El santo al que le debe encomendar su seguridad cuando viaja

Viajar es uno de los placeres más grandes para muchas personas alrededor del mundo. Así sea un fin de semana, un festivo o si puede, más días, hay varios que siempre están buscando salir de sus ciudades y conocer nuevos horizontes.

Hay algunos que prefieren hacerlo en avión, mientras que a otros les gusta subirse a un carro y conocer las carreteras. Pero sea de una manera u otra, muchas veces le piden al ser supremo que los cuide.

Los más creyentes se encomiendan a la Virgen del Carmen, quien es la patrona de los conductores y los viajes. De acuerdo con ellos, el estar rodeados de su espíritu los protege de situaciones adversas y de trágicos accidentes.

Y precisamente, le piden protección a ella a través de una sencilla oración que se puede realizar antes de emprender una nueva aventura. A continuación la plegaria, para que la repita cada vez que lo necesite:

Oración a la Virgen del Carmen para tener un buen viaje

“Nuestra Señora de los caminos, te pido en mis viajes que hagas mi sendero santo, seguro. Uno tanto justo como hermoso. Que pueda encontrarme en mi viaje con compañeros peregrinos para compartir mis salmos, así como con los quebrantados y desconsolados, que los pueda bendecir en cuerpo y alma.

Santa María, rezo contigo por todos los que viajan bajo el sol ardiente o la lluvia intensa, a través de una ciudad repleta o un desierto desolado, sobre las aguas traicioneras a costas desconocidas. Que puedan encontrar refugio en el camino, comida para el viaje, compasión en los corazones de los que se encuentran, y un refugio seguro al final del camino torcido. Refleja la gracia resplandeciente del creador sobre todos nuestros caminos, santa madre. Que todos nuestros viajes nos acerquen más a Dios. Amén”.

Origen de la Virgen del Carmen

También conocida como Nuestra Señora del Carmen, tiene su origen en la orden de los Carmelitas, que se remonta al siglo XII en el Monte Carmelo, en Tierra Santa.

De acuerdo con la historia católica, la Virgen María se le apareció a San Simón Stock, quien era un carmelita. Esto sucedió un 16 de julio de 1251 en Inglaterra. En este encuentro, ella le entregó al religioso un escapulario.

Desde entonces, a figura se le nombró como Virgen del Carmen y lo cierto es que, además de Colombia, la devoción por ella se ha extendido por diferentes partes del mundo. Cada 16 de julio los creyentes la celebran y homenajean, mientras que los carmelitas y aquellos que se sienten conectados con ella, suelen llevar el escapulario como una expresión de su fe y devoción a ella.

Cabe destacar que, además de los carmelitas, la Virgen del Carmen también es considerada la patrona de diversas localidades y países, lo que ha llevado a la creación de muchas representaciones e imágenes de ella en diferentes culturas a lo largo de los siglos.

Por ejemplo, en Colombia, además de los conductores, ella también es patrona de la Policía Nacional, el Ejército Nacional y los bomberos.