una bestia musical que en el bajo se desenvuelve como un extraterrestre, y también disfruta tocando la batería. Claypool se ríe de las preguntas y se ríe de sus respuestas, pues tiene una voz pero no se toma tan en serio. Su música lo refleja. Primus es de las pocas bandas que sin pena y con intención pueden hacer reír y rockear. Un conjunto surrealista, payaso-virtuoso, genuino.

Esto le dijo a SEMANA el músico que con su talento y su voz nasal estalló en los noventa e hizo de un nicho una cofradía que aún le sigue los pasos. Autor de una estética propia y padre de familia de 55 años, Les Claypool, creador de Primus, viene a Colombia junto a Larry Lalonde y Tim Alexander: su alineación original. Esto compartió.

Ociorama: Les, gusto saludarlo, ¿cómo le va?

Les Claypool: Bien, viviendo el sueño.

Ociorama: Acaban de lanzar con Primus una máquina de Pinball. Sabemos que la música le importa, pero ¿cuánto le importan los juegos?

L.C.: Sé que son muy importantes para mi hijo, pues estudia diseño de juegos. Además, ¡no podía dejar pasar la oportunidad de quedar inmortalizado en una máquina de pinball!

Ociorama: Alguien se lo propuso, usted aceptó...

L.C.: Dije: "Demonios, sí" (Hell Yes!)

Ociorama: Su carrera se extiende por más de treinta años, ¿piensa en la evolución de Primus?

L.C.: ¡Uuuuh! ¡Tremenda perla filosófica! -suelta carcajada-. ¿Evolución? Mierda, no sé, creo que evolucionamos tal como evolucionamos como seres humanos. Si ves mis letras, se inspiran en cosas que he visto mientras me he movido en este planeta. Y creo que con el tiempo la música se vuelve más honesta.

Ociorama: Tim Alexander, baterista original , ha ido y vuelto mucho de Primus. Una vez más están reunidos, ¿cómo se siente esta etapa?

L.C.: Herb (apodo de Tim) volvió hace unos años y sus idas y vueltas se deben a que, a veces, nos encontramos en momentos distintos de nuestras vidas... a que en ciertos momentos no ha querido ser un hombre Primus. Mientras avanzas en la vida esta te pone en lugares distintos, ya sea por tu familia, el lugar en el que vives, o tu perspectiva frente a tu lugar en el planeta, y eso te cambia la manera de mirar. Lo cierto es que esta vez regresó a ser parte de esto, con ganas de tocar la batería. Ha sido grandioso.

Ociorama: Su disco más reciente, The Desaturating Seven, es una experiencia bastante progresiva, conceptual. ¿Cómo asumió este trabajo?

L.C.: Fue un proceso genial, creo. Llevo haciendo esto un largo tiempo, en muchos proyectos con muchos músicos, y encontrar algo que me interese, me motive a ir al estudio y subirme al escenario es maravilloso. La idea de hacer música para este libro que descubrí hace 20 años (The Rainbow Goblins, del italiano Ul de Rico) fue un reto. Implicó lidiar con la visión de alguien más y querer apoyarla, realzarla, mientras trataba de reflejar mi personalidad. A veces fue difícil, a veces fácil. La verdad, lo abordé como la banda sonora de una película.

The Desaturating Seven (2018), una experiencia que bien vale dejar sonar.

Ociorama: La ciudad de Cincinnati declaró el 12 de junio el día Les Claypool. ¿Cómo vivió ese reconocimiento?

L.C.: ¡Fue lo máximo! Aunque me lo notificaron en pleno escenario a las 11:15 de la noche. ¡Así que tuve 45 minutos de mi día! -estalla en carcajada-. Todo fue obra de Bootsy -Collins- (legendario músico de James Brown). Es mi amigo, y fue bastante espectacular, tenerlo en el escenario mientras recibía ese honor. Mira, el hecho de que yo, un chico que creció cuando Bootsy era un superhéroe, recibiera de él ese honor... y que me permita ser su amigo... es asombroso.

Ociorama: ¿Qué plan tiene para hacer del 22 de enero el día de Primus en Bogotá?

L.C.: Será un sándwich musical gigante...

Ociorama: Balanceará lo nuevo, lo viejo...

L.C.: Lo dejaré de ese tamaño…

"Yo toco música porque me siento impulsado a hacerlo, así detrás haya 5 dólares o 500.000 dólares".

