“Ser escritor es una manera honrada y bonita de ganarse la vida”: Hector Abad

SEMANA.COM: ¿De dónde nace el Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana?

Héctor Abad Faciolince: El premio surgió hace cuatro años. Yo fui hasta el año pasado, y en ese entonces también, director de la biblioteca de la Universidad EAFIT, y entre mis funciones estaba lo que en las bibliotecas se llamaba promoción de lectura. Y a mí pareció que hacía falta en Colombia un premio como los premios más prestigiosos que hay en el mundo, que son para libro publicado, no para manuscritos sino para libros ya publicados. Lo podíamos hacer solo para novela, pero en vista de que han surgido muchos otros géneros narrativos últimamente, preferimos dejarlo en narrativa en sentido amplio. Es decir, pueden participar novelas, cuentos, biografía, testimonio, autobiografía y periodismo literario. Es solamente para autores colombianos, es decir, autores que tengan nacionalidad colombiana, no importa dónde vivan. Entonces, es un premio para promover la lectura y para estimular a los escritores colombianos y también como un reconocimiento a las editoriales que publican libros a los colombianos, no importa si la editorial es colombiana, española, lo que sea. De hecho, uno de los libros que ganó era un diario “Corea: Apuntes desde la cuerda floja”, de Andrés Felipe Solano, publicado por una editorial chilena. Surgió así, yo averigüé cómo funcionaban otros premios de este tipo en el mundo y en la Universidad me dijeron: “bueno, hágalo, pero sin plata de las matrículas”. Entonces, yo conseguí unos patrocinadores que desde el principio han sido Caracol Televisión y Productos Familia, ellos dan la plata. Un premio siempre es costoso, un premio requiere lectores previos que analicen los libros, requiere un jurado al que se le pague, requiere transporte, pasajes, un premio metálico para que sea pues también estimulante. Entonces, se necesitaba también algo de plata; la conseguimos y con eso lo venimos haciendo.

SEMANA.COM: ¿Cómo es el proceso desde el principio, cuándo empiezan a recibir libros, quién los lee primero? ¿Quiénes fueron los jurados este año?

H.A.F: Bueno, de lo que se trata es de premiar a los libros publicados en el año anterior. Entonces, como el premio se da en enero, no hacemos exactamente todo el año anterior, sino que hacemos desde el primero de noviembre hasta el 31 de octubre de cada año. Este año vamos a premiar los libros publicados entre el primero de noviembre de 2016 y el 30 de octubre del 2017. Lo que hacemos es que nosotros les pedimos a las editoriales que si tienen libros nuevos –no puede ser una reedición- de autores colombianos publicados en esas fechas, por favor nos manden tres. A veces, los jurados también pueden proponer porque se enteran por algún medio de un escritor colombiano que no nos haya mandado el libro, y nosotros compramos los libros y también los analizamos. Pero, en general, los libros que participan son libros que nos mandan. Pueden ser libros incluso electrónicos, pero los libros electrónicos deben haber sido publicados por una editorial reconocida, aunque a veces recibimos autoediciones y también las analizamos. Lo que tenemos es un grupo de lectores en la biblioteca, unos lectores externos, unas personas en las que confiamos, que nos hacen un informe de lectura muy detallado de cada libro que llega. Y los libros bien calificados también los reviso yo o los revisa algún miembro del jurado, y así escogemos cada año once nominados. Hacemos como una selección Colombia de los libros. Cada año nos han llegado alrededor de cien libros, pueden ser 120, 110, 90, pero ese es más o menos el número de libros de autores colombianos que se publican al año, porque creo que los recibimos casi todos. Esa selección Colombia es la que se le manda a los cinco jurados, y el jurado lo preside siempre un escritor de otro país. Y ellos leen los libros durante los meses de la selección, y en enero tenemos un mecanismo establecido para hacer unas votaciones por mail y ellos votan.

SEMANA.COM: ¿Los cinco jurados leen solo los once escogidos por los lectores?

