¿Por qué fue tan impactante el cuarto capítulo de Game Of Thrones?

Algo que ha logrado Game of Thrones es no decepcionar a sus seguidores. Con cada entrega se supera y consigue dejar en vilo a los amantes de la historia basada en La Canción de fuego y hielo.

Entre los momentos memorables de este cuarto capítulo está la llegada de Arya Stark a Winterfell. Allí, en el lugar que fue su casa, después de muchos años, vuelve a ver a su hermana Sansa, quien está encargada del reino. Aunque están felices de verse es posible darse cuenta de que no confían mucho la una en la otra. La pequeña guerrera también se encuentra con Bran, quien con su comportamiento deja desconcertado a todo el que lo conoció. Les describe lo que han vivido pero no expresa ningún tipo de emoción o sentimiento por nadie.

Baelish trata de congraciarse con Bran y le regala una daga de acero valyrio. Bran, que ya conoce las habilidades de Arya, decide entregársela. Ella no pierde el tiempo y empieza a entrenar con la infalible Brienne de Tarth. Mientras la joven stark muestra que ha aprendido bastante, su hermana y Littlefinger la observan con cierta desconfianza y asombro. Arya todavía tiene a unos personajes en su lista de personas que quiere asesinar. Entre ellos están: Cersei, el perro, la montaña, Melisandre, Beric Dondarrion, Thoros de Murcia y Ilyn Payne. Pero si supiera todo lo que LittlerFinger le ha hecho a su familia, seguro también lo agregaría a la lista negra.

Arya esperaba encontrarse con su hermano Jon Snow, pero él todavía está en DragonStone con Daenerys Targerien. Allá descubre la mina donde los primeros hombres y los hijos del bosque escribieron hace milenios que la lucha contra los caminantes blancos es real. Ante la prueba, la madre de dragones le dice a Jon Snow que lo apoyará pero si se decide inclinarse ante ella. Como en las otras ocasiones, Snow la evade, aunque parece que ellos son cada vez más cercanos.

Con quien sí se encuentra a Jon Snow es con Theon Grayjoy. Le deja saber que si no lo mata es porque sabe que ayudó a Sansa a escapar de Ramsay Bolton. Theon espera recibir la ayuda de Daenerys, pero es probable que no la consiga después de haber abandonado a su hermana y haber perdido toda la embarcación.

Tyrion no trae buenas noticias. En total los Lannister han acabado con los Martell, con gran parte de los Grayjoy y con un gran número de inmaculados. Por eso, Daenerys decide ir ella misma a enfrentar a los Lannister, no sin la compañía de un gran ejército Dothraki y sin Drogon, uno de sus dragones.

Miles de soldados Lannister intentan regresar a king‘s landing con un gigantesco botín y El Oro necesario para pagar una deuda al Banco de Hierro. Cersei sabe que los necesita como aliados para la batalla que tiene con la madre de dragones. Pero a ellos solo los puede comprar con dinero.

La misión de Jaime Lannister va muy bien hasta que Daenerys sale a su encuentro. Miles de soldados se convierten en cenizas ante las llamas de fuego de Drogon y los que sobreviven no pueden hacerle frente a los Dothraki.

Aunque la victoria era segura lo que quizá no se esperaba Daenerys es que su dragón fuera herido por Bronn, el guerrero que ha acompañado a Jaime Lannister. En este capítulo se descubre que con la lanza y la ballesta es posible penetrar a los dragones que parecían infalibles.

Al ver todo el desastre Jaime intenta atacar al dragón que todavía tiene fuerzas suficientes para lanzar una llamarada de fuego que por poco lo mata de no ser porque alguien lo empuja al agua.

En el próximo capítulo Daenerys le ofrecerá al ejército Lannister unirse a sus tropas. Sin duda será una gran oferta después de ver lo que es capaz de hacer con un solo dragón. Jon Snow tendrá que mostrar avances de su excavación de acero valyrio porque cada vez están más cerca los caminantes de la noche. Como se ha visto hasta ahora, la historia avanzará vertiginosamente por lo que se puede esperar un quinto capítulo de infarto.