ENTREVISTA

Esperanza Spalding, la chica prodigio

Semana.com habló con la contrabajista y cantante de jazz acerca de su último trabajo musical, que presentará en Bogotá el próximo 19 de Septiembre.

15 de septiembre de 2016
Esperanza Spalding ganó en 2011 el Grammy Awards a Nueva Mejor Artista. En 2013 Ganó dos Grammy, uno por Mejor Álbum Vocal de jazz por Radio Music Societ y otro por Mejores Arreglos Musicales con la canción City of Roses. | Foto: Cortesía de la artista.

Desde pequeña Esperanza Spalding mostró una gran sensibilidad por la música. A los cinco años ya tocaba violín y con el paso del tiempo pudo interpretar otros instrumentos como el piano, la guitarra y el contrabajo, además de poseer una voz que han llegado a describir como “melodiosa como la voz de los ángeles y fascinante como la de las sirenas”.

Esta música afroamericana, de 32 años, tiene raíces galesas e hispanas. Fue criada por su madre y en sus primeros años de vida pasó por situaciones económicas difíciles, pero dice que gracias a eso aprendió la importancia de la perseverancia, del trabajo y del esfuerzo.

Es profesora de la escuela especializada en Jazz Berklee de Boston desde el año 2005, donde estudió música becada por su gran talento.
Esta contrabajista ha acompañado en escenario a personalidades como Patti Austin, Joe Lovano, Michel Camilo, Charlie Haden, Pat Metheny, Regina Carter, Dave Samuels y otros.

Al otro lado de la línea telefónica entre Colombia y Estados Unidos suena una voz alegre y vibrante.

Semana.com: Usted toca desde que es una niña pequeña. ¿Cómo fue su acercamiento a la música?

Esperanza Spalding: Cuando tenía tres años mi mamá me regaló un violín y cuando tenía cinco empecé a aprender a tocarlo de forma autodidacta. Recuerdo que veía un programa que se llamaba Mister Rogers ‘Neighborhood’ y en un capítulo apareció el violonchelista Yo Yo Ma, entonces supe que la música era una oportunidad para crear. Empecé a practicar y a involucrarme cada vez más. Iba a muchos programas musicales que había en Portland, la ciudad donde vivía y también practicaba en mi casa. Poco a poco fui descubriendo más instrumentos como oboe y clarinete. A los 15 descubrí el contrabajo y eso cambió mi vida para siempre.

Semana.com: ¿Tiene alguna manera particular de componer?

E.S.: No, para nada. No compongo de ninguna forma en particular. Mi única regla es mantenerme haciendo música. Pero no tengo métodos. A veces pienso en la letra pero a veces me concentro únicamente en la melodía. Tampoco se trata de tiempo. A veces pasan dos meses y no he escrito absolutamente nada, por ejemplo.

Semana.com: ¿Que artistas ha descubierto últimamente?

E.S.: He estado escuchando mucho a George Wassouf. Pero aparte de la música he estado trabajando con el Museo Nacional de Diseño Cooper Hewitt y he aprendido mucho, he pensado acerca de la filosofía del diseño y acerca de cómo ha evolucionado, y sobre cómo el diseño y los objetos permiten expresar tantas cosas.

Semana.com: Por un momento pensó en abandonar sus estudios de música y estudiar ciencia política, ¿por qué?

E.S.: Pensé que al hacer política podría hacer algo práctico para impactar y transformar la calidad de vida de alguien. Pero he entendido que puedes aportar de muchas maneras y desde cualquier campo. Puedes impactar con tu forma de vivir, con tu forma de hacer negocios, con la forma en cómo te relacionas con tus vecinos… En tu familia, en tu trabajo, en tu lugar de estudio… Siempre puedes buscar la forma de hacer algo para que tú y los que están a tu alrededor estén mejor.

Semana.com: ¿Cuál es el papel de la música o de los artistas para cambiar algo?

