(Exclusiva) Kate Winslet sobre “Mare of Easttown”: “Estuve más inmersa en ella que en cualquier otro personaje”

“Aún estoy intentando sacarla de mi sistema, lo cual es bastante difícil porque ella es bastante ‘querible’. Aún me siento muy posesiva con ella”, cuenta Kate Winslet a SEMANA. La actriz británica habla acerca de Mare Sheehan (”Yegua” Sheehan, si se quiere), el personaje que interpreta en Mare of Easttown, la nueva mini serie de HBO. La ganadora del Oscar, del Emmy y del Globo de Oro no exagera en su respuesta, pues confiesa que, tiempo después, aún duerme con la chaqueta que viste su personaje.

Si algo queda claro en el primer episodio de la miniserie, que llega a Colombia este domingo 18 en la noche, es que quiere pintar una comunidad y unos lazos, para luego patear el tablero y desatar el misterio. No será la primera vez que una miniserie de HBO se tome su tiempo para establecer su universo y así, luego de cautivar al televidente, moverle el piso y las emociones y justificarle el tiempo pasado frente a la pantalla.

La miniserie consta de siete capítulos y se centra en esta detective de Easttown, una pequeña ciudad de Pensilvania. Sheehan atiende una labor policiaca cada vez más compleja (detalles más abajo) mientras su vida se cae a pedazos y la sociedad la mira de reojo. Mare, una gloria deportiva de su pueblo en su juventud, parece cada vez más una paria en su adultez. En este primer capítulo sí sucede algo esperable: Winslet es arrolladora en su presencia y personaje y se entiende porqué se involucró como actriz principal y productora ejecutiva.

Un atractivo de la producción, además del guion, fue su equipo y elenco. Escrita por Brad Ingelsby (The Way Back), la producción fue dirigida por Craig Zobel (The Leftovers, Westworld) y en su reparto incluye a Julianne Nicholson (The Outsider, True Grit) en el rol de Lori Ross, la mejor amiga de Mare y a Jean Smart (Watchmen, Fargo), quien interpreta a su madre, Helen.

Angourie Rice (Black Mirror) se suma en el papel de Siobhan Sheehan, su hija, y Evan Peters (American Horror Story, Wandavision) da vida a Colin Zabel, el detective encargado de acompañar a Mare en la investigación. Por último, el otro veterano de Hollywood en el reparto, Guy Pearce (Memento, esa tremenda obra de Christopher Nolan) interpreta a Richard Ryan, un profesor de escritura creativa. La presencia de Pearce, se hizo evidente en esta entrevista, resultó un impulso más que bienvenido para Kate. Y la química entre ambos es todo un espectáculo en adultez del siglo XXI.

Una detective atípica, un marco que empeora

La serie nos ubica en esta pequeña ciudad gris de Pensilvania. Conocemos a su gente, que es recia pero tiene su gracia, una marca de esa población que vive en el frío y lidia con el gris a su manera. El sarcasmo los habita a todos, y es expreso, casi una marca social.

Una adolescente desaparecida tiene en vilo al pueblo. Investigando esa desaparición está Mare, una detective muy directa en su trato y en sus palabras. Mare es terca, honesta y protectora de su comunidad y de su familia. Mare vapea, también. Es el tipo de mujer que regaña al vendedor de peceras del pueblo pero luego le explica el porqué no necesita una enorme pecera. Si Mare pega, luego explica por qué.

La detective no confía en que la hija de su ex compañera de equipo de baloncesto colegial vaya a aparecer (juntas ganaron un juego 25 años atrás, que solo es importante en una ciudad pequeña como Easttown). La presión se hace mayor de parte de su jefe para resolver la situación después de un año sin resultados. La situación no parece poder empeorar, pero sucede. Una joven madre (cuya existencia es lo más tierno y a la vez duro del primer capítulo) aparece asesinada. Ese suceso cambia el tono en la comunidad que, desde ahí, se libra a un misterio tenso. Más tensión para la detective, como si no tuviera ya suficiente...

