Cultura
El salmo para la protección y guía de Dios en la vejez
Este salmo es para aquellas personas que se encuentran en esta etapa de la vida.
Las vida va pasando y no hay nada que hacer para detenerla. Pese a que existan personas que no se sientan preparadas para enfrenarla, en algún momento se llegará. Cuando empiecen a aparecer dudas y miedos en esta etapa, siempre será una gran ayuda buscar a Dios.
Los años pasan y en cada uno de estos hay caídas, levantadas, errores y aprendizajes que van formando a las personas en quienes se convirtieron y quiénes serán en esos últimos momentos de su vida terrenal.
En cada paso que se da en la vida pueden aparecer los temores y la incertidumbre, sin embargo, si se tiene a Dios al lado, no hay obstáculo que no se pueda superar. Por esta razón, cunado se pierda la luz del camino es momento de buscar su guía y protección.
Salmo 71
“En ti, oh Jehová, me he refugiado; No sea yo avergonzado jamás.
2 Socórreme y líbrame en tu justicia; Inclina tu oído y sálvame.
4 Dios mío, líbrame de la mano del impío, De la mano del perverso y violento.
5 Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, Seguridad mía desde mi juventud.
6 En ti he sido sustentado desde el vientre; De las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó; De ti será siempre mi alabanza.
7 Como prodigio he sido a muchos, Y tú mi refugio fuerte.
8 Sea llena mi boca de tu alabanza, De tu gloria todo el día.
9 No me deseches en el tiempo de la vejez; Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.
10 Porque mis enemigos hablan de mí, Y los que acechan mi alma consultaron juntamente,
11 Diciendo: Dios lo ha desamparado; Perseguidle y tomadle, porque no hay quien le libre.
12 Oh Dios, no te alejes de mí; Dios mío, acude pronto en mi socorro.
13 Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma; Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan.
14 Mas yo esperaré siempre, Y te alabaré más y más.
15 Mi boca publicará tu justicia Y tus hechos de salvación todo el día, Aunque no sé su número.
16 Vendré a los hechos poderosos de Jehová el Señor; Haré memoria de tu justicia, de la tuya sola.
18 Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir,
19 Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso. Tú has hecho grandes cosas; Oh Dios, ¿quién como tú?
20 Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males, Volverás a darme vida, Y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra.
21 Aumentarás mi grandeza, Y volverás a consolarme.
22 Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio, Oh Dios mío; tu verdad cantaré a ti en el arpa, Oh Santo de Israel.
23 Mis labios se alegrarán cuando cante a ti, Y mi alma, la cual redimiste.
24 Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día; Por cuanto han sido avergonzados, porque han sido confundidos los que mi mal procuraban”.