Televisión
“Hombres de Dios”, la nueva serie de TeleCaribe que explora el alma humana indagando sobre la fe
A través de las historias de seis hombres de la iglesia, la serie profundiza en las contradicciones de la condición humana y formula preguntas sobre la vida, la muerte, la fe, la risa, los vicios, la tristeza, las supersticiones y los misterios.
Hombres de Dios arranca con una escena íntima: mientras se afeita, el padre Valentino práctica un fragmento de sermón frente al espejo. “A cada ser humano le es dado un don por el espíritu de Dios. Debemos compartir nuestros dones, pues esa es la manera de honrarlo,” dice. Pero el padre Valentino está atravesando una noche oscura del alma. Duda de sus dones, de su fe y de su propósito de vida. A diario se refugia en el en el alcohol para soportar la zozobra de haber perdido la brújula, pero sigue sin encontrar respuestas.
La atmósfera del capítulo es densa. El espectador tiene la sensación de que cualquier cosa puede pasar, y que lo más probable es que lo que ocurra le muestre las profundidades a las que puede descender el alma humana. Pero lo que sigue, con seguridad nadie se lo espera.
Una mañana en la que el malestar de una noche de vinos le nubla la mente y lo hace sudar frío, aparece un feligrés que le cambia la vida con cuatro palabras: “soy el hombre lobo.” Esa confesión, y los extraños sucesos que desencadena, llevan al sacerdote a reflexionar sobre su fe y a pensar en las razones que comenzaron a resquebrajarla.
La nueva serie de TeleCaribe explora el universo de la fe enmarcado en las enseñanzas del catolicismo. En el capítulo Dime la verdad, por ejemplo, la reflexión se centra en los límites de la fe católica y del conocimiento humano, y en nuestra terca tendencia a cerrarnos a saberes distintos a los que determina nuestra religión, nuestra cultura, o nuestra convicción política.
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En ese episodio el padre Francisco conversa con una feligresa cuya profesión desafía de cierta forma sus creencias religiosas. La mujer es experta en Tarot y tiene el don -o quizá la maldición- de ver el futuro.
El padre Francisco, gravemente enfermo, va hasta su casa porque anhela que le diga algo sobre su provenir, sin que él tenga que preguntárselo. Mientras espera que le de alguna pista para saber si se curará, si morirá o quizá si efectivamente hay vida después de la muerte, conversan sobre las diferencias entre las predicciones de los profetas de la Biblia y las visiones de esta clarividente que se guía por las cartas.
“La exploración de la condición humana es el motor que nos ha llevado a contar historias,” dijo Roberto Flores, uno de los creadores de la serie, en la rueda de prensa de lanzamiento.
Hombres de Dios es una producción de Flores -conocido por dirigir películas como La hija de la luz, Cazando luciérnagas, Ruido rosa y El paraíso-, junto Carlos Franco, Iván Wild, Diana Lowis y Disney Gómez.
Pero buena parte del trabajo la hace el espectador. Cada episodio es como una diapositiva de una historia. A través pequeños detalles -deterioros físicos, retazos de sermones, costumbres a la hora de cenar- se dan pistas de la vida de los personajes, pero la gran mayoría queda sin decir y le toca al espectador imaginarlo.
El público es testigo del encuentro entre un feligrés -entre ellos el conquistador Pedro de Heredia- y un hombre de la iglesia, y de los hechos y las conversaciones que se desencadenan.
Los diálogos, que una y otra vez recurren a las enseñanzas de la iglesia y a la sabiduría popular, invitan al espectador a reflexionar sobre su vida, sus creencias, sus miedos, sus debilidades y su corporalidad.
Dice Carlos Franco, que Hombres de Dios busca mostrar nuestra humanidad en toda su complejidad, y que lo hace en un escenario que a él le parece particularmente interesante porque mezcla lo divino y lo mundano, lo laico y lo religioso.
El elenco de la serie es de lujo. Entre los protagonistas están Julio Sánchez Cóccaro, Hernán Méndez, Victoria Hernández, Ramsés Ramos y el español Manuel Navarro. Todos ellos logran que su cuerpo, sus gestos y los cortos diálogos que tienen un aire a los escritos de la Biblia, pues revelan y ocultan a la vez, le cuentan al lector de las dudas existenciales que les arrugaron el alma y les convirtieron la mente en una avalancha de pensamientos con frecuencia contradictorios.
El primer episodio de Hombres de Dios salió al aire el lunes 31 de mayo a las 8:30pm, pero estará disponible en el portal web de la serie. El segundo será trasmitido el 1 junio a las misma hora, y posteriormente también se podrá ver de manera digital.
Por cosas de la vida, el lanzamiento de la serie -que se logró rodar con todo y pandemia- cae justo en un momento en el que el país y el mundo viven un momento de necesaria introspección, similar al que atraviesan varios de los personajes.
“Todos estamos atravesando una etapa de profunda reflexión acerca de la razón de ser las cosas, el futuro que nos aguarda y el significado de la fe, más allá de lo católico. El ser humano está buscando, hoy más que nunca, en qué creer y también en qué no creer,” dice Flores.
Estás seis historias -en las que el drama, el horror y el suspenso se mezclan con el humor negro- se suman a a esa exploración interior.