cultura
El salmo que hay que leer para pedirle a Dios sanar una enfermedad
La lectura de la Biblia es una actividad fundamental para el cristianismo.
Cuando las personas padecen fuertes enfermedades que afectan el normal funcionamiento del cuerpo o generan dolores insoportables, es muy complicado que los pacientes continúen desarrollando sus vidas de manera normal.
Estas situaciones suelen estar acompañadas de angustias que invaden la mente de pensamientos negativos.
Luego de ser diagnosticados con fuertes afecciones, algunos individuos deben ser sometidos a tratamientos y procedimientos médicos que no solo los afectan físicamente, por el padecimiento que suponen, sino de manera psicológica, pues suelen atravesar fuertes episodios de angustia y depresión.
Tendencias
En algunos casos, las afecciones médicas son tan fuertes que los pacientes deben mantener un constante reposo, por consiguiente, abandonan sus trabajos, estudios y responsabilidades en general.
Por eso, en países como Colombia, donde el cristianismo es la religión más fuerte, los creyentes ponen su salud en manos de Dios, para que sea el todopoderoso el encargado de curarlos en momentos donde la esperanza es poca.
Una de las formas más comunes que usan los creyentes para pedir aliviarse de una enfermedad es por medio de la oración y la lectura de la Biblia.
En el catolicismo y el cristianismo se recomiendan algunas oraciones y salmos escritos específicamente para este tipo de casos, con el fin de ayudar a todas las personas que están pasando por un momento difícil en cuanto a la salud propia o de un familiar o amigo cercano.
Estas palabras para pedirle por la sanación de una persona específica a Dios han sido pronunciadas por millones de personas alrededor del mundo, por lo que se considera que cuando la oración se hace con fe es completamente poderosa.
Además de que cada persona haga su oración para pedirle a Dios, en sus propias palabras, por su salud, se recomienda la lectura del Salmo 41 de la Sagrada Biblia, el libro más importante para los cristianos en el mundo.
Salmo 41
Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová.
Jehová lo guardará, y lo mantendrá con vida y será bienaventurado en la tierra; y no lo entregará a la voluntad de sus enemigos.
Jehová lo sostendrá en el lecho del dolor; ablandará su cama en la enfermedad.
Yo dije: Oh Jehová, ten misericordia de mí, sana mi alma, porque contra ti he pecado.
Mis enemigos hablan mal de mí, preguntando: ¿Cuándo morirá y perecerá su nombre?
Y si alguno viene a verme, habla mentira; su corazón recoge para sí iniquidad, y al salir fuera, la divulga.
Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen; contra mí traman el mal, diciendo:
Una pestilencia se ha apoderado de él; el que cayó en cama no volverá a levantarse.
Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, balzó contra mí el calcañar.
Mas tú, oh Jehová, ten misericordia de mí y hazme levantar, y les daré su pago.
Por esto sé que te complaces en mí, en que mi enemigo no cante victoria sobre mí.
En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado, y me has hecho estar delante de ti para siempre.
Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, por los siglos de los siglos. Amén y Amén.