GOT: doce frases que dejó la batalla de Invernalia

El tercer capítulo de la octava temporada de Game of Thrones ha dejado algunas dudas. ¿Dónde está Fantasma, el lobo de Jon Snow? ¿Murió otro dragón? ¿Finalmente quiénes sobrevivieron a la batalla contra el ejército de la noche? ¿Qué pasará en Desembarco del Rey y con qué ejército contará Daenerys para enfrentar a Cersei? Como bien es sabido por los fanáticos de la serie, cualquier cosa puede pasar y hasta el momento solo hay una certeza: el Rey de la Noche ha muerto. Además de minutos de tensión, el capítulo de este domingo dejó frases memorables —de las pocas que hubo, pues el silencio creció durante los primeros minutos y luego solo se escucharon los gritos de las batallas—, aquí algunas de ellas en orden cronológico.

Ojo: el siguiente video contiene spoilers

1. “¿Hablas su lengua?, Diles que levanten las espadas”, le dijo la bruja roja, Melisandre, a Sir Jorah Mormont antes de que empezara la batalla. Así, los guerreros dothraki alzaron sus armas y la mujer, con un rezo al dios de la luz, en el que involucró su sangre, encendió las espadas curvas, lo que pareció ser una esperanza en medio de la impenetrable tiniebla, pero esto no duró mucho porque, como dice la ya conocida frase: “La noche es oscura y llena de terrores”.

2. “No hay necesidad de ejecutarme, Sir Davos. Moriré antes del amanecer”. La bruja roja entra a Invernalia y se encuentra con el Caballero de la Cebolla, con quien tiene una vieja deuda. Sin embargo, ante la inminente guerra, y seguro por los milagros que puede traer, este le perdona la vida a Melisandre, quien luego cruzará miradas con Arya Stark… todos los que vieron el capítulo ya saben por qué. 

3. “Los muertos ya están aquí”. Daenerys demostró que está hecha para el combate montada en el lomo de sus dragones. Y desde el principio tuvo más arrojo que Jon Snow. Esta frase la pronunció después de que los dothraki emprendieran retirada con sus espadas apagadas, mostrándole a Snow valentía y fiereza. 

4. “Baja a la cripta”, dice Arya. “No abandonaré mi pueblo”, responde Sansa. “Toma esto y ve”, replica Arya. “Yo no sé cómo usarla”, dice Sansa. “Atácalos con la parte puntiaguda”, finaliza Arya. El diálogo entre las hermanas Stark parece una despedida y le menor quiere proteger a la Señora de Invernalia, pues la caída de los vivos parece inminente. Entonces le entrega un puñal de vidriagón.

5. “Abran la puerta”. Los vivos no resisten, pues los muertos avanzan con su niebla oscura. Todo parece perdido. Mientras tanto los inmaculados —que no conocen el miedo— siguen al frente bajo la orden de Gusano Gris, quien grita: “Mantengan su posición”.

En video: Game of Thrones en cifras 

6. Es inteligible la frase que usa Melisandre para encender la barricada llena de escarcha que protege a Invernalia. Sin embargo, su voz, esa voz que empieza a quebrase de miedo por el asedio de los muertosvivientes que se amontonan sobre los guerreros, lo que queda en el recuerdo. Finalmente el Señor de la Luz escucha a su sacerdotisa y trae un poco de descanso para los vivos: el fuego se esparce como sobre yesca.

7. “Comentarios sagaces no harán la diferencia. Por eso estamos aquí. No podemos hacer nada. Es la verdad. Es lo más heroico que podemos hacer ahora: mirar la verdad a la cara”. En la cripta de Invernalia, Sansa le dice a Tyrion en simple y llano español que se calme, que su palabrería y sus estrategias no le servirán de nada, que afuera moriría fácilmente, pues la batalla es solo para los guerreros más sagaces.

8. “¡No fastidies! ¡No podemos vencerlos! ¿No puedes verlo, tuerto estúpido? Peleamos contra la muerte. No vences a la muerte”. La frase del Perro es de antología: “No vences a la muerte”. Se la dice a Beric Dondarrion mientras los muertos entran a Invernalia. “Díselo a ella”, le responde Dondarrion mientras señala a Arya, que deja el pellejo mientras se enfrenta a las hordas. Estos tres jugarán el papel más importante del capítulo.

9. “El señor lo trajo de vuelta por un propósito. Ahora ese propósito ha sido servido”. Melisandre vuelve a entrar en escena y esta vez después de que Dondarrion le ha salvado la vida a Arya y al Perro. Bien es sabido que el guerrero tuerto había revivido varias veces y al parecer esto solo tuvo un propósito: salvar a la menor de las Stark.

10. Esta es una conversación que le sigue a la muerte de Beric Dondarrion:

      —Dijiste que nos encontraríamos de nuevo —dice Arya.

      —Y aquí estamos. En el fin del mundo —responde Melisandre.

      —Dijiste que cerraría muchos ojos para siempre. Tenías razón en eso también —dice Arya.

      —Ojos marrones. Ojos verdes. Y ojos azules. ¿Qué le decimos al dios de la muerte? —dice Melisandre.

      —Hoy no —responde Arya.

La escena se cierra con la salida Arya de un gran salón en el que se quedan Melisandre y el Perro. Los que vieron el capítulo saben que iba en busca del Rey de la Noche. Este diálogo encuentra su contexto en el sexto episodio de la tercera temporada, cuando Arya y Melisandre se conocieron. Por entonces, Arya aún no había conocido al dios de muchos rostros, no se había convertido en un asesina, sin embargo la bruja roja le dijo: “Veo una oscuridad en ti. Y en esa oscuridad, los ojos me miran fijamente. Ojos marrones. Ojos azules. Ojos verdes. Ojos que cerrarás para siempre. Nos volveremos a encontrar”. La profecía se ha cumplido.

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11. El Rey de la Noche se aproxima a Bran y Theon Greyjoy ha peleado como nunca: con fiereza y valentía, a su alrededor hay decenas de cuerpo, muertos que él ha traspasado con una lanza de vidriagón. Pero la guerra parece más que perdida y Bran regresa de su viaje astral con los cuervos, abre sus ojos y le dice a Theon: “Eres un buen hombre. Gracias”. La frase que lo redime, que lo devuelve a sus épocas en que parecía un hermano más entre los Stark. Theon corre con su lanza en contra del Rey de la Noche, quien lo detiene y lo traspasa usando la misma arma

12. “Estoy herido”. Sir Jorah Mormont cae malherido después de defender a su reina Daenerys, quien más que su reina había sido su amada. Un enamorado fiel durante ocho temporadas muere al final del capítulo mientras la madre de los dragones lo llora desconsolada.

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