Cultura
Esta es la oración que se debe rezar antes de confesarse
La reconciliación con Dios es una manera de mostrarle lealtad y fidelidad
La confesión es la acción y el efecto de admitir o declarar alguna circunstancia que es de conocimiento propio, ya sea de manera voluntario o forzada. Esta palabra viene del latín conffessio, el cual significa con que quiere decir “todo” y fiteri que es “admitir”.
La religión católica explica que la confesión se refiere a uno de los siete sacramentos de la iglesia. Pues ellos indican que el sacramento de la confesión quiere decir una manera de reconciliación.
Este consiste en un ritual en el que una persona declara ante el sacerdote los pecados cometidos, pues el padre tiene la completa autorización y facultado para darle la absolución de los mismos, previa asignación de una penitencia.
En el momento en el que el individuo queda absuelto del pecado, se considera que está en estado de gracia y por lo tanto, la reconciliación lleva a que el sujeto esté recomendado de poder comulgar. o obstante, este acto se puede practicar a diario si así lo desea, pues no es necesario confesarse todas la veces que comulgue.
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El ser humano debe hacer su confesión cuando vea que lo necesite, de lo contrario puede recibir la comunión. Si se encuentra en los días en los que va a entrar al dicho ritual, se recomienda hacer esta oración.
Oración para hacer antes de confesarse
Cristo, nuestro Hermano mayor, resucitado de la muerte vamos ahora para reencontrarnos en el sacramento de la penitencia.
Jesús, que se les apareció a los apóstoles después de que estos lo habían abandonado y perdido la fe en él, y les dijo aquella frase tan conmovedora: “La paz sea con ustedes”, frase que les hizo saber cómo su cobardía, falta de fe e incluso la negación de Pedro, habían sido totalmente perdonadas, venga a nosotros con esa misma frase de amor y perdón.
Señor, hemos fallado; hemos sido débiles, cobardes y egoístas, por eso arrepentidos profundamente de nuestros pecados, imploramos tu perdón para nuestras faltas y la fuerza para mantener el propósito de llevar una vida más santa.
Espíritu Santo, alumbra nuestras mentes para que nos veamos como somos, para que sepamos nuestros pecados, nuestras flaquezas nuestra inhabilidad para cumplir con lo que intentamos.
Que nuestra confesión nos sea fuente de gracia especial, cure las heridas del alma, renueve nuestro deseo de amar a Dios sobre todas las cosas, y refuerce nuestro compromiso con el prójimo.
Amado Padre, suplicamos la humildad y la valentía necesaria para reconocer en el confesionario, ante la presencia del representante de Cristo, el mal que hemos hecho y, sobre todo, el bien que hemos dejado de hacer.
Ayúdennos a entender que solo cuando hayamos confesado nuestros pecados, recibido la absolución y cumplido la penitencia, podemos estar seguros de que recibimos el perdón deseado, la fuerza de tu amor para no pecar más, y la gracia de poder recibirte sacramentalmente en el Santísimo Sacramento del altar. Amén.