Feria de las Flores: el regreso de la cultura a Medellín

Medellín se lanzó para ser la primera ciudad en realizar un megaevento en tiempos de covid-19. Como se sabe, el país no ha podido realizar sus fiestas y carnavales de manera tradicional desde abril de 2020. Todo ha sido una mezcla deprimente entre eventos virtuales y caravanas de papayeras, que con el paso de las cuadras se vuelven inentendibles.

Pero, desde esta semana, la capital paisa decidió abrir su Feria de las Flores, llevarla a la calle, dar el último empujón a una economía maltrecha. Los eventos empezaron el 12 de agosto y terminarán el 22, en una apuesta que no es menor: 28 escenarios con muestras culturales, conciertos y exposiciones.

Parece ahora como sacado de una película ficticia, pues los conciertos vuelven con más de 3.300 artistas, como Arelys Henao, Alfredo Gutiérrez, Charlie Aponte, Fumaratto, Felipe Peláez, Systema Solar, Pasabordo, Ekhymosis, Superlitio y la Billo’s Caracas Boys.

Quizá, uno de los hechos más inquietantes es que, como dijo el alcalde Daniel Quintero, se espera a más de 27.000 turistas. Si antes la reactivación parecía una quimera, ahora es toda una realidad. La realización de la Feria de las Flores marca un camino de ruta para las fiestas por venir, como la Feria de Cali, la Feria de Manizales, el Carnaval de Negros y Blancos, y el Carnaval de Barranquilla, por mencionar solo algunos de los más importantes.

Y es que en Medellín todos los eventos serán presenciales, con aforo controlado para mantener las medidas y protocolos de bioseguridad. El sistema de entradas cuenta con inscripciones digitales para cada escenario, en un portal que se habilitó desde el 9 de agosto.

Pero el aforo no será nada tímido, como esos eventos en los que se ve a un puñado de personas que no alcanzan la centena. Por ejemplo, uno de ellos, ubicado en el sector de Ciudad del Río, tendrá capacidad para 2.500; el teatro al aire libre Carlos Vieco recibirá a 1.000; Plaza Gardel tendrá 1.500 y el estadio Atanasio Girardot –donde se cerrará la fiesta con el famoso Desfile de Silleteros– reunirá a cerca de 6.000 asistentes.

En su momento, el secretario de Cultura Ciudadana, Álvaro Narváez, dijo: “Lo que queremos es llevar la Feria a distintos lugares de una manera biosegura, que no generemos aglomeraciones; tenemos toda la tecnología para poder construir a través de ella unos aforos controlados. Vamos a tener esos escenarios donde vamos a poder celebrar, encontrarnos y ser la primera feria del país donde vamos a tener público para celebrar la vida”.

La apuesta más importante de Quintero fue implementar la presentación obligatoria del carné de vacunación con el esquema completo para los mayores de 40 años. Se trata de una medida revolucionaria en Colombia, pues el Gobierno nacional no se ha decidido a tomar medidas drásticas para los aforos en restaurantes, bares y discotecas.

La idea, sin embargo, les cayó mal a varios habitantes, muchos de ellos miembros de la revocatoria, pues consideraron que se trataba de una vulneración de diferentes derechos: “A la dignidad humana, vida, libertad e igualdad ante la ley, intimidad, libre desarrollo de la personalidad, libertad de conciencia, libertad de expresión e información, de circulación y residencia, trabajo, libertad personal y asociación”.

Estos ciudadanos llevaron el caso ante la justicia, pero el Juzgado 40 Penal Municipal de Medellín con función de control de garantías favoreció a Quintero al considerar que la acción era idónea para “prevenir la potencialidad de contagio, que valga decir, independiente de las creencias consignadas en este trámite, se dirige también a proteger a los mismos accionantes, pues se desconoce si cuentan con un sistema inmunológico fuerte, pues no es menos cierto que de ello depende el combate a la covid”.

Recuperación del empleo La Alcaldía de Medellín espera recibir cada día en el aeropuerto José María Córdova a unos 2.336 pasajeros, para un total de casi 27.000 turistas que llegan solo para la Feria de las Flores, “lo que representa un importante estímulo al sector hotelero y del cual se espera alcance 65 por ciento de ocupación.

Con los ingresos esperados de viajeros, se calcula un gasto cercano a 18 millones de dólares por parte de las personas que ingresan por el punto migratorio del aeropuerto de Medellín”.

Con este estímulo a la economía, que comprobará si los ánimos en el país están para celebrar fiestas, se crearán más de 50.000 empleos directos e indirectos. Según el secretario de Desarrollo Económico, Alejandro Arias García, pueden recuperar 17.000 empleos perdidos del sector cultural, más de 15.000 del sector turístico, y generar un derrame económico invaluable.

“Esto, sin duda, sigue siendo ejemplo a nivel nacional de reactivación económica, de recuperación de empleos y, sobre todo, envía mensajes de optimismo y esperanza de que en Medellín vamos muy bien”, dice Arias.

Se sabe bien que la economía del país no se recupera del embate que dejó el encierro por la pandemia, y desde hace varios meses los alcaldes del país se tiraron de cabeza para recobrar empleos y llenar los bolsillos de los ciudadanos. La estrategia de Medellín con su Fiesta de las Flores será el plan piloto para comprobar si el sector cultural está listo para volver.