Libros y música
‘En surcos de colores ‘, de Jaime Andrés Monsalve: compartimos la reseña de ‘Musa original’ de Joe Arroyo
A través de la historia de 150 discos, el experto en música nacional celebra a los compositores, a los músicos y a los ritmos que han conformado más de un siglo de industria fonográfica en Colombia.
Publicado por Rey Naranjo Editores, En surcos de colores de Jaime Andrés Monsalve B. celebra a los compositores, a los músicos y a los ritmos que han conformado más de un siglo de industria fonográfica en Colombia a través de la historia de 150 discos.
Entre estas se encuentras reseñas de Burrolandia de Noel Petro, la correspondiente el álbum debut de Los Yetis, y escritos sobre La candela viva de Totó la Momposina, Pies descalzos de Shakira y La tierra del olvido de Carlos Vives, entre otras excepcionales producciones nacionales, guardan las señas de lo que somos como país.
El libro está disponible en las principales librerías del país, pero también puede comprarlo en el siguiente enlace: https://www.reynaranjo.net/libros/en-surcos-de-colores/.
Joe Arroyo y La Verdad; Musa original; Discos Fuentes, 1986
No se trataba de un disco más, aunque de refrendar eso se encargó la posteridad misma. Desde el momento de su salida a la venta, Musa original era la prueba de que Álvaro José Arroyo González (1955–2011) no solo no había muerto —como se rumoraba—, sino que andaba viviendo las vidas de un gato. Hasta entonces no estaba claro cuál de las siete transitaba el más grande, versátil y carismático cantante que ha dado el país. Atrás había dejado varias de esas vidas, en todo caso, incluyendo la que se le fue en un coma de una semana entera por cuenta de los excesos, en 1983.
A la hora de lanzar el disco, los ejecutivos de Discos Fuentes consideraron contraproducente poner en portada al fantasma enjuto que era el Joe por esos días. Entonces, no tuvieron empacho en emplear una instantánea extremadamente juvenil y rozagante del vocalista en sus veintitantos, proveniente de aquellos tiempos mozos en los que cantaba con Fruko y sus Tesos.
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Genio y figura, el Joe no se bajaba del vicio ni del trono. En 1985 le dedicó con socarronería a la parca un disco completo, Me le fugué a la candela (llamado así por el tema del mismo nombre, composición de Jorge Millet, atribuida como tantas otras, por error o deliberadamente, al camaján cartagenero). En ese álbum se encuentra esa pieza de la que alguna vez dijo que narraba la sensación de estarse desprendiendo de su cuerpo terrenal para atravesar el cielorraso en viaje vertical. Ese tema, ‘Tumbatecho’, también es visto como la crónica del final de una gran rumba. Lo cierto es que tras casi una década con Fruko y con The Latin Brothers, y luego de cuatro años en calidad de solista, ‘Tumbatecho’ lo catapultó a las mismas alturas a las que llegaba el protagonista en la letra. De paso se estrenaba Arroyo con esa mezcla de disciplinas sonoras entre la salsa, la tradición del Caribe colombiano y las sonoridades haitianas que dieron lugar a ese rítmico invento llamado «joesón».
La entrada en clave de swing jazzístico de ‘Musa original’, primer corte del disco, es un adelanto del jolgorio por venir. Se trata de un canto agradecido a Dios por el don de la inspiración, basado o calcado si se quiere (¡vaya ironía!) de algún tema del género kompa de Haití, que atraviesa la frontera geográfica de esa isla para incluir momentos de merengue dominicano, con los saxofones como protagonistas. Si bien debía ser el sencillo radial por naturaleza, al menos dos títulos más iban a superar con creces esa dignidad.
Dichas piezas tenían una misma historia. Habían sido escritas por Arroyo a finales de la década del setenta, pero al no sentir que se ajustaran al estilo que venía desarrollando en las huestes de Fruko, decidió prestárselas a su tocayo Joe Urquijo. En diferentes momentos de su carrera aquel colega estrenó ‘El mulato’ y ‘María’, firmadas en autoría por la esposa del Joe, Adela Martelo. Esa prevención las amparaba de posibles líos judiciales debido al contrato de exclusividad que, para bien o para mal, mantenía el autor con Fuentes.
‘María’ le canta a una mujer de «boca encantadora, capaz / de hacer olvidar dolores». Muy al estilo de ‘Plantación adentro’, éxito de Rubén Blades y Willie Colón, ‘El mulato’ describe la escena del esclavo que se enfrenta a un negrero que se atrevió a levantarle la mano a su mujer. Un cambio drástico en los arreglos y algunas modificaciones a las respectivas letras (incluyendo la decisión de llamar ‘Rebelión’ a ‘El mulato’ y ‘Mary’ a ‘María’, en honor a su nueva esposa), lograron darle patente de inmortalidad a ambas piezas dentro de la salsa colombiana.
Si ‘Mary’ es un tema de franca rendición amorosa, ‘Rebelión’ resulta ser un grito libertario, una reivindicación del cimarronaje en el epicentro de los géneros antillanos, de común condescendientes y condicionados a la figura del mulato alegre, rumbero y bailarín. «Arroyo toma la representación más común de la mujer negra en la salsa y transforma su cuerpo en un escenario de contestación política y lucha histórica», asegura el profesor de Ciencias Políticas de UCLA, Mark Q. Sawyer, citado por Mauricio Silva en la biografía El centurión de la noche. Como esa, muchas lecturas posibles tendrá por siempre ‘Rebelión’. La nuestra, aquí mismo, pone además de relieve los tremendos solos del pianista Chelito de Castro y del trompetista Jorge «Saxon» Gaviria, junto con el bravísimo arreglo del saxofonista Blas «Michi» Sarmiento.
Otros instantes terminan por comprobar el eclecticismo del que siempre hizo gala el Joe. Grandes momentos salseros, además de aquellos, nos los brinda también con ‘No te oiré’, ‘El maletero’ y la versión de ‘Bang bang’, aquel clásico del sexteto de Joe Cuba. El porro ‘Vuelve’ —creación del genio malhadado de José María Peñaranda— y una serie de cumbiones y chandés que siguen siendo parte del repertorio tradicional del Carnaval de Barranquilla como ‘No te despidas de mí’, ‘Las mujeres’ y ‘A fulana’, demuestran además la facilidad con la que la orquesta de Arroyo, La Verdad, podía asumir tan diferentes repertorios sin desentonar.
Musa original es el parteaguas de las decenas de éxitos por venir con ‘Pa’l bailador’, ‘Yamulemau’, ‘En Barranquilla me quedo’, ‘La noche’, ‘Tal para cual’, ‘A mi Dios todo le debo’ y demás. El único rival posible de Álvaro José Arroyo González fue él mismo. O sus demonios, que en julio de 2011 lograron recordarnos que hasta el más huidizo de los gatos tiene las vidas contadas
*El lanzamiento del libro tendrá lugar el martes 26 de noviembre, a las 6 p.m., en el Gimnasio Moderno de Bogotá. Conversarán el autor y Mario Duarte (de La Derecha)
Sobre el autor
Jaime Andrés Monsalve Buriticá nació en Manizales, Colombia. Es comunicador social y periodista de la Universidad Javeriana de Bogotá, actualmente es jefe de Programación Musical de la Radio Nacional de Colombia. Ha sido creador y realizador de espacios musicales en la emisora Javeriana Estéreo, redactor del diario El Espectador, editor cultural de la revista Cambio y jefe de redacción y editor internacional de la revista SoHo.