CINE

Un documental muy íntimo sobre Héctor Abad Gómez

La cinta, codirigida por Miguel Salazar y Daniela Abad, le sacó lágrimas a más de uno de los asistentes. 'Carta a una sombra' ya está en las salas de cine.

19 de marzo de 2015
El documental fue patrocinado por el Grupo Argos, Argos cemento y Celsia. | Foto: Cortesía.

“Estos amantes de la muerte lo que más odian es un hombre que ame la vida”, dijo Héctor Abad Faciolince tras la muerte de su padre en 1987. Ese año el Dr. Abad Gómez aspiraría a la alcaldía de Medellín por el partido Liberal, pero un sicario le disparó seis veces a la entrada del velorio de uno de sus colegas. Aunque el crimen fue declarado de lesa humanidad aún nadie ha logrado explicar quién ni por qué lo mataron.

Su hijo, Héctor Abad Faciolince, le dedicó El olvido que seremos (2006), un libro que además de ser un éxito editorial ha tocado el corazón de miles de personas. Ahora, su nieta Daniela Abad y Miguel Salazar presentan Carta a Una Sombra, un homenaje audiovisual al abuelo que Daniela no conoció. “Hacer esta película fue conocer a mi abuelo, porque murió cuando yo tenía un año”, dice esta cineasta paisa en conversación con Semana.com.

En el primer minuto del documental su único hijo lee de una libreta lo que escribió tras su muerte: “El 25 de agosto por la noche sucedió el hecho que más dolor me ha dado desde que estoy vivo: mataron a mi padre, mataron a mi papá. Lo mataron por motivos políticos. ¿Quién? No se sabe. Y quizá no se sabrá nunca con esta actitud. Pero él sabía y nosotros sabemos que el asesino viene de la derecha, llámese esta ejército, grupos oligárquicos, terratenientes, policía militar. Ya ha pasado más de un mes y quisiera llorar otra vez para dejar testimonio de mi dolor en estas páginas. Uno quisiera poder llorar todo el día, gritar, protestar, luchar. Pero la vida se obstina a llevarnos por un rumbo más o menos estable, más o menos mediocre”.

A través de este trabajo Daniela conoció a su abuelo oyéndolo en su programa de radio y en las ‘cartas habladas’ que le enviaba a su familia. “Es muy distinto que alguien te hable de él a oírlo hablar directamente, esto me emocionó mucho. Fue una forma muy bonita de saber de él”. También lo conoció escuchando los comentarios de quienes lo amaron y estuvieron cerca de él: sus hijas, hermanas, su esposa, su entrañable amigo Carlos Gaviria Diaz y su alumna Silvia Blair.

En el marco del Festival de Cine de Cartagena esta pieza fue galardonada con dos premios de India Catalina de primer nivel: Premio en la categoría Cine colombiano del público, lo que quiere decir que los asistentes al Ficci la votaron como la mejor película, y Mención especial de los jurados del Ficci en la categoría Cine colombiano. El largometraje de 70 minutos, producido por Caracol en asocio con La Esperanza producciones, está en las salas de cine desde este 2 de julio.

El equipo Salazar-Abad planeó esta cinta desde el 2011. En un principio pensaban dejar el tema en manos de unos productores holandeses, pero se dieron cuenta de que la historia debía ser contada desde adentro, conociendo el país y sus tragedias. “Sentí que le debía esto a mi familia y no quería dejarlo en manos ajenas”, dice Daniela.

En el documental no se encuentra una pizca de venganza. Tampoco es un documento investigativo acerca de los asesinos (“Mi familia ha querido dejar atrás eso. Yo creo que la mejor forma de castigar a los asesinos es el olvido”, recuerda Daniela): es, más bien, un retrato íntimo de un ser humano que no debió morir así. Es un homenaje a una familia que, como muchas otras, ha visto morir a familiares por motivos políticos inexplicables, injustificables.

Abad Gómez conocía el mal que acabaría con su propia vida. “El mundo sufre todavía y tendrá que seguir sufriendo las consecuencias de los que creen siempre que tienen la razón”, escribió alguna vez. La frase se lee en Manual de Tolerancia, un libro en el que su hijo compiló algunos de sus mejores escritos.

Se caracterizó por ser muy valiente, fue un médico, especializado en salud pública, que luchó incansablemente por los derechos humanos. Se dedicó a defender a los más débiles y a la academia, fue docente universitario hasta que lo forzaron a retirarse. Luego, dijo, decidió dedicarse a cultivar amigos y plantas.

Carta a Una Sombra contiene un mensaje íntimo y honesto acerca de la violencia, el olvido, el dolor y la familia.

Vea el trailer:



Twitter:@miguelreyesg23