Mirar hacia atrás no es agradable para Mare. De joven fue esa gloria deportiva en su pueblo, pero esos viejos días no recuerda con la alegría y la onda que el resto les da. Más duro aún, su pasado también guarda los traumas asociados a un duelo que carga y la llena de profundo dolo. Este se hará más y más evidente con el paso de los capítulos.

La resolución de una desaparición y de un crimen vez más complicado, por fuera: la procesión de una vida golpeada, por dentro. Estas piezas del rompecabezas va revelando y reordenando de a pocos la serie, y resulta cautivante verlo, si bien pasa de lo entretenido a lo oscuro en segundos. Curiosamente, desde su episodio inicial, se presenta con muchos matices de humanidad, de humor incluso, de diálogo ágil.

“Mare es muy diferente a mí en muchos sentidos, pero conecté con ella porque para ella todo es comunidad y familia, y esos elementos están en mi ADN. Esa fue una de las razones por las que quise interpretarla”, nos contó Winslet. Y no es difícil de ver, Mare es dura con ella misma y con todos, pero a todos les pone cuidado y termina por ayudarles (la conocemos cuando responde a la llamada de una abuelita, a la cual regaña y protege a la vez).

Sobre su protagonista, Brad Ingelsby, el creador de la serie añadió: “La diferencia entre Mare y otras detectives de la televisión, es que es una persona muy parecida a nosotros. No hay nada superhumano en Mare, es una mujer obstinada, fuerte y muy honesta. Pero hay humanidad en ella”.

Este es el primer papel de detective que interpreta la actriz británica en una trayectoria de décadas en cine, teatro y televisión. Winslet estalló globalmente con Titanic junto a Leonardo DiCaprio, y entre sus roles más memorables se encuentran el de Clementine en Eternal Sunshine of the Spotless Mind, de April Wheeler en Revolutionary Road, y de Hanna Schmitz, el rol en la película The Reader que le significó el premio Óscar en 2009. Pero son tantos en una gama tan amplia de géneros, que usted sabrá escoger su favorito.

La actriz confiesa que no fue un papel fácil de asumir. Los retos físicos y emocionales (sobre todo estos últimos), la llevaron a lanzarse de cabeza en el rol. “Yo no sabía nada sobre el trabajo de una policía, ni de detective, ni sobre la ciencia forense y mucho menos el cómo resolver escenas de crimen, pero siempre sentí curiosidad hacia ese mundo”. Para convertirse en Mare, la actriz contó con la ayuda de los detectives y policías de la estación de Easttown. Especialmente de Christine Bleirer, una de las sargentos con una vida curiosamente similar a Mare: una mujer que entró a la academia de policía a sus veinte años, cuando era una madre soltera. Con Bleirer, la británica aprendió sobre el manejo de armas, el equipo policial y algo de actitud.

De duelos y maneras

La serie, que parece en ciertos sentidos alternar virtuosamente entre comedia negra familiar, thriller y estudio psicológico, carga suspenso, misterio y acción, mientras aborda un tema tan sensible como la pérdida de un hijo y el duelo por el que una madre atraviesa.

“Todavía me es muy difícil hablar sobre esto”, cuenta Kate. “Es muy extraño para mí pensar cómo manejé interpretar este nivel de trauma y de culpa. Mare lidia todos los días con si estuvo o no estuvo presente en la vida de su hijo, es algo por lo que se culpa constantemente”. Para entender y vivir este sentimiento tan profundo y fuerte, no se ahorró nada en la preparación: con una psicóloga de duelos y con personas que han perdido seres queridos habló y aprendió como nunca antes lo había hecho. “Estuve más inmersa interpretando a Mare que a cualquier otro personaje que haya interpretado”, sentenció la guerrera de mil batallas.