Ociorama: ¿Qué opina de la industria musical? Ha cambiado mucho desde que empezó...

L.C.: El mundo entero ha cambiado desde que empecé. Es otro estadio por donde quiera que se mire. ¿La industria? Yo solo trato de hacer estos sonidos ‘cool’ y generar el dinero que permita a mis hijos terminar sus estudios. Es difícil pensar en la industria, lo que es y lo que está haciendo. Por eso le pido a la gente que trabaja conmigo que esté pendiente de esto.

Ahora, como un fanático de la música me parece genial poder encontrar tantas cosas en Internet, descubrir artistas a los que usualmente no hubiera tenido acceso. Eso es increíble. Con respecto al negocio, las cosas se complican. Pero yo toco música porque me siento impulsado a hacerlo, así detrás haya 5 dólares o 500.000 dólares.

Ociorama: En los años noventa estallaron, crearon su base musical, su base de seguidores, ¿siente algo de nostalgia por esas épocas?

L.C.: Sin duda. La gente me pregunta cuál es mi disco favorito, mi canción preferida, y es muy difícil responder. Para mí cada álbum representa una rebanada de tiempo, y es mi banda sonora de ese tiempo. Así como, desde mi perspectiva de fan, discos específicos de Peter Gabriel, de Rush o Morphine representan momentos de mi vida y fueron la banda sonora de ese tiempo. Y miro hacia atrás y he tenido una vida bastante buena en general... así que muchas de estas bandas sonoras representan momentos positivos. Espero que la música que hago impacte de la misma manera a mis fanáticos. Algunos me han dicho que la música les ayudó en momentos duros, o a terminar la universidad… Y pensar en la idea de hacer parte de la banda sonora de alguien, representando un momento de sus vidas, es especial.

Su primera canción de los años noventa, ¡un ‘cachetadón‘ contundente!

Ociorama: Algunos creen que el rock está en decadencia, ¿cómo lo ve usted?

L.C.: Yo creo que el rock está de regreso, al menos por estos lados. Claro, hay música electrónica, dance, o música para rumbear, pero burbujeando debajo de la superficie se mantiene esa contracultura de la que Primus siempre ha hecho parte. Por eso nos reíamos cuando llegamos al mainstream en los 90. Decidimos que "navegaríamos los mares de queso" pues nos iban a vender junto a todo se montón de música "quesuda", cursi (en 1991 lanzaron Sailing the Seas of Cheese).

De alguna manera siempre ha sido así. Todo se mueve por mareas, va y viene como las olas. Por ejemplo, cuando llegó la música alternativa, de la que hacíamos parte, era la alternativa a la música pop. Pero de un momento a otro bandas como Nirvana y Soundgarden se volvieron populares, y así la música alternativa se volvió pop. Por olas, por cada fenómeno que se populariza en el mainstream hay una contracultura subyacente.

Ociorama: Es un bajista extraordinario, y sus fans hablan mucho de su manera de tocar y de los bajos que toca. ¿Qué nos puede contar de su relación con el instrumento? ¿Fue su primer amor? ¿Qué otro instrumento lo hace tan feliz?

L.C.: ¿Sabes? Siempre digo que el bajo fue el lápiz que saqué de la caja. Si hubiera tocado guitarra, trompeta, teclados o saxofón hubiera pintado los mismos cuadros con ese lápiz y sus características. El bajo se me facilita, por eso me comunico mejor con él. Adoro tocar batería, me hace sentir bien, soy un seguidor del ‘groove‘ (tumbao), pero cuando quiero pintar desde mi cabeza, tomo el bajo.

"El bajo fue el lápiz que saqué de la caja. Si hubiera tocado guitarra, trompeta, teclados o saxofón hubiera pintado los mismos cuadros con ese lápiz y sus características".

Ociorama: Geddy Lee (cantante y bajista de Rush) lo incluyó en su lista de bajistas excepcionales, y tocó con Alex Lifeson (guitarrista de Rush). ¿Es Rush una influencia más?

L.C.: Fue una parte muy importante de mi juventud. Rush fue la primera banda que vi en vivo, en la gira de Hemispheres. Me tomé tres cervezas y vomité en el parqueadero.

