POLÉMICA
“La mayoría de feminicidios no ocurren en lugares públicos”
El periodista musical y autor del libro ‘Reggaetón: entre El General y Despacito’, Pablito Wilson, habló con SEMANA sobre el proyecto de ley que el senador 'Manguito' quiere radicar en el Congreso y que buscar prohibir la divulgación de música misógina.
SEMANA: ¿Qué opina de la propuesta de prohibir la reproducción del reggaetón o de sonidos con letras que denigran a la mujer en lugares públicos?
Pablito Wilson: Me parece un disparate, sobre todo si tenemos en cuenta que en Colombia ocurrieron cerca de 1.000 feminicidios durante 2019 y que casi el 60 por ciento de estos fueron en hogares y no en los establecimientos públicos.
SEMANA: ¿El reggaetón es misógino y atenta contra la dignidad de la mujer?
P. W.: Es un tema de debate. Por ejemplo, la escritora Carolina Sanín ha dicho –al igual que muchas otras mujeres feministas– que más que denigrar a la mujer lo que hace es reconocerla como ser sexual. Históricamente las canciones de distintos géneros musicales han tratado a la mujer como un objeto, como alguien que está siempre disponible a los deseos del hombre. Quizás sea hora de pensar si el reggaetón no viene a cuestionar esto y a darle una nueva voz a las mujeres.
SEMANA: ¿Por qué hay tanta resistencia al reggaetón cuando es uno de los sonidos más populares de la actualidad?
P. W.: Precisamente por eso. Muchos de nosotros no vivimos el momento en que el rock fue polémico, en el que la música disco lo fue, o el tango… Más que ser un género polémico yo creo que estamos parados en el momento de la historia en que el reggaetón es considerado como tal.
SEMANA: ¿La música debería tener alguna responsabilidad social, por ejemplo, autorregularse y no componer letras que denigren a la mujer?
P. W.: Toda la música ha tenido contenidos nocivos y no nocivos. Si comparamos el reggaetón que suena en la radio en la actualidad con el que sonaba diez años atrás, es claro que el género ha hecho una autocrítica y ha mejorado sus contenidos. El problema es que ahora al hablar de reggaetón también se habla de trap, un género que nació en las calles y que se caracteriza por los contenidos sin filtro. Creo que las medidas en pro de proteger a la mujer tienen que ir más allá, estamos en un continente en el que la mayoría de la gente aún no entiende qué es un feminicidio y tampoco se preocupa por ‘googlearlo’. Creo que ahí es donde tenemos que mirar. El proyecto de Manguito es un proyecto anacrónico digno de un senador anacrónico.
SEMANA: ¿El reggaetón es buena musica?
P. W.: Eso es subjetivo, pero sí te puedo decir que es música que tiene algunas composiciones que se hacen con mucho esmero. No es casual que uno de los productores del reggaetón, Tainy (el de “Callaita”), ahora sea uno de los principales productores de pop mundial. O que hace años, tanto Lenny Kravitz como Paris Hilton le hayan pagado varios miles de dólares a Luny Tunes (creadores de “Gasolina”) por hacer una canción.
SEMANA: ¿Que le dice a la gente que quiere ver prohibido el reguetón?
P. W.: Que la censura nunca será la solución. Que si una persona está más preocupada por prohibir el reggaetón que por cómo ha escalado la violencia contra la mujer en países como Argentina, Colombia o México, entonces lo que está haciendo es absolutamente hipócrita.