Craig Zobel, director de la serie, anota que “la gente que ha sufrido el trauma del duelo, usualmente es gente fuerte. Descubrí que ese era uno de los elementos a mostrar en la serie, una Mare perfecta la mayor parte del tiempo y una persona capaz de dividir sus emociones, pero también alguien que puede llegar a ser muy vulnerable. Esto genera un contraste”. Y la serie sí que supo abordar esa

Sobre el origen de estos personajes, el showrunner Brad Ingelsby comenta que en cierta medida, se basó en su propia familia y en algunos conocidos, unos referentes más bien cercanos. Esto, sin embargo, cambió cuando Kate se involucró en el papel. En ese punto, Ingelsby también supo ceder y dejar a la actriz llevar al personaje a otro nivel. “Eventualmente, Mare se volvió de Kate, tomó posesión de ella y la elevó en maneras en que yo no fui capaz de escribir. Una de ellas, el sentido del humor, que beneficia mucho al show porque puede ser bastante pesado y oscuro, pero se balancea con un nivel de humor que ayuda a la audiencia a atravesar los momentos más fuertes”, le dijo el creador de la serie a SEMANA.

Interpretar a una estadounidense de Pensilvania la llevó también a aprender el acento propio de la región. “No es solo un acento, es una lengua extranjera”, asegura la actriz. Para Winslet, una profesional de muchas batallas, la perfección del dialecto no admite grises: si se habla de una manera, hoy, en lo que sería el marco de la serie, no hay un espacio para interpretarlo de otra forma. Y para lograr esa forma le fueron necesarios entrenamientos vocales y, por supuesto, pasar y hablar mucho tiempo con los locales. El resultado salta a la vista. Su personaje no puede ser más genuino.

De vuelta a la pantalla chica

Kate Winslet no regresaba a la pantalla chica desde Mildred Pierce (2011), miniserie de época de HBO. En dicha ocasión, también compartió proyecto con otro peso pesado, Guy Pearce. Once años después, en el set de Mare of Easttown, Winslet se encuentra nuevamente con quien llama ‘su amor platónico’.

“He estado enamorada de Guy Pearce desde que tenía once años. Él no era uno de mis amores platónicos, era el único” Confiesa la actriz. “Cuando conocí a Guy en 2010, lo primero que hice fue botar las maletas que llevaba y decirle ‘Tengo que confesar algo, he estado enamorada de ti desde que tenía once años’. Después de eso nos volvimos buenos amigos y ahora volvemos a trabajar juntos”.

Durante la pandemia, el elenco de Mare of Easttown retomó actividades a mediados de septiembre del 2020. Y para seguir los protocolos de seguridad, Winslet, Pearce y Rice tuvieron que pasar una cuarentena en una casa en Pensilvania. Los actores convivieron juntos por casi dos semanas. Si eso no construye una química poderosa...

En el caso de Brad Ingelsby, un creador que siempre había trabajado como guionista de cine, la primera vez en televisión resultó enriquecedora: “Disfruté mucho escribir este proyecto, pues tuve la oportunidad de pasar más tiempo con los personajes, algo que no sucede cuando escribes una película”.

¿Por qué en Easttown?

Para la historia, Ingelsby se inspiró en el lugar donde nació. No obstante, la ciudad retratada en la serie es una mezcla de diferentes comunidades cercanas. “Quería escribir una historia de cómo había crecido. No precisamente rodeado de policías ni asesinatos, pero sí crecí alrededor de estas personas. Todos estos estilos de vida y personajes retratados en la serie son muy similares a los que veía cuando crecí y con los que conviví allá”, explicó el showrunner.

En ese orden de ideas y para concluir, más allá del tremendo papel de Winslet, que le representará nominaciones y quizás nuevos galardones, la serie no teme en retratar personajes de las comunidades LGBT, trabajadoras sexuales y personas con discapacidad intelectual sin estigmatizar. El hecho sorprende pues, en los relatos de una comunidad pequeña, suele prevalecer el conservadurismo en los espacios y los habitantes. Los creadores no lo hicieron por una corrección política: muestran a quienes integran las comunidades en la vida real y exponen sus actos heroicos como una forma de visibilizarlas y normalizarlas.

Al frente de Mare of Easttown hay una tremenda protagonista alrededor de la cual se teje una narrativa de crimen, suspenso y drama personal. Por esta premisa, no es mérito pequeño que la humanidad que muestra la serie, con algo de humor y mucho de empatía y compasión, terminen siendo sus elementos más poderosos.

Mare of Easttown se estrena el 18 de abril a las 9:00 p.m. por HBO y la plataforma de streaming HBO GO.