CULTURA

Flor Silvestre y Antonio Aguilar: la conmovedora historia de amor de dos estrellas de cine

Los artistas, que duraron más de 40 años juntos, construyeron una de las historias de amor más consolidadas y recordadas del espectáculo mexicano.

0
26 de noviembre de 2020
Flor Silvestre y Antonio Aguilar
Flor Silvestre y Antonio Aguilar | Foto: Tomada del documental MI DESTINO FUE QUERERTE

La actriz y cantante mexicana Flor Silvestre conocida como “La reina de la canción mexicana”, es noticia desde el día de ayer por su deceso ocurrido en el rancho El Soyate, ubicado en Zacatecas, estado del centronorte de México donde residía desde el año 2007.

La recordada cantante de 90 años de edad, que tenía complicaciones en su salud derivadas de afecciones cardiacas que ya venía sobrellevando hace algún tiempo, murió rodeada por sus familiares según informó Televisa Espectáculos en su cuenta de Twitter: “Lamentablemente falleció la actriz y cantante Flor Silvestre. El cansancio detuvo su corazón rodeada de sus hijos y sus nietos.

Guillermina Jiménez Chabolla, es el nombre real de la cantante y actriz quien nació el 16 de agosto en Salamanca, Guanajuato, fue una de las representantes del cine de oro mexicano y quien además fue reconocida por ser esposa del reconocido cantante y actor mexicano, Antonio Aguilar, su gran amor, con quien descansará en paz, según lo señala la misma publicación: “Flor Silvestre descansará al lado de quien fuera su gran amor Antonio Aguilar”.

Silvestre tuvo su salto a la fama luego de que fue descubierta por el productor fílmico Gregorio Walerstein y Emilio Azcárraga Milmo durante una de sus actuaciones, consolidándose así como una de las grandes artistas de la época participando en varias películas al lado de grandes figuras del medio artístico, entre ellas, el charro de México Antonio Aguilar, con quien compartió set en la filmación de la cinta ‘Los muertos no hablan’.

Su relación fue una verdadera historia de amor que duró más de 40 años, y que inició en 1950 cuando por temas artísticos se conocieron en las instalaciones de la XEW, una de las estaciones radiales más antiguas de México. En ese lugar Flor Silvestre y “Toni Aguilar”, como era conocido el famoso cantante en este entonces, se volvieron compañeros de oficio, luego de que ella quien en ese entonces conducía una programa radial, lo tuviera como invitado. Esta unión que tardó un tiempo en consolidarse luego de este primer encuentro, duró hasta que la muerte los separó.

“De repente llega: ‘mucho gusto’ y ya, cantaba precioso, cosas clásicas, pasos dobles, así llegó Antonio a mi vida, cantando y yo cantando ranchero, comentó la cantante en una entrevista.

Aunque en el campo cinematográfico, los actores ya habían trabajado juntos interpretando las canciones de cintas comoEl gavilán vengador”, fue en 1956 donde los artistas se enamoraron durante el rodaje de la película “La huella del chacal”.

Flor Silvestre y Antonio Aguilar
Flor Silvestre y Antonio Aguilar en la película La Huella del Chacal | Foto: Flor Silvestre y Antonio Aguilar

Flor contó en el documental Mi destino fue quererte, que durante un rodaje, luego de un recorrido a caballo que solían hacer juntos en los cortes, el cantante se acercó y le dijo “tenga, tenga un pedacito de azúcar, déselo a su caballo que se portó muy bien’. Estaba yo dándole al caballo el azúcar y él por atrás me dio un beso aquí (en la espalda), ahí se rompió todo la amistad, para volverse amor”.

Antonio Aguilar fue el tercer esposo de Flor Silvestre, juntos hicieron más de 20 películas en la época del cine de oro mexicano, además de compartir giras y espectáculos. Aunque Flor ya era madre de tres niños: Dalia Inés, Marcela y Francisco Rubiales, producto sus anteriores matrimonios y a quienes Antonio adoptó como sus hijos, con el famoso cantante tuvo dos hijos más, Antonio y Pepe.

Este amor, uno de los más emblemáticos en el mundo del espectáculo, solo fue truncado por la muerte de “El charro de México” el 19 de junio de 2007, a causa de una neumonía, la cual fue controlada, pero que tuvo ciertas complicaciones que afectaron su funcionamiento renal y pulmonar.

“Ya estoy lista para irme allá con él en donde está. Me acuerdo de sus cosas y lo amo más y se lo digo: te amo, te sigo amando, te quiero mucho”, confesó en su documental.

Guillermina Jiménez Chabolla, fue una artista talentosa conocida no sólo de México, sino en países como Argentina, Venezuela y Colombia, donde fungió como embajadora de la tradición musical del país.