Cultura

En los comités del Premio Nobel, escasean las mujeres

Desde 1901, sólo el 5 por ciento de los galardonados con el Nobel son mujeres, entre ellas, Marie Curie, la Madre Teresa y Malala. También en los comités que anualmente eligen a los ganadores del prestigioso premio, las mujeres son minoría.

Helene Dauschy
4 de octubre de 2020
Malala es una abanderada de la educación de las niñas. | Foto: AP

Los Premios Nobel de Medicina, Física, Química, Literatura y Economía son otorgados en Suecia por comités separados, mientras que el ganador del de la Paz es seleccionado en Noruega.

Ambos países escandinavos viven orgullosos de su reputación como defensores de la igualdad de género. Sin embargo, en los comités del Nobel, las mujeres representan sólo una cuarta parte de los miembros.

Este año en Estocolmo sólo hay hombres al frente de los comités del Nobel.

Y los de Economía (2 de 11), Química (3 de 10), Medicina (4 de 18), Física (1 de 7) y Literatura (2 de 7) están lejos de la paridad.

Para Eva Olsson, única mujer en el comité de Física, la explicación es, sobre todo, matemática, pues hay pocas mujeres en su disciplina.

Ella reconoce que “los modelos a seguir son importantes para inspirar a más jóvenes estudiantes”, aunque asegura que “el trabajo dentro del comité no se afectado” por la falta de paridad.

En los comités, la proporción de mujeres ha aumentado en los últimos años. “Está claro que la situación está mejorando, pero lentamente,” dice Göran K. Hansson, secretario general de la Real Academia de Ciencias.

Le excepción

En Estocolmo, los comités proceden principalmente de sus instituciones de referencia: la Academia Sueca de Literatura, la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo para Medicina y la Real Academia de Ciencias para Física, Química y Economía.

Los comités no tienen la última palabra sobre la elección final de los galardonados, que compete a la respectiva academia en su conjunto, pero sí se encargan de preparar la lista de los candidatos.

Para el Nobel de Paz, el Parlamento noruego, teniendo en cuenta el equilibrio de fuerzas políticas, designa los cinco miembros del comité que examina los candidatos y elige los ganadores.

En lo que a la paridad de género respecta, este comité es la excepción: en las últimas décadas han dominado, a veces incluso con cuatro de los cinco puestos.

Este año, sin embargo, sólo hay dos mujeres. Una de ellas la presidenta del comité.

La feminización probablemente influya en la elección de los ganadores, dice Olav Njølstad, secretario del comité de la Paz en Oslo. “Es normal pensar que las dos cosas van de la mano”.

Desde 2001, 24 mujeres han ganado el Nobel, comparado con las 11 galardonadas de las dos décadas anteriores.

Aunque cada vez hay más mujeres en las academias, “los hombres siguen siendo mayoría en la Real Academia de las Ciencias,” comenta Eva Mörk, la primera mujer en formar parte del comité para el premio de Economía en 2011, y miembro del comité 2020.

“Los comités científicos arrastran la tradición de tener más académicos varones,” dice Olav Njølstad.

Un freno

“Quizás en los diez o 20 años haya comenzado a equilibrarse la balanza” entre los profesores cuenta Njølstad.

En la mayoría de las academias, el proceso de feminización se ve frenado por otro asunto: sus miembros suelen ser elegidos de por vida.

“Se quedan mucho tiempo, por lo que hay desfase temporal” con el panorama actual de la investigación científica, recalca Njølstad.

Los miembros del comité noruego, en cambio, son nombrados por seis años. Hubo que esperar hasta 1948 para que una mujer entrara, pero últimamente han sido mayoristas, tanto que se comenzaron a hacerse bromas sobre la necesidad de cuotas masculinas.

Las ciencias pueden tener la excusa de seguir siendo muy masculinas, pero, ¿por qué la literatura también se queda a la zaga?

El comité sólo cuenta con dos mujeres, dos expertas de las cuales ninguna es titular de pleno derecho en la Academia Sueca, desde que la escritora Kristina Lugn murió este año.

“Nos esforzamos por lograr un equilibrio entre los sexos”, dice Mats Malm, secretario del comité. “Al constituir el comité (...) no se pudo lograr un equilibrio perfecto”, reconoce.

La primera mujer en convertirse en secretaria perpetua de la Academia Sueca, Sara Danius, dejó el cargo en 2018 tras el escándalo que sacudió a la institución.