E.S.: Depende del artista. Si el artista tiene un mensaje que compartir puede jugar un papel muy poderoso, pero si no, pues no tendrá un rol importante. La música tiene el poder de impulsarte o inspirarte a hacer algo como hacer un trabajo, conquistar un amor, superar retos… pero eso depende del mensaje que quiere dar el artista.

Semana.com: Como cuando hizo la canción We are America…

E.S.: Esa canción surgió cuando leí la situación de hambre que pasaban los prisioneros de una cárcel de Guantánamo. Eran personas que estaban protestando porque además muchos ni siquiera habían tenido un juicio justo. Eso me golpeó, sentí una conexión con ellos. Conversé con los miembros de la banda y percibí que ellos tenían la misma sensación. Entonces escribí la canción, grabamos el video y bueno, eso se convirtió en una canción para concienciar a las personas sobre lo que ocurre en esa cárcel.



Semana.com: ¿Qué expectativas tiene con las elecciones de su país?

E.S.: Yo espero que la decisión que tomemos ayude a muchos de los ciudadanos que ahora no tienen una vida digna. Que seamos responsables porque la decisión que tomaremos no solo afecta a Estados Unidos, lo que pasa este país afecta a muchos otros países. No quiero sonar pretenciosa, pero los norteamericanos tenemos esa responsabilidad de elegir a alguien que haga un mejor mundo para muchas otras personas.

Semana.com: Usted tocó varias veces para el presidente Barack Obama. ¿Qué tal la experiencia? ¿Lo extrañará?

E.S.: Es maravilloso poder estar en la Casa Blanca. Cuando conocí al presidente pude ver a un hombre que tiene un trabajo horrible, conocí al político. Pero vi también que es un hombre amoroso. ¿Qué más puedo decir del hombre que me invitó a la Casa Blanca a tocar para él? (risas).

Semana.com: Musicalizó ‘The fly’ (La mosca) un Poema William Blake. ¿Está interesada en musicalizar algún otro poema?

E.S.: Sí musicalicé ese poema en 2010… ¡Ese poema es tan hermoso! Es mi favorito. Por el momento no he pensado en musicalizar algún otro poema pero desde que leí a Blake he empezado a leer más poesía y quizás más adelante intente musicalizar poesía de nuevo.



Semana.com: Participó en The Great Math Mystery, un documental que hablaba sobre la relación entre las matemáticas y la música. ¿Podría contarme un poco acerca de eso?

E.S.: Podría decir que las matemáticas están en absolutamente todo lo que hace un músico pero también atraviesan la vida de todas las personas. Es una relación que no siempre es tan consiente. Gracias a las matemáticas puedes medir las ondas, la frecuencia, el volumen, pero algo fantástico es que no puedes medir el impacto de la música en la persona que la oye.


Semana.com: Su nuevo álbum Emily’s D+Evolution, ¿es un cambio en su música o en su estilo?

E.S.: Sí, en ambos. Es una forma de traer a Emily al mundo. Ella es mi alter ego y con este álbum quise hacer todo lo posible para mostrarla. Ella tiene una parte de mí, pero otra parte es performance. Creo que una vez se la haya mostrado a mis fans la dejaré ir. Pero por ahora es una forma de explorarme a mí misma.

Semana.com: ¿Cómo fue su estadía en Jazz al Parque el año pasado en Colombia?

E.S.: Fue increíble. La audiencia es maravillosa y eso hace que el artista se sienta muy bien recibido. No pude conocer mucho pero por eso he querido volver.

Semana.com: ¿Cómo será su concierto en Bogotá?

E.S.: Yo creo que será genial. Podré mostrar este nuevo trabajo, con una nueva interpretación y el público podrá conocer a Emily… Será genial.

*El concierto de Esperanza Spalding se realizará en el Teatro Julio Mario Santodomingo el próximo 19 de septiembre. La boletas tienen un valor que oscila entre los 50.000 y 250.000 pesos. Más información aquí.

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