Cultura
Este es el santo al que se le debe rezar para que aparezcan las cosas perdidas
La oración a este santo ayuda para encontrar cosas materiales como aquellas que no lo son.
A quién no se le han perdido objetos alguna vez en la vida. En muchas ocasiones esto ocurre porque se ubican en un lugar en el que la persona no se acuerda o simplemente porque en realidad se extraviaron y no se evidencia manera de recuperarlos.
Como en muchas otras situaciones, la oración es una buena alternativa en el propósito de encontrar aquellas cosas que hay veces se dan por perdidas y hay un santo en especial al que se le puede orar para que extienda su mano en la ayuda de quien lo requiere.
Se trata de San Antonio a quien se le invoca para encontrar todos los objetos perdidos ya que, según explica su historia, un religioso huyó de un convento con un libro del santo. San Antonio oró para recuperar su preciado objeto y al momento el religioso regresó para devolvérselo.
Oración a San Antonio para encontrar cosas perdidas
San Antonio, tú, que eres el perfecto imitador de Jesús. Que de Dios recibiste la gracia y poder especial para que regresen las cosas perdidas, permíteme que encuentre (decir el objeto perdido), que se me ha perdido. Así como también, regrésame la paz y tranquilidad en mi mente. Que se ha afectado tanto, por esta pérdida material. Te pido que además yo quede en posesión de este bien siempre.
Letanías por lo que se ha perdido sean objetos materiales o no
En este caso ante cada petidión se dice: San Antonio ruega por nosotros.
Nueva salud (San Antonio, ruega por nosotros),
nuestra paz y sosiego,
nuestra casa,
nuestra seguridad financiera,
a un ser querido,
la esperanza,
nuestros sueños,
nuestro talento,
nuestro celo inicial,
nuestra templanza,
nuestra fe,
nuestra dignidad,
nuestra perspectiva,
nuestra inocencia,
nuestra libertad,
la paz en nuestra familia,
nuestra confianza en otros,
nuestra virtud,
nuestro hogar,
(mencionar aquí la pérdida personal)
San Antonio, ruega por nosotros.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
Ten piedad de nosotros.