Y luego nos volvimos amigos cuando salimos de gira. Hace poco Geddy fue a mi casa y me pidió participar en el libro que acaba de publicar (Geddy Lee‘s Big Beautiful Book of Bass) con mis bajos más exóticos. Y le dije "Claro, lo haré, pero me tienes que enseñar a tocar YYZ". Así que hicimos la entrevista, tomamos la fotos y le dije "Listo, muéstrame cómo es". Y me mostró, ¡y la venía tocando mal toda la vida! -suelta una extensa carcajada-. Geddy es el maestro, es un campeón, su fraseo y la manera en la que aborda su instrumento es muy particular. Siempre seré su gran fan.

"Todo el mundo debería hablar de política si tiene una opinión".

Ociorama: ¿Habla de política? ¿De Trump?

L.C.: Me parece bastante insólito que nuestro presidente sea una figura de Reality TV abrasiva, pero ¿qué carajos sé yo?, soy un bajista.

Ociorama: Alice Cooper dijo recientemente que los músicos deberían guardarse sus opiniones políticas...

L.C.: Es una aseveración ridícula. Todo el mundo debería hablar de política si tiene una opinión.

Ociorama: ¿Alguna referencia de Colombia?

L.C.: Muy poco conozco. Pero me emociona ver qué tipo de sándwich me devuelve.

Ociorama: Ha ido de gira por años, ¿cuánto lo ha cambiado ver el mundo?

L.C.: Le digo a mis hijos que una de las experiencias más educativas para un ser humano es viajar, conocer culturas distintas y gente diferente. Yo lo debería hacerlo más a menudo, la verdad es que disfruto mucho mi tiempo en casa. Paso mis vacaciones en casa. Viajo por negocios, para ganarme la vida, así suene raro decir que una gira es un viaje de negocios. Pero sí apoyo mucho la idea de salir y ver el mundo.

Ociorama: Hay una interacción interesante entre los seguidores de Primus y la estética de la banda, y las letras, y los mensajes. Ustedes promueven que la gente vaya y se disfrace...

L.C.: Yo adoro cuando la gente se disfraza porque me entretiene a mí desde el escenario. En algunos espectáculos que hemos dado, a veces en festivales, la gente hace esculturas con los glow sticks (varitas fosforescentes de luz). Y desde el escenario es como si vieras medusas flotando en la oscuridad. Me parece maravilloso y me inspira a entregar un mejor espectáculo. Si yo la estoy pasando bien me entrego más. Es inspirador. Disfruto mucho ese aspecto.

"Adoro cuando la gente se disfraza porque me entretiene a mí desde el escenario. Es inspirador".

Ociorama: ¿La música también hace parte de su tiempo libre?

L.C.: Mira, ahora que hay Spotify descubro muchas cosas. He trabajado con Sean Lennon estos años y nos la pasamos intercambiando sugerencias que jamás hubiéramos encontrado por nuestra cuenta.

Ociorama: Para terminar, ¿se puso nervioso la primera vez que conoció a su ídolo Bootsy Collins?

L.C.: Nunca he sido el tipo que va a presentarse a alguien famoso o que admira. No soy bueno para eso -jaja- Pero Bootsy es un amigo, y es genial pasar tiempo con él y escuchar sus historias. La última vez que lo vi, en King Records Studios, un espacio icónico que están tratando de preservar en Cincinnati, imitaba a James Brown para mostrarme la puerta por la que Brown sacó la cabeza y le dijo: "Ey Bootsy, ven acá, muéstrame lo que puedes hacer". Esto fue vivir la historia musical en el lugar de los hechos.

Tampoco tengo palabras para expresar lo que fue tocar en una banda con Bernie Worrell. La gente me pregunta quién es el mejor músico con el que he tocado, y no creo necesariamente que haya uno más grande pues la gente brilla en áreas distintas, pero Bernie tenía una enorme intuición y una experiencia que le salía por los dedos. Eso fue Bernie Worrell, una parte esencial de la música soul, mucho más de lo que se le reconoce. Escribió tanto, tocó tanto, e inspiró tanto... Raperos como Dr. Dre ySnoop Dogg usaron samples de Bernie en sus canciones. Hizo parte de Talking Heads, de Parliament Funkadelic... La idea de conocer a tus héroes y volverse su amigo es fabulosa. Y hacer música con Tom Waits...

Primus se presenta el 22 de enero en el Royal Center de Bogotá. Su primera visita a Colombia hace parte de la gira ‘Ambushing the Storm’.

Primus sobre ruedas

Un pódcast de música, de paseo sonoro, le puede interesar...