LITERATURA
“Escribí ‘La perra’ en el celular mientras mi hijo hacía la siesta y tomaba teta”
La más reciente novela de Pilar Quintana es una de las tres finalistas del Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana, que se entregará en Medellín el 23 de enero. “La perra” cuenta la historia de la relación que surge entre una mujer infértil y una cachorra que ella decide criar. Además, muestra la crudeza de la selva del Pacífico colombiano, una zona desconocida para la literatura nacional. SEMANA entrevistó a la escritora.
SEMANA: ¿Cómo fue el proceso de escritura de “La Perra”?
Pilar Quintana: La perra surgió como unos diez años antes de que la escribiera, con una imagen de la selva, de una perra que se murió en el lote donde yo vivía. Y, entonces, yo vi cómo el cuerpo se consumió de rápido, pues por los gusanos y los gallinazos. Primero hice una escaleta, cuando estaba embarazada, que eran como las acciones que tenían que pasar en la historia para contar lo que yo quería contar. Era el semestre en que estaba embarazada y tuve algunos viajes, y a mí me gusta mucho trabajar en los aviones, y ahí la armé. Después de que nació Salvador, mi hijo, cuando tenía como nueve meses, ya me sentí lista para escribirla. La escribí mientras Salvador hacía la siesta. En ese momento él tomaba teta, entonces, la escribí, mientras él tomaba teta, en el celular.
SEMANA: ¿Qué siente de ser una de las finalistas al Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana?
P.Q.: No, pues, yo estoy que no quepo de la dicha. Me doy por satisfecha y por bien servida. Qué rico haber llegado hasta allá. La competencia era muy dura, había gente muy talentosa. Me siento súper honrada y súper contenta.
SEMANA: ¿Qué expectativas tiene del premio y qué cree que ha aportado a la literatura colombiana?
P.Q.: Pues, es difícil esa pregunta. Yo creo que la carrera literaria es una carrera muy difícil. Alguna vez Michel Houellebecq decía que los escritores y los obreros de construcción tomaban mucho porque eran carreras muy duras. Yo creo que hay muy poquito espacio, muy poquitos lectores, mucha gente con muchas ganas de escribir, mucha gente con ganas de que, después de ser publicado, le vaya bien. Pero hay muy poquitos espacios para la satisfacción. Hay poquita plata, hay poquitos premios, hay poquitos lectores. Yo creo que premios como este son un estímulo maravilloso para los escritores. Como que uno dice: hay reconocimiento, hay plata, hay lo que uno necesita y que es tan difícil de conseguir con la carrera literaria. Yo creo que estos premios le hablan al público, a un público quizás más amplio, que no es la gente que está enterada de lo que está pasando en la literatura. Los premios promocionan la lectura. Mucha gente dice: qué interesantes estos libros y hay que leerlos. Entre los semifinalistas hay de todo. Yo creo que eso también es algo muy chévere que hace el premio, que de repente gente que no está tan empapada del tema literario se entera y le dan ganas de leer.
SEMANA: La perra ha tenido muy buena acogida desde que salió en julio en la prensa. Los lectores en redes sociales han sido muchos. Se ve que ha habido una interacción muy bonita con usted como escritora desde las redes sociales
P.Q.: Para mí ha sido algo absolutamente maravilloso por esos lectores que uno como escritor tiene como ideales y creo que esta novela los ha tenido. Digamos, el artículo que escribió Carolina Vegas para Arcadia, para mí fue absolutamente maravilloso leerlo porque yo quería que la novela fuera leída así y encontré esos lectores. Melba Escobar escribió también algo muy lindo en Lecturas Dominicales. Amigos y personas que me han dicho que las hizo reflexionar. Creo que eso para mí ha sido maravilloso. Como que uno sueña con un tipo de lector, uno quiere ser leído de esa manera, y yo creo que con esta novela logré encontrar esos lectores.
SEMANA: ¿Y qué ha sido distinto con este libro con respecto a los libros anteriores?
P.Q.: Mis otros libros salieron antes. Había redes sociales pero el boom de las redes sociales no estaba así de fuerte como ahora. Yo creo que con esta novela ha habido muchísima más interacción con los lectores, como gente que me escribe a decirme: “la leí”, que se toman la foto con el libro, gente que va al Pacífico y se toma la foto en la playa con un perro y me dicen: “Me estoy leyendo su novela”. Eso ha sido bien interesante.
SEMANA: ¿Qué piensa usted que es el reto más difícil para un escritor en Colombia?
P.Q.: ¡Dios mío! Como le decía, yo creo que es una carrera muy difícil. A mí muchas veces me piden que dé consejos para escritores jóvenes o pelados de colegio, o de universidad que están interesados en escribir. Les digo de verdad que mi consejo es: “Si usted puede vivir de otra cosa y ser feliz en esa otra cosa, hágala porque esta carrera es muy dura”. El reto para muchísimos escritores es llegar a ser publicados, creo que nosotros, los que llegamos a ser publicados, somos una minoría muy privilegiada. Y luego, una vez uno llega a ser publicado, uno se da cuenta que pues sí logró algo muy importante pero, ¿y ahora cómo hago para vivir de eso? Ese es uno de los retos importantes; cómo poder uno encontrar un equilibrio laboral, tener un trabajo que le permita sostenerse, pero que además le dé tiempo para escribir. Y peor cuando uno es mujer y mamá, que es más difícil porque tiene que encontrar equilibrio entre ser mamá, tener un sustento y tener tiempo para la escritura.