Música
Gojira: su nuevo disco “Fortitude” es el clásico que el mundo y el metal necesitaban con urgencia
Su más reciente trabajo discográfico ratifica a los franceses a la cabeza del género con su mezcla evolucionada de lo feroz y lo espiritual (que además lidera las ventas en Estados Unidos). Este lanzamiento y la recepción por parte del público son una bienvenida luz de esperanza.
A Gojira, esa bestia mítica imaginada y gestada en el imaginario postnuclear de Japón, también se le conoce como Godzilla. Sus apariciones en películas han tenido un impacto cultural enorme en todas las artes, y en la música resuena hoy más que nunca gracias a una banda que se ha tomado el mundo del metal y que, en sus inicios, se hizo llamar Godzilla.
De esa bestia se inspiraron los hermanos Duplantier, originarios de Bayonne, Francia, para crear la banda de rock pesado más destacada del presente. Gojira tiene un sonido propio, tan técnico y feroz como elevado y espiritual. No es Meshuggah, no es Tool, pero se codea entre grandes bandas que, también, desde su propuesta se hacen difíciles de encasillar.
Gojira completa ocho trabajos de estudio y, en ese trayecto, no ha dejado de evolucionar y tampoco ha perdido su identidad. No es fácil de conseguir, esto. Requiere de músicos muy talentosos y de una química poética testeada y de ánimos exploratorios. Los hermanos Duplantier, Mario desde la batería y Joe desde el liderazgo vocal y guitarras (como en su momento los hermanos Cavalera lo hicieron en Sepultura) son el corazón de una banda única y al tope de su juego que completan Christian Andreu en la segunda guitarra y Jean-Michel Labadie en el bajo. Estos cuatro músicos juntos acaban de tumbar las paredes de la angustia planetaria con su más reciente lanzamiento, “Fortitude”¨: es grito de denuncia, es grito de resistencia, es grito de humanidad.
Después de trabajos como “L’enfant sauvage” y “Magma”, no era exagerando decir que la banda tenía presión encima. La misión era, naturalmente, ir más allá de los sonidos que los hicieron una banda global sin comprometer su espíritu o su voz. Y así como Mario (ese baterista asombroso) luce calmado mientras reparte sus tiempos por todos sus tambores, la banda sigue potente y serena abriendo su camino a la cima con riffs matemáticos y una facilidad de desencadenar quiebres y cabalgatas en el alma de quien escucha. A esta banda se le debería medir en caballos de fuerza.
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¿Cómo superaron la expectativa? Con música significativa y entonada con los tiempos difíciles. En “Fortitude”, Gojira canaliza las tormentas que la humanidad ha causado y ha sufrido, exalta el deseo y el ánimo de seguir adelante a pesar de sentir ahogo y oscuridad, denuncia ataques monjes tibetanos y lanza una alerta roja frente a la devastación amazónica. Son 11 pistas que suenan, en su mayoría, muy fuerte, que alternan con momentos más calmados, y que llevan todas el corazón en la mano.
“The Chant” es de sus canciones más suaves en este LP, pero no temen denunciar a China por el genocidio cultural de los tibetanos
No solo lo creo yo. Miles más también se han hecho sentir alrededor del planeta. Con especial fuerza resonó el trabajo en Estados Unidos, donde lideraron las ventas, algo que no lograba nadie desde Tool en 2019, y que muy pocas bandas del género pesado consiguen. La gente necesitaba su rock fuerte, la gente apreció el detallazo. Como informa Loudwire, “el séptimo álbum de la banda debutó en el #12 del Billboard 100, y superó así a ‘Magma’, que ascendió al #24. En general, el disco movió 27.372 unidades en Estados unido (24,104 de ventas puras) y esto lleva a la banda al #1 en la lista de discos más vendidos”.
El quiebre que no se olvida
La banda calentó el trabajo con dos sencillos, ´”Another World” y “Amazonia”. Ambas piezas permitían prever que el trabajo sería poderoso, y además las acompañó de sendos videos. La tendencia siguió con “Born for One Thing”, que también incluyó un video con grandes valores de producción y tremendos riffs.
El trabajo entero fue publicado el 30 de abril. Cuando lo reproduje, luego de la mencionada canción de apertura y de ambos sencillos, tuve el momento que uno espera tener con un trabajo esperado. Ya me sentía parte de un viaje satisfactorio, pero entendí que estaba frente a una trabajo al que volvería repetidas veces al escuchar “Hold On”. Sonó mientras el país se quedaba sin aire y los ciudadanos veían a su Gobierno dispararles encima: “Hold On”, Colombia, pensé, y el trance del rock hizo su magia, y a ojo cerrado se movió la cabeza y se movieron los hombros porque se sintió necesario hacerlo.
El resto del disco no baja, todo el trabajo es una joya, no para, pero destacaría también la maravillosa “Into the Storm”. Todo poder, todo impulso en medio de la indignación, con la certeza que se enfrenta a la oscuridad para terminar con ella. Este disco es un himno a esa lucha. Y bienvenido llega en este momento.
El trabajo fue publicado por Roadrunner Records, y la banda planea tocarlo en vivo más tarde este año en una gira que incluye a los Deftones. Nada mal, ese concierto. Ojalá se dé. Por el momento, nos conformamos con el tipo de disco que la época y el género pedían: un clásico que se deja reproducir de la A a la Z y nos llena de fuerza para la ansiedad de esta tormenta.