Artes visuales
La fotografía de este colombiano llegó a la estratósfera. Esta es la historia
Como parte del ‘Portrait of Humanity’ del British Journal of Photography, Felipe Aguilar envió al espacio su obra sobre el ballet de Camagüey. SEMANA le cuenta cómo sucedió y qué hay detrás de un realizador que el mes pasado también llevó sus retratos de realidad aumentada a París.
Colombia ha ido poco al espacio exterior. Una tela de lana incombustible hilada en Usaquén acompañó a la tripulación del Apolo 11 a la Luna y el astrónomo Julio Garavito mereció con su trabajo que un gran cráter lleve su nombre en ese cuerpo celeste. Hoy Felipe Aguilar puede decir, como muy pocos, que sumó su obra a esa corta lista y que le mostró su arte al umbral del espacio exterior.
En efecto, una obra del artista audiovisual y realizador transmedia fue seleccionada para participar en una muestra que llevó 170 fotografías del mundo a la estratosfera con la misión metafórica de darle perspectiva humana al universo y viceversa. Su imagen capta una escena intimista del ballet de Camagüey, Cuba, con un ojo sensible y mediante una composición y una luz intemporal. Se trata de la mejor fotografía de una serie de retratos de esa isla, parte de un fotolibro que lanzará pronto.
Sobre la muestra, que ascendió mediante un globo aerostático, Aguilar dijo a SEMANA: “La íntima y variada experiencia humana contrastada con el fondo de la atmósfera terrestre nos invita a contemplar y reflexionar sobre nuestro papel aquí y ahora”. Detrás del proyecto ‘Portrait of Humanity’ está el British Journal of Photography, que desde 1854 se ha proyectado como una publicación pionera en tomar el pulso de la fotografía y proyectarlo.
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Adepto del retrato documental, su tipo de fotografía favorito, para Aguilar es un honor participar en una edición dedicada a acercarse a la respuesta de lo que significa ser humano. Además, como muchos otros, confiesa que siempre quiso ser astronauta y “saber que una parte de mí escapó la gravedad terrestre e hizo parte de la primera exposición fotográfica en el espacio es mi ‘pequeño paso’ hacia ese sueño”.
Una de las funciones primordiales del arte es presentar nuevos puntos de vista. Utilizo tecnologías emergentes como herramienta para revelar lo sorprendente que encuentro la cotidianidad
Transfigurar la transmedia
Nacido en Bogotá en 1977, Aguilar comenzó a echar raíces en Florida desde que estudió Producción de cine y Artes plásticas de la Universidad de Miami. Allá tiene su estudio desde hace cuatro años, pero su trabajo tiene fuertes anclajes en Colombia y América Latina.
En 2017 llamó la atención de SEMANA cuando presentó su experiencia Esquirlas de 8 Bits, su manera de contar los años de terror de Pablo Escobar desde la perspectiva de gente normal que salía a comprar sus víveres al supermercado. Esa experiencia altamente emocional de video envolvente venía acompañada del videojuego Caos, que retrataba al narcotraficante en código de King Kong.
Entre recodificar y resignificar experiencias en distintos formatos, Aguilar no se toma el transmedia a la ligera: “Una de las funciones primordiales del arte es presentar nuevos puntos de vista. Utilizo tecnologías emergentes como herramienta para revelar lo sorprendente que encuentro la cotidianidad”.
Viene del ámbito del documental audiovisual: dirigió proyectos como Penal (documental corto sobre el fútbol en la cárcel La Picota, presente en el Festival de Cine de Berlín, 2004) y Spacefaring (documental corto sobre el programa espacial en la India, presentado en el CERN). También ha participado en proyectos para el Gobierno de Colombia, la revista National Geographic, y Usaid.
En cuanto a experiencias de realidad aumentada, Aguilar se ha posicionado como un creador de respeto que ha trabajado con Naciones Unidas y Sony Music. Y sus proyectos personales en este campo, como Potente, se han exhibido en Estados Unidos, Cuba y Francia. Sobre esta última, la muestra llegó a París en el marco del Festival NewImages (organizado por Forum des Images), que selecciona proyectos artísticos desarrollados con nuevas tecnologías. En el caso de Potente, se desplegó en gran formato en puntos estratégicos de París. La obra revela fragmentos de la vitalidad y la cotidianidad del litoral del Chocó y sus habitantes por medio de una serie de fotografías documentales impresas en gran formato. Aun impresas en este formato de revista (y web) interactúan con realidad aumentada, así que bien vale intentar vivir la experiencia en la cual creadores visuales vienen rompiendo paradigmas.
Potente revela fragmentos de la vitalidad y la cotidianidad del litoral del Chocó y sus habitantes por medio de una serie de fotografías impresas en gran formato. Aun en web cobran vida por medio de la realidad aumentada. Los códigos QR redirigen a la aplicación, que se baja, se abre y vale la pena ver en acción