Arte
Fernando Botero hace historia: dos de sus obras batieron precios de venta en la más importante casa de subastas del mundo
En diálogo con SEMANA, Fernando Botero hijo, explica además que es la primera vez que a su padre, en Christie’s, lo subastan “al lado de los artistas más famosos del mundo, como Picasso o Miró”.
En las últimas horas, el colombiano Fernando Botero —fallecido el pasado 15 de septiembre— logró dos importantes récords para un artista de Latinoamérica en el mundo: dos de sus obras, una pintura y una escultura fueron subastadas en cifras nunca antes vistas para un artista de este país.
Por un lado, la Casa Christie’s en Nueva York, subastó este jueves la obra The Musicians, y alcanzó una cifra récord de más de 5 millones de dólares, lo que lo convierte en el Botero más caro de la historia.
Se trata de un óleo sobre lienzo de 2.17 metros de largo por 1.90 metros de ancho que fue pintada por el maestro antioqueño en 1979. La obra muestra un grupo de músicos en un bar o salón público de algún tipo, anémicamente iluminado por una cadena de luces pálidas y repleto de una máquina de discos antigua, nos mira atentamente como si esperara nuestra señal para comenzar a tocar, según lo describe Christie’s.
Dicha pintura, coincidencialmente, es la que ilustra la portada de la más reciente novela del maestro Mario Vargas Llosa, Le dedico mi silencio, que se publicó en octubre pasado.
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Fernando Botero hijo, en diálogo con SEMANA, aseguró que se trata de un hecho histórico más allá del valor económico, toda vez que —hasta esta ocasión—, las obras del maestro antioqueño eran subastadas en espacios de arte latinoamericano. Pero, “esta es la primera vez que en Christie’s lo sacan de esa categoría de artista latinoamericano y lo colocan al lado de los artistas más famosos del mundo, como Picasso o Miró. Es un hecho muy importante”.
Este cuadro en particular, agrega Botero, “es muy famoso por que es la portada del último libro de Mario Vargas Llosa. Tenía un valor estimado de dos y medio millones de dólares y se en venta por el doble. Es un resultado extraordinario”.
Aunque reconoce que no sabe quién fue el comprador, subraya que se trata de la obra más costosa hasta ahora vendida por un artista colombiano “Este logro se debe a muchos factores, entre ellos el fallecimiento de mi papá. Pero también que el mundo del arte está empezando a darse cuenta de la dimensión tan grande de mi padre”.
Pero no fue la única obra con ese mérito. La escultura El Loro, de 1981, de 1,48 metros de alto, también logró una cifra récord. Tenía un valor estimado de entre 200.000 y 300.000 dólares y se vendió en 1,8 millones de dólares este viernes en Christie’s. Así lo confirmó en SEMANA Felipe Grimberg, quien por años ha trabajado como merchante del artista colombiano.
“La escultura en realidad es de 48 centímetros. El resto es de la base que lo sostiene. Es en realidad una escultura muy pequeña y nunca una escultura así se había vendido en un precio tan elevado”, asegura Grimberg.
Y explica que “normalmente cuando un artista del valor de Botero se muere, sus obras tienden a subir gradualmente de valor. El pasado 28 de septiembre, hubo una subasta de arte latinoamericano en Christie’s y había varias obras de Botero y todas se vendieron muy bien. Y eso fue menos de dos semanas después de la muerte del artista. En otras ocasiones, tras la muerte del artista, pasa un tiempo prudencial, pero en el caso de Botero todo está pasando muy rápido y eso emociona a los coleccionistas y a todos los que han comprado obras de este pintor y escultor”.