H.A.F: Ellos leen los once escogidos por los lectores, pero se les manda la lista completa. Si ellos quieren leer alguno de los libros que no les mandamos, podrían hacerlo también. Pero, en general, ellos leen solo esos once. Y los jurados son… un jurado internacional, generalmente es un escritor, por ejemplo: Leila Guerriero, Juan Villoro. Este año es un peruano, Alonso Cueto, el del año entrante ya lo tenemos y va a ser Leonardo Padura, el escritor cubano. Y queremos que, como el premio se llama Biblioteca y surgió en una biblioteca, haya alguna persona que tenga una experiencia con bibliotecas. Este año, por ejemplo, es Ana Roda, que fue directora de la Biblioteca Nacional. Y como la Universidad EAFIT es una universidad que empezó como una universidad de administración y de negocios, tenemos también siempre en el jurado a un empresario lector. Este año es Ricardo Sierra, que es el presidente de Celsia. Este año los otros dos jurados son una profesora de literatura de la Universidad, que se llama Sonia López, y Mario Jursich, que es editor y poeta.

 SEMANA.COM: Es un grupo bastante impresionante de jurados.

H.A.F: Sí, el jurado siempre ha sido bueno. Al principio eran siete pero nos salía muy caro, entonces, lo bajamos a cinco. Y yo estoy ahí, como organizando, tengo voz pero no tengo voto.

 SEMANA.COM: ¿El premio se entrega el 23 de enero en el margen del Hay Festival?

H.A.F: Sí, porque el Hay tiene como un pequeño capítulo en Medellín. Entonces, lo hacemos en el Hay en Medellín, en la Universidad EAFIT. El jurado se reúne el día antes y ahí en la discusión ya presencial de todos, incluso el internacional, deciden quién es el ganador. El ganador recibe una escultura de Hugo Zapata, 30 millones, y los dos finalistas, 5 millones cada uno. 

SEMANA.COM: Es un premio generoso

H.A.F: Pues, sí. Digamos que sí porque hay que tener en cuenta que les pagamos a los pre lectores, les pagamos a los jurados, le pagamos al presidente del jurado también un discurso el día de la entrega sobre el tema de la narrativa y la novela. Traemos a los escritores, vivan donde vivan. Nos tocó traer una vez a uno desde Corea. Esta vez Humberto vive en Nueva York, a Pilar con el hijo y con la mamá. Eso nos pasó con Margarita García, que también vino con el niño y con el esposo. Es decir, por eso necesitamos patrocinadores, porque un premio cuesta, y también hacemos un coctel bonito. Hacemos los encuentros con lectores, con niños. Alrededor del premio como que surgen algunas cosas.

SEMANA.COM: ¿Cuál es la expectativa que tienes con el premio, qué es lo que buscas con este premio?

H.A.F: Lo que queremos, lo que buscamos es destacar, resaltar, el trabajo de los escritores colombianos, proponerles a los lectores colombianos una lista de lecturas para fin de año y para después. Nosotros les mandamos a las librerías afiches con los once nominados; entonces, creemos que si alguien quiere leer de narrativa colombiana del año anterior, pues somos como la herramienta para los lectores y para los críticos de un trabajo hecho con la mayor seriedad e independencia posibles. Es como un trabajo de lectura previa que luego propone lo que más nos gustó y, finalmente, lo que más le gustó al jurado. Esto no es un criterio infalible, tiene mucha subjetividad, podemos estar equivocados, pero es una propuesta que hacemos de la manera más honesta que hemos podido inventarnos.

SEMANA.COM: ¿Qué es lo más difícil para un escritor colombiano?

H.A.F: Lo más difícil es mantener el ánimo, mantener las ganas de escribir. Yo creo que este tipo de estímulos ayuda a mantener el ánimo, a ver que son considerados, que el trabajo no es totalmente solitario y anónimo, que los leemos con seriedad, que discutimos sobre sus libros con interés, que se los proponemos a los lectores como un modelo de dedicación y de vida que vale la pena resaltar. Que no solamente la gente rica o los políticos o los industriales o los mafiosos deben ser destacados en los medios, sino también los escritores. Que es una manera honrada y bonita de ganarse la vida. Entonces, con esto de alguna manera animamos a los escritores a seguir escribiendo, a los lectores a seguir leyendo, y a los editores, a seguir editando.