Frida Kahlo por dentro

La camara recorre las salas del Museo de Arte Moderno de Ciudad de México mientras una voz en off cuenta cómo la crítica neoyorquina de los años 40 destrozó Las dos Fridas, un cuadro que hoy es considerado como una pieza capital del arte moderno del siglo XX y que ha convertido a este museo en un centro de peregrinaje. Es un autorretrato de Frida Kahlo en el que ella aparece dos veces. Una Frida de blanco, muy recatada, le toma la mano a otra Frida, vestida con manga sisa y colores vivos. Ambas muestran su corazón y algunas de sus venas en un fondo de nubes que recuerdan una amenaza de tormenta.

Con esta imagen simbólica comienza Las dos Fridas, el documental de 52 minutos del director colombiano Rodrigo Castaño Valencia, en el que se le da una mirada mucho más humana y cálida a un personaje del que mucho se ha escrito en estos días en los que se estrena la película Frida, que protagoniza Salma Hayek, y el mundo se prepara para conmemorar en 2004 el cincuentenario de su muerte. Por eso Las dos Fridas resulta de gran interés para quienes quieren ver más allá del morbo que despierta la compleja personalidad de la pintora, su tormentosa relación con el muralista Diego Rivera y su vida cargada de sufrimientos. En el documental de Castaño toma gran relevancia su faceta como artista y la mirada que ofrecen familiares y amigos permite acercarse de una manera cálida al ser humano que se esconde detrás del mito y de los estereotipos.

El documental se basa ante todo en estos testimonios -a veces contradictorios, lo que da entender la complejidad del personaje-, de personalidades como los escritores Carlos Monsivais y Elena Poniatowska, Luis Martín Lozano (director del Museo de Arte Moderno de Ciudad de México) y el artista plástico Juan Soriano, entre muchos otros, así como de Guadalupe Rivera Marín, hija de Diego Rivera, y de Isolda Kahlo, sobrina de Frida. Se enriquece con escenas rodadas en las distintas casas donde vivió Frida; imágenes de la época; películas en blanco y negro y color de Frida, Rivera y su entorno; fotografías y fragmentos dramatizados de películas y obras de teatro basadas en la vida de la artista.

El documental, que costó alrededor de 100.000 dólares, es la punta de lanza de un proyecto de Castaño que busca contar la historia de varias mujeres célebres. Se asoció con Canal 11 de México, en el que contó con el apoyo de Julio di Vella, director, y Enrique Quintero, director de producción. Una investigación de seis meses, un rodaje de dos y una posproducción de tres le permitieron mostrarlo en el V Latin Screenings que se celebró en Cartagena hace dos semanas.

En esta tarea Castaño tuvo que superar varios obstáculos, entre ellos conseguir los derechos de las imágenes de la obra de Frida Kahlo y Rivera, que pertenecen a la Fundación Dolores Olmedo, heredera del legado de Rivera y Frida. También colaboraron en esta parte Saúl Xuárez, director del Instituto Nacional de Bellas Artes, y Claudia Madrazo, propietaria de los derechos de los diarios de Frida. Esto le permitió mostrar documentos inéditos o muy poco conocidos. Las dos Fridas ya está vendido a los países francófonos europeos (Francia, Suiza, Bélgica, Luxemburgo) y pronto podrán verlo los colombianos a través de los canales de cable y satélite.